MÉXICO -- En una campaña en la que aparentemente los San Diego Chargers tienen toda clase de prisa por terminar de hacer las maletas para mudarse a Los Ángeles, todavía quedan asuntos pendientes.

El más importante es tratar de armar una campaña decorosa, en el que podría ser su último año antes de regresar a la ciudad donde jugaron por primera vez. Esta semana, reciben en Qualcomm Stadium al equipo con el que --si los planes salen de acuerdo a lo proyectado-- podrían compartir casa en Los Ángeles el año siguiente, los Oakland Raiders.

Aquí están las tramas a seguir en el encuentro de la AFC Oeste:

Melvin Gordon
Getty Images¿Cuánto más hay que esperar para ver a Gordon en las diagonales?

Rachas en juego. Los Chargers vienen de perder dos partidos consecutivos. Los Raiders también. San Diego cayó en casa ante los Pittsburgh Steelers y de visita ante los Green Bay Packers en las últimas dos jornadas, ambos partidos muy cerrados. Oakland tropezó de visita ante los Chicago Bears y en casa ante los Denver Broncos, también juegos muy cerrados, antes de tomarse libre la jornada previa. Los Broncos se escapan con la división, aunque por el modo en que se ha visto su ofensiva, más de uno cree que sólo es cuestión de tiempo para que ocurra una implosión. Eso mantiene a los Chargers y Raiders con posibilidades de playoffs todavía, contando también con que ambos cuadros lucen mejor que el desastre en que se han convertido los Kansas City Chiefs. Si alguno de estos dos aspira a trascender en esta campaña, el camino empieza este domingo, evitando una tercera derrota consecutiva.

Yardas por montón. Los Chargers pueden presumir ser la ofensiva N° 1 de la NFL. Nadie consigue más yardas por partido que las 433 que promedia San Diego. Lastimosamente para ellos, los partidos no se ganan con yardas, sino con puntos, y los Bolts aparecen en el sitio N° 15 de la liga en ese rubro, con 22.7. Lo peor del asunto es que son la defensiva N° 26 de la NFL admitiendo 26.8 puntos por partido. No existe ninguna estadística más engañosa y superflua que el registro de yardas totales, y es momento de que los Chargers le den un mayor respaldo a ese total con puntos. Enfrente, tendrán a una defensiva que permite 24.8 puntos por duelo.

¿Se puede confiar en los corredores? Los Raiders confiaron lo suficiente en lo mostrado por Latavius Murray el año pasado como para brindarle todas las oportunidades de ganarse la titularidad. Al momento, ha quedado a deber. Murray lleva apenas 336 yardas en 80 acarreos, con dos touchdowns. En todo el año pasado, llevó el ovoide 82 veces para 424 yardas con cuatro touchdowns. El incremento en su carga de trabajo no le ha venido muy bien. El caso de Melvin Gordon con los Chargers es más dramático. El novato de primera ronda acumula 299 yardas sin touchdowns en 79 acarreos. San Diego no confía en él en situaciones de pase y, por si fuera poco, ha soltado en balón cuatro veces, perdiendo la posesión en tres ocasiones. La seguridad del ovoide era uno de sus puntos fuertes como colegial en Wisconsin. La lupa estará posada sobre ambos este domingo para ver quién responde mejor ante la adversidad que enfrenta.

Comentarios

Usa una cuenta de Facebook para agregar un comentario, sujeto a las políticas de privacidad y Términos de Uso de Facebook. Tu nombre de Facebook, foto y otra información personal que hagas pública en Facebook, aparecerá en tu comentario, y puede ser usado en las plataformas de medios de ESPN. Más información.


MÉXICO -- Los Carolina Panthers viajan a casa de los Seattle Seahawks con la misión de ganar en uno de los estadios más complicados para visitantes en un intento por mantener su marca perfecta. Aquí están las tres tramas a seguir en el duelo:

Jimmy Graham
AP PhotoEs hora de que Graham haga algo más en Seattle

Cuestión de etiqueta. Seattle se desprendió de una selección de primera ronda y su centro de Pro Bowl, Max Unger, para adquirir al ala cerrada Jimmy Graham. Hasta ahora, el mejor pagado en su posición en la historia de la liga no ha respondido para los Seahawks. La realidad es que Seattle tampoco ha hecho el mejor esfuerzo para ayudarlo a rendir. Desde que estaba con los New Orleans Saints, Graham argumentaba que era más receptor abierto que ala cerrada, y Seattle lo está alineando pegado al tackle con mayor frecuencia de lo que hacía con su anterior equipo. Los Seahawks le están pidiendo que bloqueé más, y no solamente esto reduce sus oportunidades de jugadas grandes para el ataque aéreo, sino también lo expone, dado que es una de las partes débiles de su juego. Creo que ha llegado el momento de colocarlo en la ranura y aceptar definitivamente que no se trata de un ala cerrada nominal.

La mejor versión. En la campaña del 2015, hemos visto a mi juicio al mejor Cam Newton en lo que va de su carrera profesional. No solamente está mostrando un nivel individual que no le vimos antes, sino que lo está haciendo con menos armas que nunca a su alrededor. Me recuerda a aquella campaña en la que llevó a Auburn a ser el campeón universitario que inició la temporada ranqueado más bajo en el Top-25 en la historia de la NCAA. Si alguien siguió a Newton y Auburn esa temporada, saben de lo que hablo.

