Aficionados y fanáticos al "Rey de los Deportes": desde su primer juego de postemporada, los Filis demostraron que no estaban dispuestos a que se repitiera la historia del año pasado cuando los Rockies terminaron en tres con su postemporada.

Cole Hamels (Getty Images)
El mánager Charlie Manuel fue muy claro al respecto desde antes de que iniciara la serie. Habló con sus peloteros para que estuvieran conscientes de que el fracaso no podía repetirse y la aplicación que mostraron en el inicio de la batalla ante Milwaukee, demostró que las palabras de su dirigente fueron asimiladas tal como se esperaba.

No en vano, Manuel se ha ganado su reputación de buen mánager gracias al trabajo de psicología que lleva a cabo con sus peloteros.

La ejecución de Filadelfia fue casi perfecta en todas sus líneas, pero el trabajo de Cole Hamels es el que resalta por sobre todas las cosas. El abridor de los Filis basó su éxito en la inteligencia para sacar de balance a los bateadores de los Cerveceros, pues la mayor parte de las ocasiones, el cambio de velocidad resultó el lanzamiento clave para dominar a una ofensiva que terminó caliente la última semana de la temporada regular.

Hamels retiró en orden a sus primeros 14 enemigos, incluyendo cinco pasados por los strikes, gracias a que contrastó muy bien su cambio, trabajando de forma excelente la esquina de afuera del pentágono para evitar mayores daños.

Después de ocho episodios y con 101 lanzamientos en su haber, Manuel hizo valer la otra gran ventaja que tienen los Filis de éste año en relación a los del 2007: Brad Lidge. El taponero que no falló un solo intento de salvar en la temporada regular, continuó en forma perfecta ahora en el inicio de los playoffs, consiguiendo su primer rescate ante los Cerveceros, aunque de forma muy sufrida.

De acuerdo a lo que se esperaba, el equipo de Dale Sveum está en peligro al no poder contar con un cuerpo de abridores confiable. El único que representa una garantía en ese sentido, C. C. Sabathia, no estaba disponible para iniciar la serie luego de haber comenzado tres juegos durante los últimos nueve días del calendario regular.

Ben Sheets regresó el sábado, pero luego de su mala salida, se descubrió que no podrá volver a ver acción en lo que resta de la postemporada. Yovani Gallardo se convirtió en el primero en la historia que inicia un juego inaugural en playoffs después de haber comenzado sólo cuatro juegos en el calendario regular, y la osadía les pasó la cuota a los Cerveceros cuando el descontrol de Gallardo, aunado a un error de Prince Fielder en la tercera entrada, trajo el rally que a la postre le dio el triunfo a los Filis.

Para Hamels, el haber neutralizado a Ryan Braun y Prince Fielder resultó fundamental. La parte medular del lineup de Milwaukee, con sus dos cañones importantes, se fue de 6-0 con tres ponches ante Hamels y cuando Braun despertó ante Lidge ya era demasiado tarde.

Los Filis consiguieron su primera victoria en postemporada desde la Serie Mundial de 1993, cuando Curt Schilling lanzó ruta completa para doblegar 2-0 a los Azulejos en el quinto encuentro, mientras los de Milwaukee tendrán que seguir esperando por un triunfo en playoffs por primera vez desde el Clásico de Otoño de 1982.

La esperanza para los Cerveceros vendrá ahora con su "as" en el segundo de la serie en Filadelfia. Sabathia se medirá a Brett Myers en lo que parece, al menos en el papel, como el juego ideal para que los Cerveceros regresen a casa con la serie empatada. Pero cuidado: Sabathia va a tener una mala salida en cualquier momento víctima de lo mucho que lo han trabajado últimamente. Además, está fresco el recuerdo de la postemporada del 2007 con los Indios, cuando CC inició tres juegos para la tribu, terminando con marca de 1-2 y un 8.80 de efectividad que espera no ser un presagio de lo que puede llegar a batallar en esta postemporada.

Aficionados y Fanáticos al "Rey de los Deportes": ya sabíamos de antemano que la jornada de nuestro domingo de Grandes Ligas sería algo sentimental, impresionante e histórico. Pero nunca imaginamos que llegaría a tal grado. La ceremonia preparada para despedir al Yankee Stadium luego de 85 años de vida, superó todas las expectativas.

