BEIJING -- Hola, lectores de ESPNdeportes.com. Supongo que ustedes, al igual que yo, se emocionaron con la medalla de oro que logró María del Rosario Espinoza en taekwondo, una medalla esperada y que me deja lugar para explicarles lo que es, a mi parecer, el fondo del problema del deporte mexicano.

Se trata nada más y nada menos que no hay una sola línea en el manejo del deporte en México, algo que podría remediar una cabeza que ordene el caos que impera en la Federación, como sería el caso del presidente Felipe Calderón.

Pero la solución la quieren encontrar en otro lado: se maneja muchas veces el papel de España, de Cuba, de China, de Jamaica. El éxito de esos paises es que tienen un solo modelo. Por ejemplo, el éxito de Jamaica en el atletismo es porque éste es un deporte obligatorio ahí, con toda una vida de antecedentes, toda una historia de grandes resultados, pero en México cada Federacion tiene su mecate y tiene su burro

Cada estado tiene su presupuesto. Ahora el deporte mexicano está dominado por atletas de Nuevo León, Jalisco, Estado de México, Baja California, Sonora... Esos cinco o seis estados son los que le han invertido dinero, pero tenemos que hacer una sola línea de trabajo.

María Espinoza fue la única predicción que se cumplió (Getty)
¿Qué pasa? En estos Juegos Olímpicos está claro que México sólo venía apostándole a dos medallas seguras: la de Paola y la de María. Paola la obtuvo junto con Tatiana Ortiz em clavados, cayó la sorpresa de la medalla de Guillermo Pérez, que no estaba contemplada, y reafirmó María.

¿Dónde debería estar México? Cuando Jamaica o Cuba ganan más medallas que nosotros; cuando vienen compitiendo con una delegacion mucho más grande; cuando nos encontramos con países que estan creciendo, como un Colombia que ha guerreado por algunas medallas o Venezuela, que se ha presentado y ha dado la pelea... La realidad de muestro pais es que no hemos mejorado esa posición, seguimos conformándonos con tres cuatro o cinco medallas pero no salimos de ese radio. Si queremos crecer y superar esos resultados tan pobres debemos unir al deporte en una sola línea.
BEIJING -- A pocos días de que se terminen estos Juegos Olímpicos, nuevos para mí, vistos a través de la lente de ESPNdeportes.com, las emociones por la posibilidad de nuevos triunfos para México y las consecuentes decepciones al no calificar me traen a la mente algunas reflexiones sobre el atletismo.

Veamos, por ejemplo, la caminata: En México esta discilplina vive de la fama y de los antecedentes que ha tenido en nuestro país. Nuestros marchistas han estado muy cerca muchas veces. Hay que recordar la participación de Miguel Angel Rodríguez, que estuvo varias veces en peleas de medalla pero no se han por las famosas descalificaciones, los túneles, etc.

Los mexicanos lo intentaron pero no ganaron (EFE)
Esta vez Horacio Nava fue el mejor ubicado y se quedó cerca de pelear por los metales. Me parecio que quedó en un buen lugar a pesar de las condiciones de competencia que se daban por el clima. También esperábamos más del español Jesús Ángel García, que también se quedó rezagado.

Otra historia similar se vivió en el relevo femenil 4x400. Ruth Grajeda, Gabriela Medina, Nallely Vela y Zudikey Rodríguez no lograron pasar a la final. Fue un heat muy complicado. Compitieron contra equipos muy fuertes como Estados Unidos y Bulgaria.

Pero lo cierto es que México no tiene un buen equipo de relevos para pelear. Yo recuerdo que en los Panamericanos pudimos avanzar del sexto lugar al segundo y logramos una medalla de plata. Aún así, las corredoras de relevos mexicanas forman un equipo joven, les falta vivir, les falta aprender, y esta es una experiencia para ellas. Creo que ellas, si piensas en tener un futuro más prometedor, tendran que aprender a vivir solas, sin depender de los logros que hicimos quienes competimos para México en el pasado. Ojalá lo hagan.
BEIJING -- Caminar con rumbo al Nido no es fácil para mí, sin duda quería hacerlo y quizá había pensado en llegar aquí en otras circunstancias, con un número cosido a la camiseta y representando los tres colores que más quiero.

Hay que asumir un nuevo reto
Pero la vida consiste de ciclos y esta es una nueva etapa de mi vida, nada despreciable. Sí es cierto, vengo triste, por supuesto, me duele saber que se pudo haber estado ahí, que las cosas podrían haber sido de otra manera, que podría haber estado en esta final de nuevo.

Estoy segura: sin duda estaríamos en esta final y podíamos haber aspirado a una medalla. Sin embargo, creo que es momento de aterrizar en el presente y dedicarnos a lo que estamos haciendo ahora. Hoy me tocará ver los 400 metros desde las gradas, como una espectadora más y con el propósito de analizar lo que suceda con esta carrera.

Veo la final y recuerdo cuando yo misma la corrí hace 4 años en Atenas. Vuelvo al presente, es hora de trabajar. No puedo negar que tengo muchas emociones encontradas: no esperaba que ganara Ohuruogu y el tiempo con que ganó era un tiempo verdaderamente fácil para poder haber aspirado una medalla. Pero así es esto: las oportunidades cambian, la historia cambia. Estamos ante una una nueva generación.
MÉXICO -- Fue simplemente una noche mágica.

