Algunas de mis observaciones alrededor de la NFL:
Baugh
¿FALLECIÓ EL MEJOR DE TODOS LOS TIEMPOS?
Sammy Baugh, quizás el mejor jugador de fútbol americano en la historia (no me refiero al mejor en su posición, sino el mejor en su totalidad) falleció el miércoles en Texas, Baugh guió a los Washington Redskins a cinco finales de liga, ganando dos. En 1943 fue el mejor pasador, el líder en intercepciones y el mejor despejador en la NFL – hazaña sin paralelo en la historia de la NFL.
No carecía de capacidad atlética. Su apodo "Slinging" provino de haber sido fichado por los St. Louis Cardinals para lanzar en el béisbol de Grandes Ligas. Pero lo destacó su ética de trabajo (no abandonaba una práctica hasta completar 100 pases consecutivos) y un atrevimiento que quedó en vitrina en su primer partido por el campeonato de la NFL, ante los Monstruos del Midway, los Chicago Bears con marca de 9 victorias, una derrota y un empate. El terreno en Soldier Field estaba cubierto en hielo, con temperaturas bajo cero. Los jugadores usaban botines de baloncesto para poder mantener un poco de tracción sobre este terreno helado.
En la primera posesión ofensiva del partido, los Bears arrinconaron a los Redskins en su propia yarda cinco. Baugh examinó el personal de Chicago y le gritó a su pelotón: "Formación de despeje. Pero voy a pasar. El centro viene en el segundo 'hut'."
Despejar en esa época se hacía en cualquier momento, sobre todo si tenías las espaldas contra la pared. Los Bears querían desviar la patada o descuartizar al mariscal debutante. En vez, Baugh completó un pase de 35 yardas a su corredor Cliff Battles.
Baugh cargó con sus Redskins al campeonato, en una tarde donde completó tres pases de touchdown y acumuló 335 yardas por aire. Completó pases de 35, 55 y 78 yardas, lo que era revolucionario en esa época donde el ovoide era un poco más redondeado y se asemejaba más al balón de rugby (pasar ese balón era más difícil que el que lanzan los QBs de la NFL contemporánea) de sus orígenes.
En 1936, la temporada previa al debut de Baugh, el columnista Thomas Boswell del Washington Post nota que el equipo de NFL promedio anotaba 12 puntos por partido y completaba menos de seis pases por partido. El porcentaje de pases completados en la liga era el 36.5 por ciento. De hecho, en toda la NFL, se sumaron 67 pases de touchdown y 216 intercepciones. Se pasaba si no quedaba más remedio.
Baugh estableció la marca de franquicia de certeza en sus pases, con un 70.5 por ciento – una marca que todavía posee, póstumamente. Promedió 50 yardas por despeje entre 1940 y 1942 y en la increíble temporada de 1940, acumuló 11 intercepciones en 10 partidos. Nadie ha interceptado 11 pases en la NFL desde 1981 y el último en sumar más intercepciones que partidos fue el mítico Night Train Lane en 1952.
En su primer campamento de entrenamiento, su entrenador en jefe en Washington, Ray Flaherty se le acercó al joven tejano: "Me dicen que eres un pasador extraordinario." A lo que Baugh contestó: "Pienso que puedo pasar el balón." Flaherty quería averiguar si eran alardes estériles o si el chico de verdad despuntaba. "Veamos. Lánzale el balón a ese receptor en el ojo." A lo que Baugh respondió: "¿Cuál de los dos ojos?"
Samuel Adrian Baugh -- descansa en paz.
Sanders
¿QUÉ TAL LA DEFENSIVA DE LOS COLTS?
Antes de enfrentar a Detroit en el Tanque (Lucas Oil Stadium), la defensiva de los Colts no había permitido un TD en ocho cuartos de juego consecutivos.
En la zona roja han permitido sólo 17 TDs en 44 incursiones enemigas. Sólo los Pittsburgh Steelers y los Baltimore Ravens los superan. En la categoría estadística que el entrenador en jefe Tony Dungy más valora, puntos permitidos por partido, los Colts están en séptimo lugar en la NFL.
