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El primer semifinalista

MIAMI -- Aficionados y Fanáticos al "Rey de los Deportes": la historia se repitió. Hace tres años, Puerto Rico llegó invicto al duelo de segunda ronda frente a Venezuela en el Clásico Mundial de Beisbol. Con marca de 4-0 antes de ese duelo, los boricuas eran señalados como uno de los contendientes al título, seguían jugando en casa y el rival lucía a modo para continuar con la marcha invicta. Pero se les aparecieron Carlos Zambrano y seis relevistas para colgarles nueve argollas, determinando la blanqueada venezolana por 6-0. Al día siguiente, los de Borinquen cayeron ante Cuba, por marcador de 4-3 y quedaron descalificados del evento.

El escenario cambió del Hiram Bithorn al Dolphin Stadium, pero el resultado fue el mismo. La escuadra de José Oquendo llegó sin derrotas y con cuatro ganados al encuentro contra Venezuela y fueron blanqueados para comprometer su situación. Si éste martes no pueden vencer a los Estados Unidos, la historia se habrá repetido de forma completa, pues el descalabro ante Venezuela volvería a ser el principio del final.

Si hace tres calendarios las huestes de Luis Sojo hicieron el milagro en base a pitcheo, ahora la clave no fue diferente. El "Toro" Zambrano en aquella ocasión y el "Fenómeno" Félix Hernández en ésta. El abridor número uno de los Marineros de Seattle colgó cuatro argollas a la ofensiva de Puerto Rico, sacando además dos outs en la quinta, para llevarse el triunfo que envía a su equipo a las semifinales en Dodger Stadium.

Lo que había fallado a la "Vinotinto", el relevo intermedio, ahora trabajó bien, con Carlos Vásquez, Enrique González y Ramón Ramírez, poniéndole la mesa a Francisco Rodríguez y preservando la blanqueada.

Ramón Hernández fue el héroe, no solamente por la gran forma de manejar a sus jóvenes lanzadores, sino por su contribución ofensiva de tres imparables, incluído un cuadrangular que resultó la carrera del seguro en el séptimo rollo.

Ahora los venezolanos esperan al ganador del duelo entre Estados Unidos y Puerto Rico, para un encuentro que será solo para determinar quién es el campeón del grupo.

Para los boricuas, la cita de éste martes por la noche es crucial. Jonathan Sánchez, el jovencito de los Gigantes de San Francisco, se medirá al experimentado Ted Lilly en duelo de vencer o morir, que será la revancha del encuentro que ambos equipos protagonizaron el pasado sábado y en el que Puerto Rico venció por la vía del KOT a los "dueños del patio".

Estados Unidos ha sido un equipo frío, un equipo al que sus aficionados no van a apoyar, un equipo que a pocos le interesa y que ha ido perdiendo a varios de sus elementos. Pero tienen la espina clavada de hace tres años y lucharán con todo por ese boleto a Los Angeles.

La batalla de boricuas y venezolanos terminó por inclinarse a favor de éstos últimos, pero nos dejó la grata corroboración de que dos managers latinos jóvenes han progresado enormemente en relación a lo que mostraron hace tres años. Tanto Luis Sojo como José Oquendo fueron reprochados en el anterior Clásico Mundial de Beisbol, hoy día, sin lugar a dudas han demostrado su evolución como dirigentes, declarándose listos para recibir la encomienda en un equipo de las Grandes Ligas.