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Humano en la vida; extraterrestre en la cancha

Ejemplos como el de Javier Eduardo López sobran en la historia de las Chivas. Futbolistas jóvenes, llenos de talento, condiciones físicas e imaginación que terminan saboteando su carrera cuando llega la primera portada del diario, la primera aparición en televisión, el dinero y la popularidad. El armas más poderosa de un futbolista no son las piernas, es la cabeza. Veremos de qué esta hecho “La Chofis”. ¿Estará listo para superarlo? ¿Hará lo mismo que han hecho otros? ¿Desperdiciará su talento? Matías Almeyda ya la lanzó una primera advertencia...

LOS ANGELES, CA. -- Lo más importante ahora no consiste en saber que más tiene “La Chofis” en las piernas. Lo más importante ahora y siempre será saber qué tiene el futbolista de Chivas en la cabeza.

De momentos, de situaciones, de despertares como el que tuvo el joven jugador del Guadalajara el sábado en Monterrey está llena la historia moderna de Chivas. Futbolistas con grandes cualidades acá abajo (las piernas, claro), rápidos, atrevidos, llenos de imaginación y astucia para jugar este deporte, pero con poco acá arriba (la cabeza), dispuestos a rendirse ante la mínima insinuación de placer, indisciplina y desconcentración. Los futbolistas de Chivas son traicionados, saboteados por los propios futbolistas de Chivas.

Alberto “El Venado” Medina estaba presupuestado para ser una estrella del futbol mexicano. ¿Qué paso con él? Omar Arellano tenia las condiciones para ir más allá. ¿Dónde terminó? Y hay otros ejemplos de buenos prospectos que jamás rebasaron esas condiciones o que se quedaron atorados en su proceso de crecimiento. Compárelos con lo que hicieron otros procedentes de esta misma cantera, quizá con menos argumentos técnicos, pero con una mayor mentalidad: Carlos Salcido, Javier “El Chicharito” Hernández y Francisco Javier “El Maza” Rodríguez aparecen en contraparte.

Lo advirtió apenas en enero de este año el entrenador actual de las Chivas: “El chico tiene que entender que es un ser humano y no extraterrestre”, dijo Matías Almeyda en referencia a Javier Eduardo López, la hoy o el hoy famoso “La Chofis”. Apenas y aparecen en las portadas de un par de periódicos, apenas y llega el primer sueldo grande, el auto último modelo, la popularidad crece, las relaciones peligrosas aparecen y entonces el balón se transforma en lo último en lo que piensan. Se sienten los dueños de un mundo que todavía no han conquistado. Empiezan a dejar de trabajar, no entrenan con el hambre de antes y su desarrollo se frena. No hay una ciencia oculta en esto: Los futbolistas que pudieron ser se quedan en el bosquejo, en la imaginación.

El arma más poderosa de un futbolista no son las piernas. El arma más poderosa de un futbolista es la cabeza. Y “La Chofis” estará a prueba, en las próximas horas, días, semanas, meses, años. Sometido a una intensa presión. Antes nadie lo conocía, nadie le daba importancia, hoy, la lupa esta sobre él, sobre lo que haga o deje de hacer en la cancha, en el barrio, en la noche, en la madrugada, en el día... Veremos si es capaz de llevar su innegable talento al siguiente nivel o decide desperdiciarlo como lo han hecho muchos otros en la historia de este club de futbol.

@Faitelson_ESPN