El orgullo del campeón. Seattle es bicampeón defensor de la NFC, pero no está jugando necesariamente como tal. La semana pasada, fue la defensiva la que quedó como mayor responsable por la derrota, gracias a que no pudieron sostener una ventaja ante los Cincinnati Bengals que en otra época, hubiera sido imposible de remontar. Un partido en casa ante un cuadro que llega con la etiqueta de invicto --aunado al regreso de Marshawn Lynch y todo lo que aporta, no solamente en términos de yardas-- puede ser el juego que saque a Seattle de su letargo, sobre todo si ganan convincentemente. Y es que nuevamente estamos ante la pregunta de si ganar produce la química de equipo, o la química de equipo es lo que te lleva a ganar. Creo que hoy Seattle encuentra su ritmo.

Comentarios

Usa una cuenta de Facebook para agregar un comentario, sujeto a las políticas de privacidad y Términos de Uso de Facebook. Tu nombre de Facebook, foto y otra información personal que hagas pública en Facebook, aparecerá en tu comentario, y puede ser usado en las plataformas de medios de ESPN. Más información.


MÉXICO -- Los Green Bay Packers abren las puertas para recibir a los St. Louis Rams en acción de la Semana 5. Aquí hay cinco temas que no deben pasar desapercibidos en el cotejo:

Aaron Rodgers
Getty ImagesNadie juega mejor ante su propio público que Rodgers en Lambeau

Sr. Perfección. La última vez que Aaron Rodgers lanzó una intercepción jugando en casa, la Gran Bretaña todavía poseía trece colonias en el nuevo continente. Bueno, quizás no tiene tanto tiempo, pero así se siente. La última vez que un rival robó un envío de Rodgers en Lambeau fue en la Semana 13 de la temporada del 2012, cuando Harrison Smith de los Minnesota Vikings se hizo del balón en una jugada de "flea-flicker". Desde entonces, Rodgers ha puesto el balón en el aire 486 veces --580, si contamos postemporada-- y 43 touchdowns --48, con playoffs--. ¿Serán los Rams quienes puedan ponerle fin a la impresionante racha?

Equipo de sorpresas. De acuerdo al Football Power Index de ESPN, los Rams arriban a Green Bay con apenas un 25 por ciento de oportunidades de ganar. Pero no le digan eso a St. Louis. La semana pasada, le propinaron su primer descalabro de la campaña a los Arizona Cardinals, a domicilio por 24-22, entrando al cotejo con apenas un 17 por ciento de oportunidades de salir victoriosos del desierto. Por si fuera poco, no hay que olvidar que abrieron la temporada regular abollando la corona de los campeones defensores de la NFC, Seattle Seahawks, con un triunfo en casa de 34-31. Desde luego, tampoco olvidamos que en el inter, los Rams sucumbieron ante los Washington Redskins y Pittsburgh Steelers. ¿Cuál versión de los Rams saltará al campo este domingo?

El hijo pródigo. A James Jones no le fue muy bien jugando para los Oakland Raiders la campaña del 2014. Registró su peor promedio de yardas por atrapada, un 9.1, después de que en las siete campañas previas en Green Bay, promediara siempre al menos 12.3. Tras ser cortado por los Raiders, ser fichado y cortado por los New York Giants, Jones volvió a Green Bay y su impacto ha sido innegable. Está promediando 18.6 yardas por atrapada --su mejor total de por vida-- y lidera al equipo con 317 yardas por recepciones. Además, Jones ya acumula cuatro touchdowns. El veterano de noveno año ha realizado un papel destacadísimo llenando el vacío que dejó Jordy Nelson por la lesión a su rodilla.

Todd Gurley
Getty ImagesGurley buscará repetir su brillante actuación

Apenas el comienzo. Los Rams dieron un enorme salto de fe reclutando a Todd Gurley décimo global en el pasado draft, no solamente porque ya no se estila seleccionar a corredores tan alto en el sorteo colegial, sino también porque Gurley venía de una rotura de ligamentos que cortó su última temporada universitaria para Georgia. St. Louis sabía que no contaría de inmediato con Gurley, y el novato no participó en la pretemporada ni en los dos primeros juegos de la campaña, pero debutó en la Semana 3 con seis acarreos para 9 yardas y una recepción para 5 yardas. El destape llegó contra los Cards, a quienes les corrió el ovoide en 19 ocasiones para 146 yardas y atrapó dos pases para otras 15. El espectáculo que es Gurley con el ovoide en las manos apenas comienza.

Un nuevo rol. Una mirada somera a las estadísticas de Clay Matthews podría arrojar conclusiones equivocadas. El apoyador estelar de los Packers lleva "apenas" tres capturas en la temporada, y su presencia a la hora de presionar a los pasadores rivales no es lo que solía ser. La explicación de ello es simple: ahora Matthews está haciendo mucho más. Desde su posición de apoyador interno, Matthews ahora está siendo responsabilizado con más tareas, incluyendo coberturas de pase, y el jugador de NFL de tercera generación está cumpliendo. Sin lugar a dudas, se trata del líder más visible de la defensiva de Green Bay, y desde su nuevo puesto, está impactando al juego en todos los niveles, incluso sin que consiga el total de capturas de antes.

