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Vinotinto ¿Ciclo perdido?

Desde que comenzó la eliminatoria al Mundial Rusia 2018, el saldo de la Vinotinto es cuatro derrotas, cero puntos, 11 goles en contra por 4 a favor y una guerra de cartas abiertas y declaraciones. La deuda con esa afición que ha crecido exponencialmente en la última década es enorme. La afirmación puede sonar cruda pero si Venezuela quiere pensar en un mundial, debe poner su mirada desde ya en el de 2022.

Que el tiempo ideal para clasificar a una copa del mundo por primera vez era la eliminatoria hacia Brasil 2014 no es un secreto, pero que después del avance que ha vivido el fútbol venezolano, el inicio de este proceso haya sido tan pobre sí que golpea el ánimo del aficionado. Ni en el análisis más pesimista cabía un arranque tan tormentoso.

¿Se puede salvar esta eliminatoria?. La respuesta, y esta es una opinión muy personal y meditada, es no. Nunca en el actual formato de todos contra todos Venezuela había perdido sus cuatro primeros partidos y hacerlo le ha puesto en una situación crítica.

Aquí van los números. Para los últimos cuatro mundiales, el quinto puesto de la eliminatoria ha sumado un promedio de 25 puntos. A ese número debería apuntar la Vinotinto para pensar al menos en el repechaje. Eso quiere decir que en los 14 partidos restantes Venezuela debería sumar una cantidad de puntos que jamás ha podido conseguir en 18 fechas (o 16 en el camino a Brasil 2014). El máximo histórico de la selección venezolana son los 22 puntos conseguidos en el camino a Sudáfrica 2010 (y también su mayor cantidad de triunfos con 6). Para darnos una idea más clara, la Vinotinto tendría que ganar desde ahora 7 partidos, empatar 4 y perder solo tres de los 14 restantes o quizás ganar 8 y empatar 1 para darse el lujo de poder perder cinco de aquí hasta el final. En resumen, a partir de este jueves la Vinotinto tendría que vivir la mejor racha de toda su historia para poder competir por un lugar en Rusia.

El asunto es más dramático cuando echamos en la olla el resto de los ingredientes: Una Federación Venezolana de Fútbol sin rumbo y sin dinero, un técnico enfrentado con varios de sus futbolistas y una competencia mejorada con Chile campeón de América, Luis Suárez en otro planeta y un invicto Ecuador, que por cierto, no perdió un solo partido de local en la eliminatoria pasada.

Lo malo está ahí, no necesita demasiado análisis. Lo bueno hay que buscarlo y comenzar a jugar por ello. Los siguientes 14 partidos de la Vinotinto tendrían que servir para buscar un modelo de juego, no uno que le ayude a arañar puntos en el resto de la eliminatoria sino uno que le sirva de identidad para las décadas por venir y sobre todo, que se piense en función del talento que va pidiendo paso en Europa y la liga local. Que los Peñaranda, los Añor, los Soteldo y los Cermeño lleguen a la próxima eliminatoria con un camino recorrido y compartan una idea similar de fútbol cuando se pongan la camiseta vinotinto sin importar en qué club estén jugando. No sé si Noel Sanvicente sea el hombre capaz de llevar a cabo todo ese proceso, pero es su responsabilidad iniciarlo ahora mismo.

Me encantaría leer sus opiniones en @tonycherchi