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El juego soñado...

+ Eso puede significarle a México "la batalla" de este sábado en San Francisco. Este tipo de horizontes, de retos fueron precisamente lo que buscaban aquellos intrépidos y luego maltratados dirigentes mexicanos cuando buscaron y lograron ser aceptados para jugar la Copa América. Duelos que pueden relucir los peores defectos o hasta las mejores fortalezas de una selección mexicana. Partidos que te dicen dónde estás, para qué estas y hasta donde puedes llegar. Hay que aprovecharlo y si se puede, ganarlo. Si no, aprender de él.

LOS ANGELES -- Algunos tienen mala memoria. Otros, se hacen. Pero escenarios como los que tendrá la selección mexicana este sábado fueron el "motor principal" en donde se sentaron las intenciones de aquellos dirigentes --Emilio Maurer y Francisco Ibarra-- que más tarde, por cierto, fueron denominados como "non gratos" para el futbol mexicano, para explorar y lograr que el futbol de México participará en las Copas América.

Porque es un hecho: El futbol mexicano siempre ha soñado con la amalgama de posibilidades que puede presentarle una noche como la que podría afrontar mañana a las afueras de San Francisco.

El duelo por los cuartos de final de la Copa América Centenario significa abandonar la "zona de confort" en la que casi históricamente ha vivido y sobrevivido la selección mexicana en su historial futbolístico del área de CONCACAF. Hoy, como lo ha sido desde que decidió, empujó y logró abrirse el camino para competir ante las selecciones sudamericanas, tiene un reto para seguir aprendiendo y reconociendo rumbo al nivel que tanto anhelan los aficionados al futbol en México y en los Estados Unidos. El partido ante Chile promete ser una batalla de gran complicación, que necesitará de la máxima concentración y de las mejores características de los futbolistas y del entrenador de México. No es un juego ante una selección caribeña de una calidad ambigua y tampoco un choque de más pasión que futbol como los que México suele protagonizar ante rivales centroamericanos o estadounidenses. Es un partido de alto calibre que puede darnos como resultado los defectos más temibles y escondidos de esta selección o llevarle al siguiente nivel de atributo futbolístico.

El juego ante Chile es un beneficio total para el futbol mexicano. Le puede decir a México dónde está, para qué esta, en dónde debe corregir y en dónde debe afianzar. Partidos como estos valen, por ganarlos o hasta por perderlos. Juegos como estos te hacen crecer, darte cuenta de qué tan lejos estas de un gran nivel competitivo y hasta donde puede y quieres llegar.

@Faitelson_ESPN