Comentarios

Usa una cuenta de Facebook para agregar un comentario, sujeto a las políticas de privacidad y Términos de Uso de Facebook. Tu nombre de Facebook, foto y otra información personal que hagas pública en Facebook, aparecerá en tu comentario, y puede ser usado en las plataformas de medios de ESPN. Más información.


MÉXICO -- Los Minnesota Vikings visitan a los Denver Broncos con la encomienda de propinarles su primera derrota de la temporada y reducir el número de invictos que están en la NFL.

Aquí hay tres tramas a seguir en el encuentro:

Adrian Peterson
AP PhotoPeterson es el líder corredor de la NFL actualmente

Juego de números. Denver es la ofensiva N° 12 de la NFL con 24.7 puntos anotados por partido (empatados con los Seattle Seahawks), mientras que Minnesota está colocado en el sitio N° 19 con 20 puntos anotados por juego (empatados con los New Orleans Saints).

La diferencia es todavía menor al otro lado del balón.

Los Broncos son la defensiva N° 3 de la liga, admitiendo 16.3 puntos por juego (empatados con los Arizona Cardinals), mientras los Vikings están inmediatamente abajo en el N° 5, permitiendo 16.7 puntos por encuentro.

Me parece que lo prudente será esperar un marcador bajo en Mile High.

¿El más valioso? Después del primer mes de la campaña, nadie me ha impresionado más semana tras semana del lado defensivo del balón que DeMarcus Ware. Sus 3.5 capturas en lo que va de la campaña lo tienen empatado en 2o. Lugar de la NFL con otros tres jugadores detrás del líder momentáneo, Jacquies Smith de los Tampa Bay Buccaneers con 4.0, pero más allá de los derribos de mariscal de campo consumados, Ware ha estado encima de los pasadores rivales constantemente, incomodando en todas las situaciones de pase. Ware es segundo entre jugadores activos en capturas de por vida, pero su nivel se nota mucho más alto que el jugador al que persigue, el más reciente miembro de los Carolina Panthers, Jared Allen.

De vuelta en la élite. Después de una temporada perdida por situaciones legales fuera del campo, y de un inicio aletargado en el "Monday Night Football" de la Semana 1, podemos decir sin temor a equivocarnos que Adrian Peterson está de regreso.

Peterson acumula 260 yardas terrestres en sus últimos dos compromisos, con dos touchdowns, y está claro que Minny recuperó la confianza en su mejor elemento ofensivo después de una jornada inaugural en que lo olvidaron en la segunda mitad. Peterson es líder en la NFL con 291 yardas por partido, y por si fuera poco, también tiene el mejor promedio de yardas por acarreo, con una ganancia de 4.9 cada vez que le entregan el ovoide.

Mientras Minnesota alimente a Peterson con acarreos, los Vikings tendrán oportunidad de ganarle a quien sea.

Comentarios

Usa una cuenta de Facebook para agregar un comentario, sujeto a las políticas de privacidad y Términos de Uso de Facebook. Tu nombre de Facebook, foto y otra información personal que hagas pública en Facebook, aparecerá en tu comentario, y puede ser usado en las plataformas de medios de ESPN. Más información.


MÉXICO -- Los Detroit Lions buscan obtener la primera victoria de la temporada tras un inicio de 0-2, y lo intentarán en casa ante unos Denver Broncos que marchan con marca perfecta de 2-0 en el juego dominical nocturno.

Aquí hay tres aspectos a seguir de cerca en el encuentro:

Calvin Johnson
AP PhotoMegatron necesita ser más protagonista

Choque de Yellow Jackets. En el Draft del 2007, Calvin Johnson salió de Georgia Tech segundo global para los Lions. Tres años más tarde, el que ocupara su sitio en la alineación del programa salió vigésimo segundo global en el Draft 2010 para los Broncos. Ambos receptores están considerados entre la élite de la NFL, con todo y que no provienen de una escuela conocida por su ataque aéreo, sino todo lo contrario; en Georgia Tech se corre desde que bajan del autobús.

Ni Johnson ni Thomas han tenido el mejor inicio de campaña. El primero lleva 12 recepciones para 122 yardas y un touchdown, mientras que su contraparte acumula 15 yardas para 176 yardas sin anotaciones. El touchdown de Johnson fue una obra de arte de concentración y habilidad para no salirse de la zona de anotación, pero se espera que ambos empiecen a entregar actuaciones de mayor calibre. Denver no ha perdido pero la defensiva ha asumido un rol crítico para no perder los primeros partidos, mientras que Detroit ha acusado graves problemas de administración de partido.

Johnson y Thomas pueden ser parte de la solución para ambos ataques.

Otra vez, bajo la lupa. Será imposible para Peyton Manning sacudirse el escrutinio a lo largo de la temporada, así como los cuestionamientos de la fortaleza de su brazo o el tiempo que le reste de carrera. No importa. El Manning ligeramente impreciso que hemos visto tras las dos primeras semanas se debe sobre todo a la necedad del entrenador en jefe Gary Kubiak de ponerlo a operar bajo centro, pero eventualmente se recupera cuando juega en posición escopeta. Por si fuera poco, Manning sigue siendo mejor que la mayoría de sus oponentes.

No es momento de retirarlo todavía.