En duración, más de una hora... en emociones, el tiempo voló...

El poder observar a tantas leyendas que han vestido el uniforme a rayas, y recordar tantos momentos vividos por los Yankees, resultó una experiencia que pudo haber durado por horas y horas, sin que los aficionados al béisbol nos llegáramos a cansar.

Los minutos previos al comienzo, fueron de gran intensidad. No se podía transitar en el terreno de juego, ya que el número de medios de comunicación que se dieron cita para cubrir el evento, fue similar a los que asisten a una Serie Mundial o a un Juego de Estrellas.


Este video fue tomado con el Nokia N95 de Guillermo

Personalidades de todos los ámbitos: desde ex peloteros Yankees como Paul O´Neill o Tino Martínez, hasta celebridades del mundo de la farándula como Richard Gere o el ex alcalde de Nueva York, Rudy Giuliani, fueron captados por mi Nokia, atendiendo a los medios de comunicación en los momentos previos al arranque de la ceremonia.

La presentación de las grandes glorias de los Yankees se llevó a cabo entre ovaciones estruendosas, sobre todo para los jugadores de la generación más reciente, la que le diera los cuatro anillos de Serie Mundial a Joe Torre a finales de los 90´s.

Pero si alguien arrancó fuertes aplausos, refiriéndonos a los peloteros de antaño, esos fueron Reggie Jackson y Yogi Berra. La presentación de éste último se llevó a cabo en el plato y también la pude captar desde mi posición en el terreno de juego con mi Nokia.

Pero el momento culminante de la ceremonia llegó con el regreso del "Hijo Pródigo" a su casa. El hombre que desde que colgó su uniforme a rayas no había pisado el inmueble del Bronx, pero lo hizo para decirle adiós al Yankee Stadium: el puertorriqueño Bernie Williams.

La reacción del público no se hizo esperar y el boricua, emocionado hasta las lágrimas, agradeció el apoyo y el reconocimiento del respetable que coreaba su nombre.

El juego sirvió para aplaudir a Andy Pettitte, quien hizo su última apertura en Yankee Stadium, y terminó como el segundo pitcher más ganador en la historia del estadio, al no poder superar al gran Ron Guidry.

Cayó el out 27. Los Yankees celebraron y salieron al terreno de juego. El capitán Derek Jeter habló por el sonido local, agradeciendo a los fanáticos por todo el apoyo brindado en los 85 años de historia del inmueble. Luego, una vuelta de todos los jugadores al terreno de juego para convivir con los aficionados de todos los sectores y al final, el poder constatar que nuestros ídolos también son humanos: los jugadores de los Yankees no perdieron la oportunidad para tomarse fotos con sus familias, llevarse bolsas llenas de tierra y hasta permanecer por muchos minutos, admirando por última vez la "Casa que Ruth construyó".

Una jornada inolvidable que culmina. El gran lamento será la ausencia del equipo en la postemporada por primera vez desde 1994, pero la esperanza será para el 2009 cuando, estrenando nueva casa, la obligación para las huestes de Joe Girardi será todavía mucho mayor.
Aficionados y Fanáticos al "Rey de los Deportes": lo que esperábamos fuera un fin de semana inolvidable con una gran serie en el sur de Chicago, se convirtió en una pesadilla pasada por agua, en la que el "Dios de la Lluvia" apenas nos dejó jugar dos encuentros y en un mismo día entre Tigres y Medias Blancas.

Ozzie Guillén, en el Nokia N95 de Guillermo Celis
Los peloteros pasaron horas y horas encerrados en sus respectivos clubhouses durante viernes y sábado, hasta que finalmente, el domingo se cerraron las compuertas y pudimos ver cómo las huestes de Ozzie Guillén se llevaban la doble cartelera para abrir distancias nuevamente en relación a los Twins e incrementando las frustraciones de un equipo de Detroit que tiene que ser uno de los fracasos más sonoros de la temporada.