Ante Detroit, hicieron agua porque no jugó el profundo Bob Sanders (quien se anticipa jugará ante Jacksonville), ni los dos tackles defensivos titulares, Keyunta Dawson y Eric Foster.
El coordinador Ron Meeks y Tony Dungy están preparando este equipo magistralmente porque el nivel de talento y experiencia es muy bajo, si los comparamos con otras defensivas Colts de vendimias recientes.
El ala defensiva Dwight Freeney tiene que aprovechar su duelo ante el tackle derecho Khalif Barnes. En el partido de ida contra Jacksonville, Freeney capturó al mariscal en dos ocasiones. Freeney y Robert Mathis, ambos seleccionados al Pro Bowl esta semana, tienen que celebrar su designación sobre el cuerpo tendido de David Garrard tras la línea de golpeo.
El disfrutar de una ventaja los ayuda: en los últimos 10 minutos de juego durante la racha de siete victorias, los Colts suman 10 cortes de balón y dos TDs de la defensiva. Pero este no es el típico equipo de Indy que te aplasta con la ofensiva y luego te descuartiza con la defensiva. Cuatro de sus triunfos durante esta racha ganadora fueron por márgenes de cuatro puntos o menos.
Haynesworth
PREOCUPACIÓN PRINCIPAL DE LOS TENNESSEE TITANS
Las bajas en la línea defensiva, por supuesto. Pittsburgh ha ganado sus últimos cinco partidos como visitante y han armado cinco series ofensivas en los últimos tres minutos del reglamentario o prórroga que han decidido partidos a su favor.
Sin Albert Haynesworth jugando desde el 2004, los Titans tienen foja de tres victorias y 13 derrotas. Haynesworth y el otro gran ausente Kyle Vanden Bosch, suman 13 de las 38 capturas de los Titans.
El novato Jason Jones sustituirá a Haynesworth y el novato William Hayes a Vanden Bosch. La ausencia de Vanden Bosch ya ha sido remediada hasta cierto punto, pero la de Vanden Bosch quiere decir que la doble marca que usualmente acompañaba a Albert como su sombra ahora se le asigna al próximo lindero destacado. Será más difícil presionar a Ben Roethlisberger.
Asumo que Pittsburgh usará una ofensiva más balanceada, como más acarreos, ahora que piensan que se les presentó la oportunidad. Su ofensiva en serie ha sido letal en el último mes.
E. Manning
¿PROTEGEN LOS GIANTS A ELI?
Les advertí la semana pasada que las bajas coincidentes de Plaxico Burress y Brandon Jacobs colocarían mucha presión sobre los hombros de Eli Manning, y así fue.
En los últimos nueve cuartos de juego, excluyendo el cierre del partido ante los Eagles, donde Philadelphia usó la odiosa defensiva preventiva, la ofensiva de los Giants no ha anotado un sólo touchdown. Eso debe ser enormemente preocupante a la afición del Big Blue.
David Diehl marcó la pauta en este partido, cuando en la primera jugada de la ofensiva neoyorquina, dejó pasar a DeMarcus Ware, quien acto seguido capturó a Manning y lo despojó del ovoide. Ware sumó dos capturas adicionales, apuntándose tres de ocho capturas a Manning. El tackle derecho Kareem McKenzie lleva un mes batallando contra espasmos dolorosos en la espalda y tuvo que abandonar el terreno. Como si esto fuera poco, el guardia izquierdo Rich Seubert padecía de un virus estomacal, que lo mantuvo devolviendo en la línea de banda de los Giants toda la tarde.
Jacobs probablemente jugará, pero no puede asumir New York que lo hará al 100 por ciento, o por todo un partido. Dará lo que pueda y confiará que si tiene que abandonar el terreno, lo hará con una inalcanzable ventaja.
Me sorprendió que el coordinador ofensivo Kevin Gilbride no haya preparado mejor a su cuadro de receptores y alas cerradas. En un par de ocasiones, un Manning bajo presión lanzó pases desesperados pero atrapables al ala cerrada Kevin Boss y al ala abierta Domenik Hixon. Atrapables, de haber tornado sus cascos ante la presión que planteó Dallas. Gilbride también seleccionó jugadas que requerían tiempo para desarrollarse, lo que fue un lujo riesgoso ante Dallas.
