El primer esbozo rumbo a Rusia 2018 dejó en claro que no sólo el futuro sino que también el presente del futbol mexicano podrían estar en los pies y en la inspiración de los futbolistas jóvenes. A Jesús "El Tecatito" Corona hay que cuidarlo. Es un futbolista distinto que puede resolver juegos como lo hizo el martes en San Pedro Sula. A Jürgen Damm, es urgente, colocarlo en Europa para sostener su crecimiento como jugador. Al mismo tiempo, llegó la hora de que los clubes mexicanos entiendan que deben "etiquetar" a sus futbolistas de mayor desarrollo y habilidad para venderse exclusivamente en el mercado europeo. Esa es la única forma de crecer.
LOS ANGELES, CA. -- Son seres humanos, pero valdría la pena que el futbol mexicano los "sellara" desde el principio con un código de barras, con una etiqueta que lo especificara con claridad: "Sólo para consumo externo".
Los primeros esbozos rumbo a Rusia 2018 dejaron en claro que el futuro de la selección mexicana de futbol esta en los pies y en la inspiración de los futbolistas jóvenes: Jesús "El Tecatito" Corona (22 años) y Jürgen Damm (23) aparecieron en el momento en que más los requería México para resolver la aparentemente complicada jornada en suelo hondureño.
A Corona hay que "cuidarlo". Es el futbolista que, por sus características casi únicas en el futbol mexicano puede ser el futbolista que marque la diferencia en el campo de juego. Lo hizo el martes en San Pedro Sula con una genialidad que terminó destrabando el partido. Su desarrollo en Europa parece positivo. Aparece con frecuencia en el ataque del Porto. En el equipo portugués saben que está de paso, que tan solo es una "escala" para dirigirse a los niveles más desarrollados del futbol europeo. Muchas cosas pueden pasar en el camino. Hay que exigirle y también tenerle paciencia. Con los jóvenes nunca se sabe, pero, "El Tecatito" es la mejor apuesta, hoy en día, que el futbol mexicano tiene para encaminar a una escala superlativa del juego.
El caso de Damm es interesante: un futbolista rápido de grandes habilidades y que también apareció con una genialidad en la cancha hondureña. Buen jugador, buen chico y que tendría que pertenecer ya al contingente mexicano que juega en algunas de las ligas europeas de desarrollo intermedio (Holanda, Portugal, Francia). El Pachuca tendría que haberlo exportado de forma directa. Ahora Tigres tiene, casi, un compromiso moral con el futbol mexicano para conducirle a esos niveles. Esperemos que no tarde demasiado tiempo. Lo que puede aprender y crecer en Europa se traduce al doble o al triple de lo que quizá avance en la liga domestica. Me queda claro que no es un futbolista para la Liga MX.
Los clubes mexicanos deben equilibrar su producción. Generar futbolistas con la capacidad de ser rentables en el ámbito domestico y guardar una "cosecha selecta" de elementos con aptitudes para jugar en otros niveles. Lo que no se vale es lo que hizo el Pachuca con Damm: venderlo en el ámbito local cuando tenía que encontrar los mecanismos apropiados para llevarlo a Europa, aunque sea conservando alguna proporción de su carta para futuras ventas.
"El Tecatito" forzó su salida de Monterrey y Damm arribó a un equipo cuyos antecedentes con los futbolistas que quieren irse a Europa no son muy positivos (caso de Alan Pulido). Tigres ha sido más un importador que un exportador para el futbol mexicano de la ultima época.
La idea de tener más y mejores jugadores en los niveles más desarrollados del futbol no solo ayudaría a la selección mexicana, también a la imagen y reputación de la Liga MX por el mundo. México debe tener un equilibrio justo entre lo que consume y lo que vende. Es la formula apropiada para ser mejores. Por lo pronto, "El Tecatito" y Damm para pertenecer a una "cosecha especial".