No creo que nadie, hace 10 años, le pasará ni siquiera por la cabeza entender que se iba a tratar de unos de los hombres, entrenadores, personajes que habrían de revolucionar al juego en los siguientes años.
LOS ANGELES, CA -- Los días de Pep Guardiola en el Culiacán fueron días duros, llenos de drama, de angustia, transportados hasta aquella jornada final del torneo de Clausura 2006, donde, tras un árido empate a cero con Pumas y aún sobre el césped del Estadio de Culiacán, Guardiola y los Dorados se enteraban de que un milagroso gol de último momento en San Luis significaba para ellos la pérdida de la categoría.
Confieso que me hubiera gustado ver a Guardiola en otras circunstancias en el futbol mexicano. En un equipo, quizá de mayor protagonismo, presencia nacional y que fuese capaz de pelear los primeros sitios del campeonato, como lo hizo en su momento, otra estrella española de aquella generación, Emilio Butragueño, quien alcanzo a tener jornadas memorables en el Celaya...
Lo de Guardiola fue rápido, impetuoso y al final no encontró una historia que terminará acercándose a lo que fueron sus días en el Barcelona y la selección de España.
Quedan poco futbolistas en activo de aquel equipo del Dorados. Uno de ellos, Cirilo Saucedo, el portero, hoy con el Morelia, solía contar que ya desde aquellos últimos momentos como futbolista, Guardiola tenía ideas muy claras sobre el campo de juego. "No solo gritaba, no solo imponía su imponente personalidad" dice Cirilo. "También era capaz de ordenarnos y reordenarnos en la cancha y en momentos clave, cuando al entrenador estaba lejos y los jugadores teníamos que tomar una decisión en la cancha, Pep tenía siempre la respuesta serena y adecuada".
Está claro que Guardiola utilizo aquellos últimos minutos en la cancha y su relación con el entrenador, Juan Manuel Lillo, para moldear os últimos detalles de lo que meses más tarde sería su irrupción en como entrenador desde la banca del Barcelona...
Creo que ni Dorados, ni el futbol mexicano, ni ninguno de nosotros sabíamos lo que teníamos en nuestras manos... Queda solo la anécdota de aquella noche calurosa noche de mayo en Culiacán: el hombre que revoluciono al futbol como entrenador estaba viviendo la agonía de un equipo que perdía la categoría...
@Faitelson_ESPN