Yo no sé cómo los fanáticos de los Piratas de Pittsburgh van a reaccionar ante la noticia de que el equipo salió de su cerrador Mark Melancon en cambio a los Nacionales de Washington con los Piratas a tres juegos del segundo comodín, pero sospecho que la reacción no va a ser muy buena.
Eso es especialmente cierto cuando se considera que desde el 2013, Melancon tiene efectividad de 1.80 y Aroldis Chapman tiene una de 2.03 y los Yankees lograron un gran prospecto torpedero en el cambio por Chapman, mientras que los Piratas meramente consiguieron al relevista Felipe Rivero y su 4.53 de efectividad, además del zurdo de liga menor Taylor Hearn.
El cambio podría dar la impresión de que los Piratas están levantando la bandera blanca, pero definitivamente ese no es el caso. Los Piratas cedieron un gran cerrador, pero ellos también recibieron un buen relevista en Rivero, quien tiene mejores números perimetrales que lo que indica su efectividad. Más importante, los Piratas cambiaron un jugador que puede ser agente libre y que es poco probable que fuese a recibir una oferta calificada - como equipo de mercado pequeño, ellos no querrían que Melancon aceptara lo que se proyecta como un salario de $16.7 millones gracias a la oferta calificada, un número que representaría un porcentaje demasiado alto en la nómina del equipo para un solo relevista. Así que ellos reciben un relevista de Grandes Ligas que puede dar el paso adelante u colaborar, además de un brazo interesante de liga menor. A pesar que sus posibilidades de ganar uno de los comodines son pequeñas, los Piratas no querían quedarse con Melancon para entonces perderlo por nada en la temporada baja.
La clave para los Piratas será cómo sus relevistas actuales hacen la transición a sus nuevos roles - y esperar que ellos lancen de la manera en que lo han hecho en julio, cuando el bullpen de los Piratas ha acumulado efectividad de 2.03. Posiblemente Tony Watson se haga cargo del puesto de cerrador con Neftali Feliz sirviendo como principal preparador de mesa. El tirapiedras Arquímedes Caminero, Rivero y Jared Hughes se encargarían de las entradas del medio. Incluso sin Melancon, ese grupo se proyecta como un bullpen por encima del promedio en el resto del camino. El manager de los Piratas Clint Hurdle seguirá dependiendo en gran medida de dicho bullpen, porque aparte de Gerrit Cole, los abridores de los Piratas han tenido problemas para llegar lejos en los partidos.
Si Watson hace el trabajo como cerrador y los preparadores siguen acumulando ceros, este cambio podría no tener impacto en el número final de victorias de los Piratas. Si Watson desperdicia tres salvamentos, entonces es un cambio que podría salirles mal. Además es importante señalar que los Piratas están a 9.5 juegos de los Cachorros y que están jugando por uno de los comodines, no por el banderín divisional, así que asumir una estrategía de "ir con todo" en el 2016 no hace mucho sentido cuando estás jugando por un partido en el que la recompensa podría ser un choque de un juego ante José Fernández de los Marlins, Noah Syndergaard de los Mets, Clayton Kershaw de los Dodgers o Madison Bumgarner de los Gigantes.
En cuanto a la comparación con el cambio de Chapman, este tiene que ser considerado como de un valor atípico, no un acuerdo que de repente establezca un nuevo mercado para los relevistas. Los Piratas no iban a recibir uno de los 25 mejores prospectos por Melancon, incluso aunque la diferencia en valor entre él y Chapman sea mínima.
Los Nacionales lideran las mayores en efectividad de bullpen, pero los recientes problemas de Jonathan Papelbon crearon el deseo de tener un cerrador confiable. Entre los 24 relevistas con por lo menos 15 salvamentos, Papelbon se ubica en el puesto 23 en efectividad, 23º en promedio de bateo de los contrarios y 18º en porcentaje de ponches. (Para que sepan, Melancon se ubica 17º, una de las razones por las que Chapman provoca la percepción de que tiene mucho más valor). Papelbon simplemente no tiene el repertorio para ser un cerrador élite. De hecho, él podría ser puesto dentro de la mezcla en el bullpen de los Nacionales, y no solamente para lanzar la octava entrada. Blake Treinen y Shawn Kelley han lanzado mejor y deberían tener roles más importantes.
Para los Nacionales, este acuerdo es más sobre la postemporada que la posibilidad de necesitar a Melancon para ganar la división. Ellos ya tienen más del 90 por ciento de probabilidades de ganar el banderín divisional. Considerando que hay rumores de cambios sobre Lucas Giolito por Andrew Miller allá afuera, este acuerdo por Melancon hace mucho más sentido, al obtener a un relevista de calidad similar sin tener que ceder un prospecto cotizado.