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América: Favorito y presionado

Lo acepta Ignacio Ambriz, quien entiende que al presumir otro tipo de estado y de nivel futbolístico, el América tiene que aceptarse y entenderse como el gran favorito para ganar el domingo. Ello no quiere decir que Chivas no pueda equilibrar el duelo con base a la entrega, el sacrificio y la personalidad, pero los papales de cada uno de los protagonistas del Clásico están ya concedidos...

LOS ANGELES, CA -- Siempre he pensado que Ignacio Ambriz es mucho más inteligente de lo que aparenta ser: "La presión es nuestra. Tenemos más presión que Chivas para el juego del domingo", dijo el entrenador americanista con la cuenta regresiva ya para el Clásico.

El América se ha desmarcado rápidamente para ubicar su presente futbolístico, que también tiene sus dudas, en otro nivel de competencia. Se sabe, se entiende, le dicen favorito y lo recalcan todos los días sus más fieles y pasionales seguidores: Somos "ultra-favoritos". Muy bien, pero el América sabe también que podría ir directamente hacia una trampa y que el precio de una derrota es mucho más alto que el de una victoria en el estatus que tiene hoy el Guadalajara. Al aceptarse favorito, el América también acepta más presión de la que generalmente tiene en esta clase de partidos.

El Clásico o el resultado del Clásico no salva las temporadas ni de América ni del Guadalajara, pero de acuerdo a como se han dado las cosas, el premio más jugoso y poderoso tiene que ser para Chivas. Un triunfo el domingo le daría, primero, motivación --muy necesaria en una época como esta-- y segundo, certeza de que pueden competir incluso por el objetivo principal del inicio de temporada: un puesto en la Liguilla por el título. Todo eso significa para Chivas el juego del domingo. Menos, mucho menos para el América que parece obligado a ganar el partido y a continuar en su camino de convencimiento de que es un cuadro confiable para buscar el campeonato justamente cuando el club está celebrando 100 años de vida.

Lo del América es un tema de fiabilidad o de credibilidad futbolística. No la tiene aún, pero está luchando por lograrla. Y es verdad que han existido lentos avances y grandes y rápidos retrocesos en la era Ambriz, pero también es verdad que el América tiene un equipo de nombres más que de hombres comprometidos y regulares: Sambueza, Carlos Darwin, Oribe, Arroyo, Paul Aguilar encabezan a una de las plantillas, aparentemente, más poderosas del futbol mexicano. Ello, sin embargo, no se ha traducido plenamente ni en resultados ni en funcionamiento.

El Clásico está a la vista. Tengo buenas y malas noticias para los aficionados. No será un partido desequilibrado. En un Clásico cuenta más el temperamento, la personalidad, la fuerza y el espíritu, que el futbol. Ello puede, sin duda equilibrar el partido.

Lo que me queda más que claro y coincido totalmente con Ignacio Ambriz es que la presión está del lado del América.

@Faitelson_ESPN