El año pasado, un amigo en este negocio abrió su computadora portátil para escribir sobre el contratiempo más reciente sufrido el antesalista de los Mets de Nueva York David Wright, quien ha sido un modelo de esfuerzo y comportamiento en su carrera, un líder para el deporte. Pero como el reportero relató al día siguiente, él no tuvo el estómago para hacerlo, para detallar inmediatamente un cruce de caminos que inevitablemente conduce al final de la carrera de Wright. "Yo necesitaba un día", dijo.
Oficiales de los Mets probáblemente entiendan ese tipo de angustia, porque para la organización, esto ha sido algo personal con Wright, no negocios.
Pero ahora que Wright está fuera por tiempo indefinido, sin garantías de que pueda volver a acercarse a ser el mismo tipo de jugador que fue en el pasado - o que tan siquiera pueda volver a jugar nuevamente - los Mets deben dar un paso atrás y evaluar esta situación de forma objetiva, e identificar un reemplazo, para el futuro inmediato y para el futuro a largo plazo.
Y la verdad del asunto es que la lesión de Wright y el momento en que ocurre la misma - por supuesto, algo que nadie hubiese querido - podría ser una bendición escondida para los Mets por la forma disminuída en la que había estado jugando y porque ahora el equipo podría ponerse en posición de buscar alternativas de forma agresiva.
De acuerdo con algunas métricas defensivas, Wright estaba entre los peores defensores en las mayores; por ejemplo, estaba empatado como el cuarto peor en todo el béisbol en DRS (Carreras Salvadas por la Defensiva). Tenía problemas hasta para hacer tiros simples, un problema que los Mets creen que está directamente relacionado con su disco herniado en su cuello. Y en el plato, la tasa de ponches de Wright, que típicamente ronda el 16 o 17 por ciento, básicamente se ha doblado hasta el 33.5 por ciento. Su tasa de abanicadas y falladas de 12.4 por ciento es la más alta de su carrera.
Debido al extensor tratamiento que necesitaba para simplemente poder jugar cada partido, Wright, de 33 años, no podía prepararse para cada partido como solía hacerlo en el pasado, lo que quizás complique su recuperación de su problema de discos. Nunca va a volver a hacer otro día en el que Wright pueda tomar tantos swings como sienta que necesite para mejorar su bateo.
Armados con esa información, los Mets necesitan prepararse para la posibilidad de que Wright no pueda volver a ser su antesalista titular - sin cerrar la puerta por completo a su capitán.
Los Mets ya están en una posición decente para hacer ajustes, porque ellos tienen al versátil Asdrúbal Cabrera firmado hasta el 2017 con un contrato de dos años y $18.5 millones, con una opción adicional para el 2018. No solo ellos podrían considerar una variedad de antesalistas disponibles, sino también pueden echarle una mirada a los torpederos, y de ser necesario, mover a Cabrera a la tercera base.
Además los Mets tienen una tremenda variedad de fichas de cambios gracias a la profundidad de su pitcheo abridor, algo que les funcionó el año pasado cuando primero ofrecieron a Zack Wheeler a los Rojos por Jay Bruce -- ellos rechazaron la oferta - antes de que intercambiaran al joven derecho Michael Fulmer a Detroit por Yoenis Céspedes. Los Mets están bien posicionados para hacer algún acuerdo para conseguir un torpedero o antesalista, y Wheeler podría ser la pieza más natural para que los Mets pongan a disposición de los interesados. El viernes, el equipo habló sobre un posible regreso del derecho para mediados de julio.
Algunas de las opciones que podrían desarrollarse (y lo que sigue es pura especulación):
Todd Frazier, Medias Blancas: Los Medias Blancas lo adoran y han hablado sobre cuánta diferencia él ha hecho en su camerino, y él se encuentra entre los líderes en MLB en cuadrangulares. Por tal razón, es posible que el gerente Rick Hahn lo trate como alguien intocable ante otros equipos.
Pero Frazier será elegible para la agencia libre luego de la temporada 2017, y la calidad de los lanzadores abridores de los Mets es tal que los Medias Blancas quizás quieran por lo menos comenzar una conversación con Nueva York, y si encuentran algún punto de acuerdo con los Mets por pitcheo, ellos siempre podrían conseguir otro antesalista.
