<
>

¿Debe San Luis hacer grandes cambios?

Jason Heyward y John Lackey fueron dos de los jugadores más productivos para Cardenales en 2015. Getty Images

Los Cardenales de San Luis ganaron en 2015 su tercer título consecutivo en la división central de la Liga Nacional y llegaron a los playoffs por quinto año consecutivo, aunque la temporada terminó con una decepcionante derrota ante los Cachorros de Chicago en la Serie Divisional. Ellos ganaron 100 juegos -su mayor cosecha desde que ganaron 100 en 2005- con una histórica prevención de carreras. Ellos permitieron 70 carreras menos que cualquier otro equipo; el último equipo con una efectividad inferior fue los Mets de 1998 y los últimos equipos en permitir un menor número de carreras por juego fueron los Astros y los Yankees de 1981.

¿Qué necesitan?: Los Cardenales pegaron 32 jonrones más que en 2014, pero aún solo clasificaron oncenos en la Liga Nacional. Después de clasificarse primeros o segundos en carreras anotadas desde 2011 hasta 2013, ocuparon el noveno lugar en 2014 y onceno en 2015, como consecuencia de la falta de poder (y la velocidad mínima del equipo también). Ellos pueden estar buscando un primera base de poder y si no volver a firmar a Jason Heyward, pueden estar buscando un jardinero derecho, a menos que den empleos a tiempo completo a Stephen Piscotty y Randal Grichuk. John Lackey es un agente libre, pero Adam Wainwright estará de vuelta de su desgarrado en el talón de Aquiles. Sin embargo, Carlos Martínez fue eliminado de la postemporada con tensión del hombro, por lo que la profundidad de rotación es siempre una posibilidad.

Jugador en ascenso: Piscotty siempre ha tenido buenos, no grandes, números en las menores, pero cuando se le sube a San Luis, supera sus resultados de Triple-A, bateando .305/.359/.494 en 256 apariciones en el plato, con siete jonrones y 15 dobles. Comenzó juegos en el jardín izquierdo, el jardín derecho y primera base (y un juego en el centro), por lo que podría ser la alternativa más barata a la sustitución de Heyward en el jardín derecho. Chequeadores siempre han creído que tiene cierto potencial de poder en su swing, y luce como si pudiera ser un tipo de 15 a 20 cuadrangulares, suficiente bateo para un jardinero de las esquinas.

Prospecto que anticipar: El lanzador derecho Alex Reyes tiene apenas 21 años, pero ya ha llegado a Doble-A, donde registró una efectividad de 3.63 en ocho aperturas con 52 ponches en 34.1 entradas. Con una bola rápida, que ha llegado a 100 mph, una curva pronunciada, una recta de dos costuras que añadió en 2015 y el trabajo en curso sobre su cambio de velocidad, podría estar listo para una llamada a filas a mitad de temporada, aunque sólo sea para ayudar desde el bullpen. Es otro ejemplo del excelente trabajo de scouting de los Cardenales. Él es de Nueva Jersey, donde jugó la tercera base en la escuela secundaria, pero evitó el draft al mudarse a la República Dominicana y vivir con parientes. Intentó lanzar allí y los Cardenales lo firmaron por $ 950.000 en 2012.

Plan de acción de invierno: La primera línea de acción será determinar si Heyward valdrá la pena después que alguien le ofrezca $ 150 millones o más de contrato. Los Cardenales no gustan repartir esos grandes contratos, pero hicieron firmar a Matt Holliday por $ 120 millones en el 2010 y eso funcionó. Esta también puede ser la última temporada de Holliday en San Luis (el equipo tiene una opción del club para el 2017), por lo que la construcción de unos jardines en torno a Heyward tiene sentido, dada su defensa de Guante de Oro y que acaba de cumplir 26.

Pero tal vez los Cardenales creen lo suficiente en Piscotty, Grichuk y Tommy Pham en vez de ir tras ese gran bate de poder. Chris Davis no es el tipo de jugador que los Cardenales han cambiado en las últimas temporadas -se ponchó 208 veces en 2015-, pero ha promediado 40 jonrones por campaña en los últimos cuatro años. Él es una gran mejora sobre Matt Adams e incluso podría encajar en tercera base o los jardines. Lackey fue el mejor abridor del equipo en el 2015, por lo que traerlo de vuelta en un contrato de dos años tiene sentido también.