Si Miguel Cabrera es el mejor bateador de beisbol hoy en día, como sus propios colegas afirman, ¿es el primera base indiscutible en la alineación ideal de América Latina?

Es una pregunta capciosa. Ciertamente, el venezolano no es igual de reconocido por su ofensiva que por su guante, ciertamente, y viene de completar su temporada menos productiva desde que saltó al estrellato con los Marlins de Florida Marlins, hace más de una década.

Esa cosecha, aun siendo baja para sus estándares, cerró con el título de bateo de la Liga Americana, el mejor promedio de embasado del circuito y un robusto OPS de .974, mejor incluso que el que consiguió en 2014.

Cabrera es un adversario formidable. En sus peores torneos ha puesto los números que ya quisieran haber logrado alguna vez la mayoría de los grandeligas.

¿Entonces? ¿Lo ponemos junto al receptor puertorriqueño Yadier Molina como parte del lineup soñado del beisbol latinoamericano actual? ¿O como ocurre con Molina y el venezolano Salvador Perez entre los catchers, hay alguien que le disputa la supremacía?

LA HUELLA DE PUJOLS, LA PROMESA DE ABREU

Hace 10 años no existía duda. El dominicano Albert Pujols era el rey, no sólo de la posición, sino de las mayores. Era el principal productor de la MLB, con promedio, empujadas y jonrones.

Albert Pujols
Rick Scuteri/USA TODAY SportsLas lesiones han alejado a Pujols de la excelencia en el primer saco, y ya hoy no se compara con Cabrera.
Pujols impulsó 100 carreras en sus primeras 10 campañas en las Grandes Ligas, sacudió 30 vuelacercas en sus primeras 12 zafras y bateó sobre .300 entre 2001 y 2010.

"Es uno de esos peloteros que aparecen una vez por cada generación", sostuvo hace poco el manager de los Ángeles, Mike Scioscia. "No hay duda de que él es quien marca la meta a emular por todos, tanto por lo que hace en la caja de los bateadores como por su defensa. Es un primera base con Guante de Oro, con números increíbles".

Es cierto. Pujols ha sido premiado dos veces por su buen mascotín y ya es uno de los mejores bateadores de todos los tiempos. Pero acaba de cumplir 36 años de edad, en enero, y empieza a recorrer la última curva de su estupenda carrera.

Hoy no se compara con Cabrera. Dejó una línea ofensiva de .244/.307/.480 en 2015, contra .338/.440/.534 del venezolano, aunque el poder floreció, con 40 bambinazos.

El gran mérito del nativo de Santo Domingo está en lo que ya ha hecho con el madero. Ha sacado 560 pelotas del parque. Ha llevado 1.698 rayitas al plato. Su average de por vida es de .312, con .977 de OPS. Su OPS ajustado es 59 por ciento mejor que la media de la MLB. Brillante.

Jose Abreu
Ed Zurga/Getty ImagesEl cubano José Abreu asomó hace dos años como el nuevo contrincante de Cabrera, ante el declive de Pujols.
El cubano José Abreu asomó hace dos años como el nuevo contrincante de Cabrera, ante el declive del gran quisqueyano.

Su estreno en la gran carpa fue clamoroso. Fue el Novato del Año en la Americana en 2014, con una línea de .314/.383/.581, más 36 vuelacercas y un OPS de .964. Aunque bajó ese rendimiento en su segundo torneo, sigue siendo una fuerza, a sus 28 años de edad.

"Su poder es lo que le da más notoriedad", admitió el gerente general de los Medias Blancas, Rick Hahn. "Pero él es un toletero completo. Tiene la habilidad para ajustarse y ser un bateador profesional".

Es así. Pero todavía le queda un camino por recorrer para igualarse con Cabrera y con Pujols.

¿Y quién, en definitiva, debe quedar como el actual número uno entre los latinoamericanos?

Cabrera se lleva la distinción, si apelamos al presente. Pero ojo, que su compañero Justin Verlander tiene una opinión superlativa que algunos creen posible: "Si se mantiene sano, podría convertirse algún día en el mejor bateador de todos los tiempos".

Ya se verá.

LO QUE VENDRÁ

La primera base es una posición atípica. La mayoría de sus defensores pasaron por otros lugares, antes de recalar allí. Cabrera, Pujols o Hanley Ramírez fueron antes campocortos, antesalistas o jardineros.

Miguel Cabrera
Stan Grossfeld/The Boston Globe/Getty ImagesCabrera es una bestia con el bate, pero el venezolano no es igual de reconocido por su guante.
Eso impide determinar quiénes vienen pisando fuerte, pidiendo espacio y reconocimiento. Ningún latinoamericano figura entre los 10 principales prospectos del primer cojín en el escalafón de MLB.com. No siempre surge un Adrián González o un Andrés Galarraga, inicialistas puros.

En la receptoría teníamos casi una decena de nombres de futuras estrellas nacidas en la región. En esta esquina del infield habrá que esperar.