Como siempre, Ozzie Guillén platicó para ESPNDeportes durante el fin de semana, expresando su gran preocupación por la cantidad de lesionados que tiene su equipo.

Joe Crede, Paul Konerko y Carlos Quentin le hacen mucha falta a su alineación, aunque en el último de la serie más hizo falta un buen relevista, ya que los pitchers que vinieron del bullpen perdieron una ventaja de siete carreras que tenía a John Danks muy cerca de la victoria.

Pero una vez más el toque de maestro del dirigente venezolano de los patipálidos se dejó sentir, cuando sacó de la banca a DeWayne Wise, quien como emergente conectó el Grand Slam de la victoria.

Dejamos la ciudad de los vientos pero sabiendo que volveremos para la postemporada, y también Ozzie y sus Medias Blancas se marchan.

Van a una difícil gira por Nueva York, Kansas City y Minnesota, esperando volver a casa con el boleto para la postemporada en la mano.
Aficionados y Fanáticos al Rey de los Deportes: para todos los que vivimos un domingo tan especial en Nueva York y, concretamente en Flushing, Queens, la jornada resultará inolvidable. La cantidad de personas que se movió en la zona del Shea Stadium-Citi Field-Arthur Ashe Stadium, llegó a ser de más de 150,000, por lo que ya se podrán imaginar que vimos de todo entre los aficionados al tennis, al beisbol y los que no siguen ninguno de los dos, pero no se querían perder detalle alguno de lo que ocurriría.

A nuestra llegada al estacionamiento, a pesar de no ser todavía ni siquiera el mediodía, ya observamos a cientos de aficionados con sus asadores, disfrutando de sus hot-dogs, hamburguesas y costillitas a la BBQ, así como de unas cervezas bien frías y refrescos para los más pequeños. Muchos con sus guantes, lanzaban pelotas de beisbol, otros jugaban "tenis de estacionamiento" y varios más enviaban sus ovoides, mientras se preparaban para seguir también por televisión, el inicio de la temporada de la NFL con sus Jets visitando Miami.


Este video fue tomado con el Nokia N95 de Guillermo

El día comenzó con nota triste para los locales: los Mets cayendo en el primero de la doble cartelera ante los Phillies y con un Pedro Martínez que salió temprano y que sigue batallando para alcanzar la forma del gran lanzador de las épocas de los Red Sox. La gente salió triste de Shea Stadium, pero muy pronto la alegría sería recompensada, ya que varios aficionados olvidaron los bates por momentos para tomar las raquetas y vieron cómo Andy Murray consumaba la gran sorpresa, dejando fuera de la final al número uno, Rafael Nadal, en un duelo dominado desde el principio por el favorito local.

Y mientras los fieles seguidores se movían de un estadio a otro, las pantallas de televisión daban cuenta de un éxito neoyorquino más: el de los Jets, que derrotaban a domicilio a los Dolphins, con el "plus" de que sus "odiados rivales", los Patriots, perdían por toda la temporada a su comandante en jefe: Tom Brady.

Ahí el ambiente comenzó a calentarse. La multitud regresó al Shea Stadium y mientras veía cómo el número de juegos que le quedan de vida a la casa de los Mets desde 1964 disminuía a 14, también disfrutaron de una joya del venezolano Johan Santana, que guió al equipo a la victoria, salvándolos de la barrida y de verse alcanzados en el primer lugar de la división por los Filis.

Por supuesto, quienes hicieron el viaje desde Filadelfia tuvieron tiempo para enojarse y gritarle de todo a los peloteros de su equipo. Ahí pudimos comprobar que la fanaticada de ésta ciudad es sin duda alguna, una de las más feroces del deporte en Estados Unidos.

Y para los intrépidos, la larga maratón deportiva culminó con otro triunfo: el de Serena Williams, que consiguió el noveno título de Grand Slam de su carrera al vencer a la Jankovic en la final femenil del U.S.Open.

Pero más allá del saldo de cuatro victorias (dos en el tenis, una en el beisbol y una en la NFL), por sólo una derrota, nos quedamos con las imágenes de lo vivido éste domingo en Queens y de las cuales les comparto un poco, gracias a la magia de la tecnología de Nokia.
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