Espero que Gilbride coloque a Boss o a Michael Matthews a bloquear a Julius Peppers al costado de Diehl. Los pases cortos y pantallas con Derrick Ward pueden ser eficaces contra esta defensiva.
FACTOR X: NYG vs CAR
Fred Robbins, Justin Tuck, Antonio Pierce y los siete frontales de los Giants se notan desgastados. Les tocó un mal momento para sentirse así. Necesitan de un esfuerzo más para poder sobreponerse a los Panthers y su potente avance terrestre.
TRES Y FUERA DEL PARTIDO ENTRE BALTIMORE Y DALLAS
¿Quién terminará con más pérdidas, Joe Flacco o Tony Romo?
No sé. Estadísticamente, Romo es levemente más propenso a soltar el ovoide, con 21 errores en 390 toques (5.4% de las ocasiones), comparado con Flacco quien ha soltado el balón en 22 ocasiones entre 428 toques totales (5.1%).
Pero, ¿quién sabe hacia quién botará el ovoide? Shaun Ellis y los Jets les confirmarán que uno nunca sabe...
¿ Qué defensiva juega mejor en estos momentos?
La de Baltimore, que ha permitido sólo 29 puntos a sus últimos cuatro rivales. La de Dallas no se rezaga mucho, pero agarró a equipos con lagunas ofensivas (los acarreos de Pittsburgh) o ausencias de jugadores claves (Burress y Jacobs de los Giants) y aún así permitieron más libertades que los Ravens.
Dallas ha cargado mucho más y ha forzado más balones sueltos a los contrarios que los Ravens.
¿Quién terminará con más recepciones, Jason Witten o Terrell Owens?
El partido es en Dallas, así que Witten no tiene la ventaja de ser el compañero de habitación de hotel de Tony Romo cuando están de gira.
¿Quién sabe? A Witten lo doble marcan tanto o más que a Owens. Owens suma ocho pases dejados caer en lo que va de temporada de acuerdo con Stats, Inc., pero Jason Garrett se asegura que sus mariscales le lancen 118 de 461 pases intentados (uno de cada cuatro) de todos los pases en su dirección en esta temporada.
AFC ESTE: ¿QUIÉN TIENE LAS MAYORES PROBABILIDADES DE GANAR?
Los Jets controlan su futuro: si vencen a Seattle a domicilio y a los Dolphins en casa, ganan la AFC Este. New York dividió su serie ante New England y le ganó a Miami en el de apertura.
Los Dolphins también clasifican si ganan sus dos partidos restantes, como campeón de la AFC Este. Tienen que jugar su primer partido en condiciones gélidas del año en Kansas City (no han jugado un partido donde la temperatura sea más baja de los 67° F (19° C), un equipo que no presiona al mariscal, y luego ir al Pantano a eliminar a los Jets, lo que sería su iniciación a la postemporada.
New England no controla su futuro. Tiene que vencer en casa a Arizona que viene de jugar un partido pésimo y luego vencer a Buffalo en el Garaje. Aún así, necesita que Baltimore pierda un partido. Si los Ravens caen ante Dallas el sábado por la noche, el domingo los Patriots pisarán el terreno muy inspirados.
De acabar empatados NE y MIA con marcas de 11-5, el criterio de desempate probablemente será el cuarto, registro dentro de la conferencia, donde Miami aventajaría a New England. Si ambos equipos pierden al menos un partido más y los Jets pierden sus dos encuentros restantes, el cedazo eliminatorio sería el quinto, que es calidad de victorias. De ser así, eliminando victorias ante rivales en común y entre sí, Miami ganaría la AFC Este por haber vencido a San Diego (seis victorias) cuando New England sólo pudo vencer a Kansas City (dos victorias). A calzón quitado, los Patriots necesitan ganar sus dos partidos y rezar para que los Jets pierdan en Seattle y ganen ante Miami.