¿Dónde quedó el ataque terrestre? Los Broncos optaron por regresar a un esquema de bloqueo por zonas parecido al que produjo tantas campañas exitosas con gente como Clinton Portis, Olandis Gary, Reuben Droughns y otros. El ex recluta de segunda ronda del 2013, Montee Ball, proviene de la Universidad de Winsonsin, que se destaca por el juego terrestre de poder. Eso lo hizo desechable y Denver prefirió quedarse con C.J. Anderson y Ronnie Hillman. Ninguno de los dos ha respondido.

Anderson lleva apenas 56 yardas en 24 acarreos, mientras que Hillman tiene 75 yardas en 21 intentos. Ninguno ha anotado por tierra. Eso es más preocupante que lo del brazo de Manning.

En Detroit, la cosa tampoco es color de rosa. El novato Ameer Abdullah brilló intensamente en la jornada inaugural, pero la semana pasada apenas consiguió 9 yardas en seis acarreos. Joique Bell, quien se supone será el especialista para mover las cadenas, lleva solamente 16 yardas en 10 acarreos.

Detroit es penúltimo en la NFL con solamente 107 yardas terrestres en lo que va de la campaña, mientras que Denver se coloca dos escalones arriba con 130. Esos números son un insulto. Veremos cuánto pueden mejorar este domingo.

Comentarios

Usa una cuenta de Facebook para agregar un comentario, sujeto a las políticas de privacidad y Términos de Uso de Facebook. Tu nombre de Facebook, foto y otra información personal que hagas pública en Facebook, aparecerá en tu comentario, y puede ser usado en las plataformas de medios de ESPN. Más información.


MÉXICO -- Los Seattle Seahawks viajan por segunda semana consecutiva, luego de caer en la fecha inaugural contra sus rivales divisionales St. Louis Rams en tiempo extra. Esta vez, sin embargo, el reto será aún mayor, dado que visitarán Lambeau Field, donde los Green Bay Packers están ansiosos de consumar la revancha.

Los Seahawks y Packers han escrito una historia reciente que invita a pensar a que puede convertirse en la nueva gran rivalidad de la NFL, en un momento en que los enfrentamientos entre los Baltimore Ravens y Pittsburgh Steelers, New England Patriots y Denver Broncos, y San Francisco 49ers y Seahawks, han perdido algo de brillo.

Aquí están las tramas a considerar para el duelo nocturno de la jornada dominical:

Los antecedentes. ¿Quién puede olvidar el infame "Fail Mary" de la temporada regular del 2012, cuando un oficial marcó touchdown para los Seahawks --de Russell Wilson a Golden Tate--, cuando claramente había sido un pase interceptado por los Packers? Y en el Juego de Campeonato de Conferencia de la NFC en los pasados playoffs, es todavía más difícil para los aficionados de Green Bay creer que perdieron un partido que iban ganando 19-7 en el cuarto periodo, en buena medida gracias a una patada corta que Brandon Bostic no pudo sujetar.

Me atrevo a afirmar que Seahawks y Packers son los dos mejores equipos de la NFL sobre el papel, y si estos dos clubes siguen ganando año con año sus respectivas divisiones, el duelo anual de temporada regular entre ellos tiene todos los elementos para convertirse en uno de los juegos imperdibles de la campaña, además de servir como preámbulo para futuros duelos de postemporada, como lo fueron por años los choques entre los Indianapolis Colts y Patriots.

Las ausencias. Ambos equipos llegan con ausencias importantes. Green Bay hizo un buen trabajo de compensar con James Jones la falta de Jordy Nelson, quien no jugará en toda la temporada por lesión de ligamentos en la rodilla, pero ahora los Packers deben pensar en cómo suplir la ausencia del tackle ofensivo Bryan Bulaga, quien no participará, también por lesión. Lo lógico sería asumir que el reserva Don Barcley tome el sitio de T.J. Lang como guardia, y Lang se mueva al exterior en el sitio de Bulaga.

Las ausencias de Seattle pueden pesar más. Los Seahawks dejaron ir al centro de Pro Bowl Max Unger como parte del canje por Jimmy Graham, y comenzaron la temporada cediendo seis capturas de mariscal de campo, además de que en tiempo extra fueron incapaces de darle a Marshawn Lynch una yarda para mantener su ataque con vida, sucumbiendo ante el frontal defensivo de los Rams. Los Packers no son tan fuertes al frente, pero la figura del centro es crítica a la hora de ajustar las protecciones y esquemas de bloqueo.

Otra ausencia de notoriedad es la de Kam Chancellor, quien boicotea al equipo en busca de un nuevo contrato. Su sustituto, Dion Bailey, resbaló en el cierre del partido ante St. Louis, permitiendo la anotación de Lance Kendricks que envió el encuentro a tiempo extra. Por si fuera poco, el ala defensiva Michael Bennett --quien se encuentre en una posición similar a la de Chancellor en cuanto a dinero--, dijo públicamente durante la semana que el equipo echaba de menos a su profundo All-Pro, una actitud distinta a la mostrada por el club en semanas anteriores, donde la "línea oficial", es que iban a salir a jugar y a ganar sin Chancellor.

