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¿Feliz cumpleaños del América?

En la "era Peláez", el equipo ha ido contra sus propias raíces. El festejo del Centenario parece un tanto discreto ara un club que procede de una poderosa empresa de comunicaciones y de entretenimiento. Quizá algunos aficionados esperaban acciones más espectaculares en un festejo tan especial. No es así. El América ha montado un buen equipo de futbol que tiene que funcionar en la cancha y que sobre todo, debe ganar títulos. El mejor festejo de los 100 años será el trofeo de campeón. ¿Lo podrá lograr?

LOS ANGELES -- Con las velas del Centenario sobre el pastel, el América olvidó parte de sus raíces y de sus esquemas tradicionales. Olvidó que su "ADN" tiene que ver con el canal al que llaman "el de las estrellas", con una empresa que produce entretenimiento, imaginación, creatividad. El América se fue por lo pragmático, por lo seguro, lo que puede ver y palpar, oír y sentir.

El América de la "era" Peláez, más que la "era" Sambueza, Oribe o Ignacio Ambriz, ha decidido festejar su cumpleaños N° 100 de manera discreta, que no es lo mismo que austera, pero donde el resultado, al final del camino, es lo que vale. ¿Y qué vale, real y únicamente? El titulo. El campeonato. Si el América no consigue el trofeo del Apertura 2016, tanto Peláez, como Ambriz y los futbolistas estarán en serios problemas.

Pero Peláez y Ambriz están convencidos de que dándole continuidad a los proyectos y acrecentando las opciones del entrenador en algunas posiciones, el equipo puede andar bien.

No hay contrataciones mediáticas, rimbombantes o "bombas" como solía llamarle el periodismo en otras épocas. El América ha contratado de acuerdo con lo que sus dirigentes creen que es justo y necesario para funcionar en la cancha. Se fueron pocos: el goleador Darío Benedetto terminó en Boca Juniors tras un gris paraje en Coapa y llegaron algunos nombres interesantes: el paraguayo Bruno Valdez, seleccionado por su país, que apuntalará la defensa. Puede jugar como lateral o defensa central si Ambriz pretende jugar con línea de tres en el fondo. El medio volante ecuatoriano Renato Ibarra es un jugador con buenas hechuras que en su momento estaba etiquetado para jugar en Europa. Y adelante, un goleador, ya probado en México, Silvio Romero, que jugó e hizo goles en Jaguares de Chiapas. Ahí está. Ni Falcao, ni el "Niño" Torres ni Zlatan, los tiempos en que el América era manejado como un producto estelar que servía para ganar y para entretener se han reducido a las necesidades propias y quizá también a nuevos tiempos competitivos en el futbol mexicano.

Ambriz llega a su tercer torneo con el América sin haber logrado, hasta ahora, ningún título.

El América jugará, además de la Liga, la Copa MX y viajará en diciembre a Japón para afrontar el Mundial de Clubes, donde ya está confirmado el Real Madrid y donde el América, el año pasado, hizo un tremendo "papelón" perdiendo ante el equipo chino en la ronda eliminatoria.

¿Qué necesita el América para festear su Centenario con bien? Un campeonato. Un campeonato tapa las ausencia de la "magia mediática" y fundamenta la política de la "era Peláez", de jugar a lo seguro, de arriesgar poco, de tener un equipo serio, efectivo aunque sacrifique la espectacularidad que exige histórica y tradicionalmente la camiseta americanista.

@Faitelson_ESPN