Frazier es de Nueva Jersey y es amable con los medios, y podría parecer como una buena pieza para el mercado de los Mets, aunque quizás necesiten a alguien más que pueda proveer un promedio alto para sustituir la producción de Wright. Frazier batea apenas .217 este año y batea de por vida .254.
Jhonny Peralta, Cardenales: San Luis tiene exceso de jugadores del cuadro, con Kolten Wong y Jedd Gyorko pautados para estar en la banca cuando Peralta vuelva de la lista de lesionados el lunes, y quizás los Mets y los Cardenales puedan encontrar un punto en común.
Jed Lowrie, Atléticos; Trevor Plouffe, Mellizos; Aaron Hill, Cerveceros; Eduardo Núñez, Mellizos: Todos ellos podrían ser opciones para los Mets.
Javier Báez, Cachorros: Los Mets y los Cachorros tienen aspiraciones campeoniles, lo que podría complicar cualquier conversación de cambios entre ambas organizaciones. Pero cada una tiene lo que le falta a la otra: Báez podría ser un gran defensor para los Mets en el campocorto, con Cabrera moviéndose a la tercera base, y en teoría los Mets podrían proveer a los Cachorros con un lanzador abridor joven y controlable que podría ser parte del cuerpo de serpentineros más allá del 2017, luego que Jake Arrieta y John Lackey lleguen al mercado de agentes libres.
Eugenio Suárez, Rojos: Él batea con poder y ha jugado en la tercera y en el campocorto en las mayores, así que si Wright vuelve, Suárez podría moverse a otra parte.
Elvis Andrus o Jurickson Profar, Vigilantes: Andrus está firmado hasta el 2022, y aunque ha mejorado desde mediados del verano de 2015 y batea .295 esta temporada, ha tenido sus altas y bajas con el bate. Debido a las decenas de millones de dólares que se le deben - cerca de $113 millones - no parece encajar en la forma en que los Mets hacen negocios.
Pero Profar, al parecer recuperado de los años en los que sufrió lesiones, podría ser alguien más interesante para los Mets, y ciertamente los Vigilantes podrían encontrar algo interesante en el pitcheo de los Mets. Profar ha estado jugando bien. Tomado de la historia de Gerry Fraley:
Los Vigilantes tiene marca de 5-2 con Profar en la segunda base en lugar del suspendido Rougned Odor. Profar batea .364 con OPS de 1.000 y nueve carreras anotadas como primer bate.
Los Vigilantes decidirán el sábado si Profar ha demostrado lo suficiente como para quedarse en las mayores cuando vuelva Odor. Los Vigilantes pueden quedarse con Profar como un super utility en una banca de cuatro jugadores, o devolverlo a Triple A Round Rock y darle su puesto en el roster a otro relevista.
"La evaluación es fácil de ver'', dijo el manager Jeff Banister. "Lo que él ha hecho por nosotros ante la ausencia de Odor ha sido excepcional: como lo ha manejado, la producción, la defensa. Está construyendo un caso sólido para sí mismo''.
Y uno más: Los Mets deberían llamar a los Rockies sobre el estelar antesalista Todos Estrellas Nolan Arenado, quien ha dejado en claro que quiere ganar y explotó en el dugout el viernes en la noche luego que Colorado cayera de nuevo. Los Mets tienen el tipo de pitcheo abridor que podría lograr un buen acuerdo por casi cualquier jugador en las mayores. Además, Arenado es cliente del agente Scott Boras, quien usualmente se lleva sus jugadores a la agencia libre, y Arenado será elegible para irse al mercado luego de la temporada 2019. En algún momento en los siguientes 3 ½ años, Colorado podría verse forzado a cambiarlo.
Dicho esto, es difícil imaginarse a los Rockies cambiando a Arenado en medio de la temporada, en vez de hacerlo en la temporada baja, cuando ellos tendrían más tiempo para ir por el proceso requerido para conseguir la máxima recompensa por uno de los mejores jugadores, y uno de los más codiciados en el béisbol.