¿Qué se juega? Los Packers vienen de ganar un duelo divisional de visita ante los Chicago Bears, y no han perdido ante los Seahawks jugando en casa desde 1999, cargando una racha de cinco triunfos durante ese periodo. Pero los últimos tres choques entre estos dos cuadros han sido para Seattle, siempre jugando en casa.

Aaron Rodgers no ha lanzado intercepción en Lambeau desde la Semana 13 del 2012. Desde entonces, ha lanzado 36 pases de touchdown en casa. Wilson tiene marca de 3-0 de por vida contra Green Bay.

No cabe duda de que quien gane este encuentro será el primer favorito para quedarse con la postemporada en casa, por mucho que todavía falten otros 14 encuentros por disputarse en la campaña regular. ¿Y para el equipo que lo pierda? Estarán mirando de lejos al ganador durante las siguientes jornadas, esperando que algún tropiezo aunado a sus propias victorias lo puedan volver a poner arriba en la carrera por la ventaja de la localía.

Comentarios

Usa una cuenta de Facebook para agregar un comentario, sujeto a las políticas de privacidad y Términos de Uso de Facebook. Tu nombre de Facebook, foto y otra información personal que hagas pública en Facebook, aparecerá en tu comentario, y puede ser usado en las plataformas de medios de ESPN. Más información.


MÉXICO -- Los Atlanta Falcons reciben a los Philadelphia Eagles en el primer "Monday Night Football" de la temporada regular, como la primera parte de una doble cartelera para la jornada inaugural.

Aquí estás las tramas a seguir en el encuentro.

Debut en las bancas. Dan Quinn tendrá su primera experiencia como entrenador en jefe de NFL. No hace mucho tiempo, los Falcons eran considerados entre los favoritos para representar a la NFC en el Super Bowl, pero el equipo perdió la brújula y, eventualmente, al entrenador en jefe Mike Smith. Quinn viene de varias campañas muy exitosas como coordinador defensivo de los Seattle Seahawks, donde desarrolló una unidad con identidad propia. Será interesante ver si los Falcons podrán asumir parte de esa identidad en su intento por regresar a la competitividad en la NFC Sur.

DeMarco Murray
AP PhotoMurray debutará en un uniforme de los Eagles

La nueva imagen de Philly. Chip Kelly continuó una profunda limpia de plantilla, y este año, el cambio más notorio respecto a la temporada pasada será ver a DeMarco Murray en lugar de LeSean McCoy corriendo el ovoide. Murray lideró a la liga por tierra en el 2014, y McCoy lo hizo en el 2013, aunque ambos corredores tienen estilos muy diferentes. En su época en la Universidad de Oregon, primero como coordinador ofensivo y luego como entrenador en jefe, Kelly contó con algunos corredores de poder similar a Murray, como LeGarrette Blount y Jonathan Stewart, aunque también tuvo éxito con corredores del estilo de McCoy, como LaMichael James y Kenjon Barner. Será interesante ver si los Eagles salieron ganando o perdiendo con el cambio

Eso sí, la llegada de Murray no es el único cambio notable en el club. Ya no veremos más al receptor abierto Jeremy Maclin, ni al ala defensiva Trent Cole, al mariscal de campo Nick Foles, ni al guardia estelar Evan Mathis. Acompañando a Murray veremos al corredor Ryan Mathews y al pasador Sam Bradford. En muy poco tiempo, Kelly ha desarmado la plantilla que heredó de Andy Reid.

¿Quién carga el ovoide? Atlanta empezó su trabajo de temporada baja asumiendo que entre el corredor de segundo año, Devonta Freeman, y el novato Tevin Coleman, habría una gran competencia por el puesto titular. Ambos sufrieron lesiones en el tendón de la corva y ninguno tuvo mucha participación en el campamento de entrenamiento ni pretemporada. Coleman inicia como titular pero esa situación se puede deber más a que va más adelantado en su recuperación sobre Freeman, y no a que lo haya superado claramente por el puesto. Se espera que ambos jueguen este lunes por la noche, pero el backfield es un enorme signo de interrogación para Atlanta en este momento.

Comentarios

Usa una cuenta de Facebook para agregar un comentario, sujeto a las políticas de privacidad y Términos de Uso de Facebook. Tu nombre de Facebook, foto y otra información personal que hagas pública en Facebook, aparecerá en tu comentario, y puede ser usado en las plataformas de medios de ESPN. Más información.


Justin ForsettAP PhotoEl corredor Justin Forsett busca construir sobre su gran temporada del 2014 con los Baltimore Ravens.
MÉXICO -- La visita de los Baltimore Ravens a los Denver Broncos supone un choque entre dos franquicias que han hecho apariciones recientes en el Super Bowl por parte de la AFC. Aquí hay tres puntos a observar para este encuentro:

Se busca el segundo acto. Justin Forsett fue una de las sorpresas más agradables de la pasada temporada en Baltimore. El corredor que había pasado toda su carrera de NFL como reserva situacional aprovechó la salida de Ray Rice del equipo tras su escándalo, para convertirse en el corredor primordial de los Ravens. Sin embargo, uno de los mayores cuestionamientos que enfrenta Baltimore es ver si Forsett puede repetir ese desempeño, una vez que los rivales se hayan sacudido esa sorpresa y empiecen a prepararse específicamente para su juego. No será lo mismo para Forsett encontrarse a defensivas con planes de juego diseñados en su contra.