Cuando termine el partido en el Pedro Navaja ante los Cardinals, Bill Belichick y el resto de este equipo no se perderán una jugada del partido de los Jets en la segunda tanda. Ya sabrán cómo le fue a Miami en Arrowhead. Hincharán abiertamente por los Seahawks. Veremos.
Edwards
PREGUNTA UN TELEVIDENTE
¿Retendrán los Kansas City Chiefs a Herm Edwards como entrenador en jefe?
-- Áxel de Querétaro
Estimado Áxel y todo Querétaro: el fenecido dueño de los Kansas City Chiefs, Lamar Hunt, era un hombre muy leal. Cuando el gerente general Carl Peterson le armó un equipo competitivo, Hunt, padre, apoyó a Peterson hasta que falleció.
El hijo de Lamar, Clark Hunt, es más independiente. Despidió a Peterson por lo mal armado que está este equipo. Por lo tanto, busca un nuevo gerente general. De inmediato sonó el nombre del último entrenador en jefe exitoso en esta sede, Dick Vermeil, padrino profesional de Edwards. Si Hunt contrata a Vermeil, Edwards permanecerá al mando. Vermeil es no sólo respetado, sino querido por todos en Kansas City.
Especulo que Clark Hunt quiere impartir su huella en este equipo. La 'renuncia' de Peterson antes de que la temporada regular termine es algo que Lamar Hunt jamás hubiese considerado, así que Clark ya muestra su independencia. Sospecho que busca un buen candidato para la posición de gerente general, con miras a que esa persona contrate a un entrenador en jefe que él considere sea el mejor para el equipo.
No me extrañaría que Hunt se volcase por Bill Cowher, quien fue entrenador asistente en Kansas City bajo Marty Schottenheimer. Si los Chiefs están dispuestos a pagarle la plata que Cowher requiere, la situación podría ser ideal para el Coach Quijada: un mercado chico, donde el fútbol americano manda, un dueño quien no se entromete, en una división donde siempre hay uno o dos equipos flojos que prácticamente te garantizan cuatro triunfos cada temporada. Sería un entorno similar al de Pittsburgh.
Herm Edwards es una persona encantadora, con labia y que ha conseguido sus puestos por su obvia inteligencia y grandes dotes de presentación y persuasión. Pero como entrenador en jefe, sólo sirve si el equipo está perfectamente armado. Un equipo en reconstrucción y Herm Edwards no encajan bien.
Williams
Testaverde
LA CADENA
En cada deporte existe lo que se conoce como la cadena: la transmisión de sabiduría y conocimientos de una generación de atletas a otra. Usualmente esta entrega de fundamentos y verdades se lleva a cabo entre jugadores de una misma posición: mariscal veterano a mariscal joven, apoyador veterano a apoyador joven. Rara vez se lleva a cabo entre jugadores de distintas posiciones.
Por eso me llamó la atención una nota que escribió Mike Cranston de Associated Press acerca del papel que tuvo el hoy retirado mariscal Vinny Testaverde en el rendimiento este año del corredor DeAngelo Williams de los Carolina Panthers. Testaverde, a los 44 años de edad, sustituyó el año pasado al lesionado Jake Delhomme y notó el talento y potencial del corredor, quien carecía de fundamentos y buenos hábitos de preparación.
En vez de dar discursos que entrasen por un oído y saliesen por otro, Testaverde le pidió a Williams que en las prácticas, completase sus acarreos hasta la zona de anotación. Testaverde le señaló cómo estudiar videos y ahora Williams entiende cómo los oponentes tienden a tacklearlo y ha desarrollado un repertorio para contrarrestar esas medidas.
Testaverde también le aclaró el cómo y por qué de la ofensiva del coordinador Jeff Davidson. Por fin entiende a cabalidad Williams qué tiene que lograr, cuándo y por qué razón.
La selección de otro corredor por los Panthers en la primera vuelta tiene que haberle servido de inspiración a Williams. Pero conversaciones con un jugador que continuaba siendo eficaz a los 44 años de edad le abrieron los ojos a un corredor que disfruta de su mejor temporada y que se acerca a cumplir su potencial.
La cadena tiene ahora un nuevo eslabón...