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Una extraña transformación

Uno de los símbolos de la lucha libre internacional en los últimos años, sin duda es el Vampiro Canadiense, quien llegó a México en 1991 para convertirse en una de las figuras extranjeras más exitosas en los últimos tiempos, a pesar de que para muchos no contaba con aptitud para desempeñarse sobre el cuadrilátero, pero gracias a su carisma y su imagen "dark", se ganó el apoyo y admiración de la gente, especialmente de las féminas aficionadas a este deporte.

Al llegar a México, Billy Ian Hodgkinson (el Vampiro), declaró que él conocía la lucha libre mexicana, ya que la veía por televisión, por lo que comenzó a prepararse para buscar una oportunidad en el pancracio, al cual nunca ha visto como espectáculo, ya que sabe de la disciplina, preparación y entrega que se debe poner en él, tal como si se tratara de cualquier otro deporte.

Fue así como Francisco Lutteroth, presidente del Consejo Mundial de Lucha Libre, le dio la oportunidad de mostrarse en la Arena México, ya que consideraba que la estatura y peso del Vampiro eran buenas para enfrentar a cualquiera, por lo que de inmediato lo programó como gladiador rudo, pero gracias al agrado que tuvo con los aficionados pronto cambió al bando técnico, en donde tendría varias rivalidades durante la década de los 90.

Sin embargo, luego de pasar por el CMLL, la desaparecida PROMELL y la Triple A, el canadiense se alejó de los cuadriláteros temporalmente, pero no por ello dejó de sentirse mexicano gracias al cariño del público, y fue entonces cuando decidió regresar un poco de ese cariño a la gente que lo ha hecho sentir en casa desde los 90's, por lo que decidió dejar de ser Vampiro para convertirse en un Ángel Guardián.

En efecto, Hodgkinson hace un par de años comenzó la versión mexicana de los Guardian Angels, organización creada por Curtis Sliwa en febrero de 1979 en Nueva York, la cual se encarga de recorrer las calles de la ciudad por las noches para prevenir crímenes y tratar de mejorar la vida en sociedad de los ciudadanos. Actualmente esta organización tiene más de 28 mil voluntarioso ángeles en 102 ciudades de 11 países, entre los cuales está México y en donde el Vampiro es el líder del movimiento.

La principal labor de Ian y sus jóvenes cadetes vestidos de playera blanca, chamarra roja y boina guinda se ha realizado en una primera etapa en zonas marginadas del Distrito Federal y el área metropolitana, en donde realizan labores de servicio comunitario y responsabilidad personal.

Además, este grupo, que por el momento tiene poco más de 50 jóvenes voluntarios y pretende reunir tres millares el 2009, ayuda en labores de seguridad pública, tanto en el Programa Escuela Segura y en las zonas turísticas de la capital, sin olvidar que también una de sus principales tareas es limpiar la ciudad de graffitis e intervenir contra actos delictivos.

Sin duda, la rudeza que el Vampiro Canadiense mostraba en los encordados ahora se mostrará en las calles mexicanas, en una labor humanitaria que sin duda es benéfica para los ciudadanos, que en su mayoría desean mayor seguridad para este 2009 que comienza, y así tener la confianza de que realmente un Ángel Guardián está de su lado.