En pos de la sincronía. El nuevo entrenador en jefe de los Broncos, Gary Kubiak, instaló un sistema de bloqueos por zona parecido al que hace muchos años rindió excelentes resultados en Denver. A la postre, este nuevo sistema le costó el empleo a Montee Ball, un corredor que no sirve para esta clase de esquema terrestre. C.J. Anderson es un corredor que trabaja fuerte y cuyas características se ajustan a lo que busca Kubiak, pero siendo honestos, no es nada espectacular. Denver apuesta a que el esquema es más importante que el talento individual y la primera prueba para el regreso de este sistema será ente los Ravens, un equipo que tiene jugadores interesantes en su línea defensiva frontal.

¿Quién regresa al juego grande? Los Ravens conquistaron el Super Bowl XLVII ante los San Francisco 49ers en el Superdome, y al año siguiente, los Broncos sucumbieron ante los Seattle Seahawks en Metlife Stadium. Ambos equipos conservan suficiente talento para volver al súper domingo, pero ninguno de ellos está considerado actualmente como el candidato más serio para representar a la AFC en el Super Bowl, en Levi's Stadium. Hoy empieza el camino para que ambos intenten demostrar que todavía deben ser tomados en cuenta entre los favoritos para llevarse el Lombardi.

Comentarios

Usa una cuenta de Facebook para agregar un comentario, sujeto a las políticas de privacidad y Términos de Uso de Facebook. Tu nombre de Facebook, foto y otra información personal que hagas pública en Facebook, aparecerá en tu comentario, y puede ser usado en las plataformas de medios de ESPN. Más información.


MÉXICO -- El primer partido de la temporada regular del 2015 en la National Football League es historia. Los campeones defensores New England Patriots derrotaron en casa a los Pittsburgh Steelers por 28-21, comenzando con el pie derecho la defensa de su título de Super Bowl. Aquí están los puntos más rescatables del encuentro.

La Vendetta de Tom Brady. Meses de escándalo y cuestionamientos rodearon a Brady por el asunto de los balones del Juego de la AFC de la pasada postemporada, y aunque el asunto todavía no ha quedado del concluido, fue una victoria para el mariscal de campo de los Patriots jugar esta noche. Originalmente, la liga suspendió a Brady por los primeros cuatro partidos de la campaña, pero un juez federal revirtió esa decisión es Brady pudo participar.

Rob Gronkowski, Tom Brady
AP PhotoGronkowski y Brady maltrataron a Pittsburgh

Sabíamos que Brady iba a salir encendido, con algo por demostrar. Lo hizo. Completó 25 de 32 pases para 288 yardas con cuatro touchdowns y cero intercepciones. En algún momento del partido, completó 19 envíos al hilo, imponiendo marca de la franquicia, y la victoria de esta noche lo deja con 161 como mariscal de campo de los Patriots, superando las 160 de Brett Favre al frente de los Green Bay por mayor número de triunfos por un mariscal de campo al frente de un sólo club (dato del Elias Sports Bureau).

Números aparte, Brady lució preciso como siempre, luego de una pretemporada en la que se mostró un poco fuera de ritmo, seguramente distraído por el asunto legal. Brady está de vuelta y busca quién le pague sobre el emparrillado lo que ha pasado fuera de él en los últimos meses.

En buenas manos. El que sí debe cumplir con su suspensión, pero una de dos encuentros, es el corredor Le'Veon Bell de los Steelers. El cuadro contrató a DeAngelo Williams para servir como reserva de Bell a lo largo de la temporada, pero también para jugar en su sitio en el arranque de la campaña. Después de un juego, podemos decir que fue un acierto. Williams acarreó el ovoide en 21 ocasiones para 127 yardas, aunque el equipo prefirió dar acarreos de línea de gol al H-back Will Johnson, quien sí logró un touchdown.

Williams no era ninguna apuesta segura para Pittsburgh. Después de todo, viene de una campaña en la que pudo jugar únicamente seis partidos, y donde acumuló apenas 219 yardas. En su primera aparición vistiendo el uniforme de los Steelers, ya lleva más de la mitad de esa producción.

Sorpresa agradable. Dion Lewis no había jugado un partido de NFL desde que participó en nueve durante la campaña del 2012 para los Philadelphia Eagles. En el 2013 estuvo con los Cleveland Browns, pero una lesión le impidió jugar, y el año pasado estuvo fuera de la liga. Hoy, fue la figura del backfield de New England.

Lewis corrió el balón 15 veces para 69 yardas y atrapó cuatro pases para otras 51 yardas, cuando todos esperaban que Brandon Bolden fuera quien cargara con las responsabilidades del club ante la ausencia por suspensión de LeGarrette Blount. Eso sí, no esperen ver a Lewis brillando semana a semana con los Patriots. Ese no es el estilo de New England. Sólo basta recordar a Jonas Gray, quien ya ni siquiera está en plantilla.

Errores de pretemporada. Los Steelers cometieron varios errores dignos de la temporada de exhibición en un partido donde, por el rival, era casi necesario un juego perfecto. Pittsburgh arruinó el manejo del reloj al final de la primera mitad, y de nuevo en la segunda mitad. En dos ocasiones, hubo fallas en la cobertura que dejaron al receptor más peligroso de New England corriendo libremente, y en otra ocasión, alinearon defensivamente con 10 elementos mientras defendían zona roja.

