Un ligero 'Deja-vu' aparece por mi mente: se están cometiendo los mismos errores del pasado reciente. El entrenador nacional, con apenas algunos meses en el cargo, no tiene por qué meterse en polémicas caras o baratas con un dueño del club o con un club de las dimensiones pasionales e históricas como es el caso de Chivas. Hay que proteger al colombiano. Hay que dejarlo en la cancha, en su sitio, en su hábitat natural. Hay que cuidar esos detalles. Recuerden que cuando Miguel Herrera salió de la cancha, encontró su 'Waterloo'. ¿Queremos que vuelva a pasar?
LOS ANGELES, CA -- He tenido un ligero 'Deja-vu' con el entrenador de la Selección Mexicana de futbol.
Juan Carlos Osorio está dejando el único sitio donde estará seguro y donde su puesto no correrá peligro: la cancha de futbol. Lo están haciendo salir de la cancha, de su sitio, de su hábitat natural. Lo están haciendo declarar, acusar y meterse en polémicas a las que él no tiene porque acudir.
Recuerden lo que sucedió hace no mucho tiempo: poco a poco, "la bola de nieve" fu creciendo hasta "explotar" en los pasillos de un aeropuerto. ¿El futbol mexicano está dispuesto a cometer el mismo error tan pronto?
Si hay espacio para una controversia, deben aparecer otros, no Osorio para responderle a las Chivas, a Jorge Vergara o algún otro propietario de club. Supongo que para eso fue contratado Guillermo Cantú y para que Decio de María no cometiera el mismo descuido que Justino Campeán en la relación que se fue forjando alrededor de Miguel Herrera.
Ayer, en víspera del México-Senegal, tuve ocasión de ver 15 minutos del entrenamiento de la Selección Mexicana sobre el campo de beisbol de los Marlins de Miami. Osorio es todo un espectáculo: corre, grita, corrige, ensaya, habla con el futbolista, pide no perder ubicación, cuida las marcas. Es un hombre que conoce y que parece disfrutar lo que hace. Para eso lo trajo la Federación Mexicana de Futbol, no lo trajo para que intercambiara puntos de vista a través de los medios con un dueño de equipo o que pusiera en duda la grandeza institucional e histórica de un club como las Chivas.
Cuidado... Mucho cuidado con el rumbo que está llevando esta relación.
A Osorio hay que cuidarlo, protegerlo. Que hable de futbol, de táctica, de cuestiones técnicas o físicas y que la polémica, buena o mala, cara o barata, corra a cargo de quienes deben hacer "el lobby" político en el futbol mexicano. Para ello, Decio ha sido siempre "un genio". Todavía recuerdo la manera, el cómo y por qué apareció de pronto en el entorno de la Selección de Lavolpe, cuando Alberto de la Torre era presidente de la Federación y cuando el grupo que ha manejado históricamente al futbol mexicano necesitaba de una representación firme y poderosa. Decio llegó para eso y nadie puede hacer el trabajo mejor que él, ni siquiera su antecesor, Justino Compeán.
Por ahora, no hay mucha presión. Un juego amistoso para comenzar el 2016 y luego dos partidos ante Canadá en las eliminatoria de Concacaf, pero, mi pregunta o mi temor se refieren a... ¿Qué pasará cuando llegue la verdadera presión de no ganar, de no hacer goles o de tener una crisis como la puede tener cualquier equipo en el mundo? ¿Qué pasará con Juan Carlos Osorio cuando deje la cancha? ¡Cuidado! Recuerden que Miguel Herrera encontró su 'Waterloo' el día en que se alejo del terreno de juego.
@Faitelson_ESPN