<
>

Cambio Chapman mostró que el Príncipe Hal puede ser tan implacable como el Rey George

HOUSTON - Fue algo calculado, torciendo los límites de la ética personal con una mentalidad de ganar a toda costa. El dueño de los Yankees Hal Steinbrenner miró al otro lado con Aroldis Chapman en este invierno, valorando el potencial de una recta de 105 mph sobre la moralidad.

Con Chapman, en las palabras del gerente Brian Cashman, un "activo que estaba en peligro" por las alegaciones de violencia doméstica en su contra, Steinbrenner actuó como un tiburón tomando ventaja de una venta de ejecución.

Steinbrenner cuadró la despiadada movida invernal, al adquirir a Chapman a precio de descuento de los Rojos y permitiendo que su DNA de Steinbrenner hiciera acto de presencia ante el mundo, aunque en una forma mucho más callada que la de su padre.

El lunes, los Yankees cosecharon los frutos de haber recibido ese golpe de relaciones públicas cuando Cashman logró convertir los cuatro prospectos que entregó por Chapman en diciembre en uno de los mejores prospectos del béisbol, el torpedero de 19 años Gleyber Torres, un ligamayorista (y ex Yankee) en Adam Warren y otros dos jugadores de liga menor con oportunidades.

Así que ahora estamos en la era post Chapman, y el Príncipe Hal tiene la oportunidad no solo de ser como su padre, sino de ser mejor. Al construir la dinastía de finales de los 90, su padre tuvo suerte. Pero Hal puede ser simplemente bueno.

Durante la siguiente semana, Hal tiene la oportunidad de demostrar su lado pragmático, lo que eventualmente podría devolver a los Yankees al trono del béisbol nuevamente. Si logran crear un rico sistema de fincas y flexibilidad en su nómina, los Yankees podrían tener los recursos para seleccionar a los mejores activos por la vía de cambios y la agencia libre en el futuro cercano. Así es como se construyen las dinastías.

Sus rivales más duros son ellos mismos, y el actuar con mentes cerradas como si el vender en esta temporada sea como romper la versión del equipo de 1927, no la del 2016. Les recuerdo que el equipo de 2016, luego de 99 partidos, solo está tres juegos por encima de los .500 por primera vez en toda la temporada.

En la próxima semana, Cashman seguirá escuchando ofertas por Carlos Beltrán, Andrew Miller, Michael Pineda, Nathan Eovaldi, Iván Nova y otros. Entonces Cashman presentará las mejores a Steinbrenner.

"Tengo luz verde para seguir haciendo mi trabajo, que es evaluar los valores del mercado que vienen y van y hacer recomendaciones, y él me dirá los que quiera que se hagan", dijo Cashman, declinando ponerle un sello de vendedor o comprador a su agenda. "Entonces yo ejecutaré como se me ordene".

Como están constituidos al presente los Yankees, probablemente ellos puedan competir por uno de los comodines cada año y rezar. Adquirir la mejor cantidad de talento es una mejor estrategia a largo plazo.

Los Yankees no deben engañarse por su reciente buena racha. Con su victoria del lunes, ellos han ganado nueve de sus últimos 13 para mejorar su marcha a 51-48, lo suficientemente buena como para colocarse a 4.5 de uno de los comodines y a 7.5 de la cima en la división, restando 63 partidos en el calendario. En su mejor forma, quizás los Yankees puedan optar por uno de los comodines, pero tendrían que jugar para 37-26 para superar su marca de 87 victorias del año pasado. De nuevo, les tomó 99 partidos llegar a tres juegos por encima de los .500.

De seguro el padre de Hal iría con todo por esa posibilidad, demostrando la grandilocuencia y la irracionalidad que lo hicieron querido por gente que nunca tuvo que trabajar para él.

Para los revisionistas de la historia, el Jefe Steinbrenner nunca fue lo suficientemente paciente para iniciar una dinastía. El Nucleo de Cuatro surgió porque Steinbrenner estaba cumpliendo una suspensión a principios de los años 90.

Sin la intervención del Jefe, Gene "Stick" Michael y Buck Showalter pudieron echar los cimientos de una fuerte base alrededor de un sistema de fincas que produjo a Bernie Williams, Derek Jeter, Mariano Rivera, Andy Pettitte y Jorge Posada. Ese nucleo, combinado con la billetera de Steinbrenner, tuvo un éxito implacable.

Hoy en día, los caprichos del Príncipe Hal son tan importantes como los que tuvo alguna vez su padre. Para completar el esquema de Chapman, primero Cashman tuvo que convencer a Steinbrenner de firmar el acuerdo invernal que incluyó el equipaje de Chapman. Chapman cumplió con su parte, dentro y fuera del terreno, lo que hizo posible su cambio a los Cachorros.

Steinbrenner no detuvo a los Yankees de adquirir a un hombre que estaba acusado de haber golpeado a su novia y haber disparado un arma, lo que hizo temblar a muchos fanáticos de los Yankees, a pesar de la emoción que podía traer la posibilidad de ver la recta de Chapman en la novena entrada. Steinbrenner fue capaz de compartamentalizar las acciones de Chapman en el nombre de poder ganar.

¿Cruel? Tal vez, pero los Yankees lo vieron como la posibilidad de mejorar el talento en la organización. Incluso cuando Cashman hizo el traspaso por Chapman en diciembre, la posibilidad de salir de él por mejores prospectos formó parte de su presentación a Hal. Cashman no mostró ningún arrepentimiento el lunes.

"Claramente Hal es un ganador y alguien que requiere comunicación constante de dónde estás, qué estás haciendo, por qué lo estás haciendo", dijo Cashman. "Yo me mantuve en comunicación completa con él y esperé por su aprobación. Como en cualquier otra situación, uno hace sus recomendaciones, entonces él te dice la dirección en la que quiere moverse. La comunicación fue buena. Siempre lo ha sido. Algunas veces acoge tus recomendaciones. Y otras veces no".

El acuerdo de Chapman tuvo trazos de su padre en cuanto a su falta de miedo, sin importarle las posibles consecuencias. Ahora, Hal tiene oportunidad de ser pragmático, de escuchar a su gente de béisbol, y hacer lo inteligente - ser vendedores.

Su padre siempre será El Jefe, pero, si a Cashman se le permite hacer las movidas correctas en esta fecha límite de cambios, el Príncipe Hal podría algún día convertirse en rey.