TAMBIÉN SON TITULARES

Hanley Ramirez (Dominicana, Medias Rojas) Adrián González (México, Dodgers) Yonder Alonso (Cuba, Atléticos)

ESPERAN SU OPORTUNIDAD

Jesus Guzman (Venezuela, Cachorros) Jesus Montero (Venezuela, Marineros) Luis Valbuena (Venezuela, Astros)

LA PRÓXIMA OLA Jesus Aguilar (Venezuela, Indios) Jose Osuna (Venezuela, Piratas)

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El equipo con mayor presupuesto en la división Central de la Liga Americana, los Tigres de Detroit, vuelven por sus fueros, después de cerrar en la última posición de su llave, el año pasado.

Hace rato que no están Max Scherzer ni Prince Fielder. Se fueron David Price y Yoenis Céspedes. Justin Verlander dejó de ser el as que aterrorizaba a sus rivales. Y aún así, casi 200 millones de dólares invertidos en la nómina de 2016 sugieren que algo puede pasar en Detroit.

Los Tigres esperan volver por sus fueros, y sus aspiraciones pasan por el verdadero estado físico de Miguel Cabrera y Víctor Martínez.

"Noto la diferencia, puedo usar mis piernas", proclamó Cabrera después de tomar su primera práctica de bateo, esta semana.

"Me siento como Superman", terció Martínez, algunas horas antes.

La buena salud de ambos venezolanos será determinante para que los felinos vuelvan a la batalla, tras ser desplazados el torneo pasado por los Reales de Kansas City.

Cabrera viene de poner un brillante OPS de .974 y fue el campeón bate de la Liga Americana con .338 de promedio, el año pasado. Pero eso no basta. Su escuadra necesita que vuelva a aparecer unas 150 veces adicionales en la alineación, es decir, que no vuelva a pasar por la lista de incapacitados, y que recupere su capacidad para sumar al menos 30 jonrones, 70 extrabases y 100 empujadas.

"El poder va a regresar", ha asegurado el inicialista aragüeño. No verse obligado a hacer rehabilitación en esta época del año, estar en plenitud de condiciones, asegura, debería ponerle de vuelta entre los mejores toleteros del beisbol.

Una cosecha así no garantiza un buen año para los Tigres. Hace falta más. Es necesario que Martínez vuelva a ser el productor de 2014.

El bateador designado guayanés cayó de .335 a .245 con el madero. Su OPS pasó de .974 a .667 y empujó 39 rayitas menos que en 2014, cuando fue una de las grandes fuerzas de la Americana. Uno de los peloteros más peligrosos del circuito se convirtió en un adversario casi inofensivo para el pitcheo rival.

Tener a ambos de vuelta sería mejor que cualquier adición. Detroit sobrevivió a la salida de Fielder y puede sobrevivir a la marcha de Céspedes, si la pareja de venezolanos recupera su nivel.

Claro que eso representa algunos desafíos. Cabrera pesa más de 100 kilogramos y ello, a los 33 años de edad, obliga a cuidar las rodillas y los tobillos. Martínez acaba de cumplir 37 y debe demostrar que no ha iniciado la parte descendente de su carrera.

El alto mando rayado consiguió algunos jugadores notables en el mercado invernal. Aseguró al cubano J.D. Martinez con un contrato multianual. Se trajo a Justin Upton, que de por vida tiene .825 de OPS y un OPS ajustado que es 21 por ciento superior a la media de las Grandes Ligas. Cameron Maybin regresó a casa, con la esperanza de ser la chispa del lineup.

Ellos, junto al camarero Ian Kinsler, serán armas realmente eficientes si Cabrera y Martínez vuelven a su nivel.

El propietario de los felinos, Mike Illitch, se aseguró otras buenas piezas. Ahora tiene a Francisco Rodríguez para cerrar los juegos y la rotación está remozada, con Jordan Zimmermman y el hippie Daniel Norris en la rotación, junto a Verlander, Aníbal Sánchez y el relativamente discreto Mike Pelfrey.

No suena mal. No hay un legítimo número uno, como lo eran Scherzer y Price, pero Norris es un aspirante a serlo y, con salud, al menos los cuatro primeros abridores son brazos eficientes. Rodríguez, además, es uno de los mejores relevistas de todos los tiempos.

Las victorias que pueden anotarse en el staff y los salvados que puede sumar K-Rod dependen en buena medida de las carreras que anote el lineup. Y allí es donde el par de venezolanos entra en juego.

"Se ve fuerte", dijo el manager Brad Ausmus, tras reencontrarse esta semana con V-Mart.

"Es la primera vez en tres años que puedo entrenarme con normalidad", aseguró Cabrera, que llegó a los entrenamientos primaverales de 2014 y 2015 en plena rehabilitación, tras sendas operaciones. "Me siento muy emocionado".

Todos en Detroit lo están también.

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