A pesar de no haber alcanzado el objetivo del oro, la recuerdo como una noche especial; sí, también había desconcierto por no subir al podio en el primer lugar, pero pronto fue borrado por el sentimiento de colgarte la medalla de plata, la emoción de saberte triunfadora, el momento especial de ser premiada en Juegos Olímpicos.

Una noche maravillosa

Venía de una lesión; quizás podría haber resultado mejor. Pero al paso de los minutos me di cuenta de que era una noche especial al quedar en segundo lugar. Sentí en ese momento que no dejaba nada pendiente, logré lo que soñaba; simplemente una noche que me dejó marcada para siempre.

Ver un estadio que me apoyaba; la conjugación de esa medalla con el resentimiento de no lograr el oro; la emoción de pasar a la historia, no obstante venir de un trabajo físico muy complicado, de trabajar intensamente para reponerme en lo físico.

Todo eso jamás se olvida. Pero seguiré siendo Ana, aún hoy en otras facetas de mi carrera, donde también encuentro el apoyo, el cariño de la gente, las expresiones desinteresadas de aliento. Desde ahí también siento como si me colgaran una medalla.

Ahora que la delegación mexicana fue abanderada por el Presidente Felipe Calderón, a pocos días de iniciar los Juegos Olímpicos de Beijing, deseo de corazón que muchos de nuestros deportistas tengan su noche mágica. Sé que es complicado, que competimos contra los mejores del mundo, pero también debemos confiar en nuestras capacidades.

Por lo pronto desde aquí les digo: Sueñen con su noche especial, tengan confianza en lo que han trabajado, anhelen trascender y subir al podio.

Simplemente cumplan su noche mágica. Suerte.

Les mando un saludo
¡Ana!

MÉXICO -- Sin duda ésta es una frase que sintetiza, que expresa mucho de lo que soy particularmente por el contexto actual, cerca de iniciar los Juegos Olímpicos, y por el reciente abanderamiento de la delegación mexicana que va a Beijing.

Paola Espinosa, orgullo y responsabilidad

Le deseo suerte a Paola Espinosa, portadora del lábaro patrio, por el orgullo y experiencia que ello representa. Tengo la esperanza de que van a ser unos juegos fenomenales para ella por la clase y trayectoria que tiene en las competencias de clavados a nivel internacional.

No es fácil recibir la bandera de México, es una responsabilidad, particularmente por los metales que se esperan de la gente elegida para portar el lábaro. Ni modo, así es el deporte mexicano. En verdad deseo que Paola concluya su sueño olímpico y deportivo con una gran participación.

Pero el evento me recuerda cuando fui portadora de la bandera. Muchos dicen y piensan que me cargaron presión, o que es una presión extra ser parte de la escolta en la delegación olímpica.

En lo particular, nunca me casé con esa idea; nunca acepté esa presión extra; siempre tuve claro la representación de un estandarte en el ámbito deportivo, tenía exactamente dimensionada la representación de la mujer también y el más simple ejemplo de todo ello es el "¡Cállense porque vamos a salir!" que pretendí impulsar a mis compañeros, y que se convirtió en algo famoso.

Pero también en ese momento, cuando tienes alguna presión que parece extra deportiva, recordé que lo más importante es hacer lo que sabes, y para lo que fuiste: en mi caso correr.

Creo que hoy debe ser igual. Paola Espinosa recibió la bandera, pero es importante que se mentalice para ejecutar lo que la tiene en el éxito: los clavados.

Del resto, sin duda habrá que desearle suerte a toda la delegación mexicana que viaja a Beijing, y que hagan lo que mejor saben hacer.

Les mando un saludo
¡Ana!

MÉXICO -- Hola amigos, les envío un saludo desde este espacio de ESPNdeportes.com con el propósito de compartir ideas con ustedes, a quienes agradezco el apoyo que siempre me han brindado.

El poder del análisis en ESPN

Antes de iniciar esta colaboración recordé qué es lo que estaría haciendo en estos momentos, a unas semanas de iniciar los Juegos Olímpicos de Beijing después de decidir, como ustedes saben, retirarme de las competencias por la difícil situación con las autoridades del deporte mexicano.

Sin duda, había pensado en los últimos días que me tocaría ver los Juegos Olímpicos desde mi casa, cómodamente sentada frente a un televisor. Pero una en ocasiones no espera tantas sorpresas de la vida y la situación me cambió. ESPN me invitó a colaborar y pensé: "lo que bien empieza buenos augurios tiene" y creo que podemos hacer muy buenas cosas, así que aquí estoy.

Debo confesarles que sí siento un poco de nostalgia, de extrañeza por saber que no competiré en estos Juegos Olímpicos de Beijing. Pero no mucho. Aunque me pregunto ¿dónde estaría en este momento si fuera a competir?, pronto me respondo: entrenando, consciente y concentrada en un proceso deportivo que es el máximo escenario al que podemos aspirar.

La gente me ha dicho que sin duda para México seré un gran faltante en la delegación, conceptos que agradezco y que me hacen sentir bien, pues son de ellos, de las personas, de quienes continúan los aplausos, sobre todo ahora que estoy muy en contacto con las personas por la función que estoy desempeñando.

Por lo pronto, en ESPN inicio un nuevo proceso de analista del resto de la delegación mexicana y de todos los participantes del mundo, cumpliendo una faceta más dentro del deporte, aunque cumpliendo una perspectiva más desde afuera, no por ello menos importante.

Les mando un saludo
¡Ana!