Este equipo tiene varios aspectos por pulir y afortunadamente tendrán una semana "larga" para hacerlo, gracias a que aparecieron en jueves por la noche para esta jornada.

El balón del juego es para... Rob Gronkowski. El mejor ala cerrada de la NFL en la actualidad atrapó cinco pases para 94 yardas con tres touchdowns. En el primero de ellos, apareció completamente solo por el lado derecho del campo, y puede es claro que después de superar el intento de tacleada del profundo Robert Golden, Antwon Blake no quiere nada que ver con 'The Gronk', ofreciendo poco esfuerzo al tratar de sacarlo antes de que cruce la línea de meta.

En la segunda jugada, Gronkowski supera por aire a dos defensivos en un pase por el centro, y en el tercero, explota un uno-contra uno en las diagonales en contra del apoyador suplente Terence Garvin en un emparejamiento que muchos dirán. "Es trampa".

Todo eso llegó después de una semana en la que múltiples jugadores defensivos de los Steelers hablaron de que a Gronkowski se le neutralizaba golpeándolo en la línea de golpeo, estrategia que desde luego no surtió el efecto deseado hoy.

Las contribuciones de Gronkowski no se quedaron allí. En el segundo medio, recuperó un balón suelto0 de Lewis que originalmente fue cantado como touchdown, antes de que se revirtiera la decisión y se colocara en ovoide en la yarda 1. Esto prepararía el tercer touchdown del ala cerrada. Finalmente, cuando sólo le restaban dos suspiros al reloj de juego, y después de que Pittsburgh se acercara a 7 puntos gracias a un precioso pase de Ben Roethlisberger a Antonio Brown, Gronkowski recuperó la patada corta de los Steelers para acabar con cualquier sueño de milagro. En otras palabras, Gronk hizo un poquito de todo.

Comentarios

Usa una cuenta de Facebook para agregar un comentario, sujeto a las políticas de privacidad y Términos de Uso de Facebook. Tu nombre de Facebook, foto y otra información personal que hagas pública en Facebook, aparecerá en tu comentario, y puede ser usado en las plataformas de medios de ESPN. Más información.


Ezekiel ElliottGetty ImagesEzekiel Elliott no recibió muchas oportunidades, pero sí logró una larga escapada para touchdown.
MÉXICO -- Los Ohio State Buckeyes comenzaron la defensa de su título nacional de la NCAA en contra del único equipo contra el que perdieron el año pasado, los Virginia Tech Hokies, gracias a uno de esos caprichos del destino.

El equipo N° 1 de la nación no tuvo demasiados problemas para vengar la derrota del año pasado, venciendo a VTech a domicilio por 42-24, comenzando con el pie derecho su camino hacia el College Football Playoffs.

Aquí están los puntos a destacar del último partido de la jornada inaugural de la campaña 2015 del fútbol americano universitario de la NCAA.

DEMASIADO TALENTO
Después de un largo y silencioso verano del entrenador en jefe Urban Meyer respecto a quién sería el mariscal de campo titular de los Buckeyes, se despejó la duda una vez que la ofensiva de Ohio State saltó al campo con Cardele Jones en los controles.

Jones jugó la recta final de la temporada pasada luego de que el titular original, Braxton Miller, se lesionara antes del inicio de la campaña, y que su suplente J.T. Barrett, quedara fuera de acción después de un año espectacular en el que, como Miller antes que él, quedara entre los finalistas al Heisman.

Con Jones en la ofensiva, los Buckeyes conquistaron la Big Ten, superaron la etapa de semifinales del primer College Football Playoff y derrotaron a los Oregon Ducks en el Juego por el Campeonato, proyectando como posible primer recluta global del draft de la NFL en el proceso. Miller, mientras tanto, hizo el cambio a la posición de receptor abierto, mientras que Barrett saltó al campo en el cuarto periodo, después de aparecer como uno de los capitanes del equipo.

Después de un partido, la elección de Meyer parece haber sido la acertada. Jones lució tremendo en el papel de titular y sus bonos de draft van para arriba. Miller también saldrá muy beneficiado de todo el asunto, luego de lucir mucho mejor de lo que hasta el más de los optimistas hubiera proyectado con el cambio de posición. Para Barrett, no todo está perdido. Se mantuvo involucrado durante todo el juego con las llamadas ofensivas, y cuando Jones declare para el draft al final de esta temporada, Barrett recuperará la posición para el 2016, con buena experiencia encima.

Estos Buckeyes tienen talento de sobra en la posición, y lo mejor de todo, es que lo seguirán teniendo al menos por un año más, con Barrett.

MALA SUERTE PARA LOS LOCALES
Hablando de mariscales de campo, Michael Brewer de Vriginia Tech salió con una lesión en el hombro y se confirmó fractura en la clavícula para el pasador de los Hokies.

De acuerdo al reporte de Heather Cox de ESPN, Brewer sería sometido a cirugía el día de mañana, y estará fuera de circulación de cuatro a cinco semanas. Los Hokies se mantuvieron competitivos con los campeones hasta el medio tiempo, pero al final del día, el talento del otro lado fue demasiado abrumador.

Brenden Motley no lo hizo mal en sustitución de Brewer para Virginia Tech, pero no todos los programas tienen la capacidad de ir supliendo lesionados como lo hizo Ohio State el año pasado.

EL OLVIDADO
El primer acarreo de Ezekiel Elliott en juego fue una escapada de 80 yardas para touchdown en la segunda serie ofensiva de los campeones. En ese momento, se antojaba un partido de al menos 250 yardas terrestres para el corredor, quien entra a la temporada como uno de los candidatos firmes de cara al Trofeo Heisman.

Sin embargo, Meyer dosificó mucho el trabajo de Elliott, prefiriendo recargarse en Jones --primordialmente-- tanto por aire como por tierra, y presentando a Miller como un arma versátil para atacar de diversos modos a los Hokies.

Al final de la noche, Elliott acarreó el ovoide en apenas 11 ocasiones --dos menos que Jones--, para 122 yardas con un touchdown. También agregó dos recepciones para 16 yardas, y su única mancha del encuentro llegó en una patada de despeje, cuando perdió el ovoide cuando se alistaba para la devolución.

A los Buckeyes no les faltó poder ofensivo en su debut de temporada, pero muchos nos quedamos con la impresión de que Meyer arriesgó de más a Jones con tantas jugadas por tierra, lo que a su vez jugó en contra de los números individuales de Elliott.

LO QUE SIGUE
Los campeones Buckeyes conservarán su lugar en la cima del Top-25 nacional, antes de recibir a los Hawai'i Rainbow Warriors el próximo sábado en Columbus. Por su parte, los Hokies jugarán nuevamente en casa, aunque lo harán contra un rival mucho más accesible que Ohio State: los Furman Paladins de la FCS viajarán a Lane Stadium el sábado entrante.

Etiquetas:

NCAA

Comentarios

Usa una cuenta de Facebook para agregar un comentario, sujeto a las políticas de privacidad y Términos de Uso de Facebook. Tu nombre de Facebook, foto y otra información personal que hagas pública en Facebook, aparecerá en tu comentario, y puede ser usado en las plataformas de medios de ESPN. Más información.


Johnny ManzielAP PhotoJohnny Manziel ha dado los pasos correctos para limpiar su imagen, pero hay trabajo pendiente.
MÉXICO -- Finalmente, parece que Johnny Manziel lo está entendiendo.

El recluta de primera ronda del 2014 de los Cleveland Browns está empezando a comprender que existen diferencias significativas entre lo que se requiere para tener éxito a nivel universitario y tener éxito a nivel profesional.

En Texas A&M, a Manziel le bastó ser un jugador dinámico, carismático, y presentarse a jugar con su inmenso talento sábado a sábado para ganarse un lugar como uno de los mejores mariscales de campo en la historia del juego, como lo puede atestiguar el hecho de haberse convertido en el primer freshman en adjudicarse el Trofeo Heisman.

Para triunfar en la NFL, se necesita un nivel de disciplina y trabajo que Manziel no conocía --que ni siquiera imaginó-- cuando arribó por primera vez a las instalaciones de Berea.

Más vale tarde que nunca.

Manziel tiene razón cuando califica de "desastre" su temporada de novato en la NFL. No logró arrancarle el puesto titular a Brian Hoyer --un reserva veterano que ya ni siquiera está en la plantilla de los Browns--, y cuando finalmente pudo jugar debido a una lesión, lució notablemente carente de preparación. Una posterior lesión sacó también a Manziel de la alineación y se perdió el partido final de la campaña por no presentarse a una sesión gracias a haber salido de juerga la noche anterior.

En College Station, Manziel nunca hubiera sido marginado por ese motivo (aunque sí fue dejado afuera en la primera mitad del primer partido de la campaña del 2013, ante Rice, como sanción por supuestamente haber recibido dinero a cambio de autógrafos). Pero los tiempos cambian y Manziel está obligado a cambiar con ellos, o convertirse en algo obsoleto: el recuerdo de otro gran jugador universitario que terminó como fiasco de draft.

Siendo justos, no puede señalarse a Manziel como culpable de la funesta temporada de Cleveland del 2014. Los Browns siguieron añadiendo nombres a la larga lista de mariscales de campo titulares que han desfilado por el club desde que renaciera la organización en 1999 --van 23-- con Hoyer, Manziel y Connor Shaw.

El N° 24 será Josh McCown --sí, empiezan a aparecer familias completas en esa larga lista-- a quien los Browns han entregado las llaves de la maquinaria ofensiva después de una temporada casi tan desastrosa como la de Manziel en el 2014, pero vistiendo el uniforme de los Tampa Bay Buccaneers.

Sin el ánimo de ser pesimista, creo que sabemos en qué terminará lo de McCown, cuyo hermano menor Luke iniciara cuatro partidos para Cleveland en el 2004. Sí... su hermano menor... hace 11 años. A sus 35 años de edad y con 12 temporadas de NFL encima --en las que ha podido acumular una marca de apenas 17-32 como titular-- sería ingenuo esperar que por arte de magia, McCown se convierta en algo que nunca ha sido: un mariscal de campo ganador en la NFL.

Lo más que pueden esperar los Browns es contar con un tipo operando una ofensiva muy básica, cruzando los dedos para que no lance demasiadas intercepciones --tiró 14 el año pasado, en 11 inicios--, con la esperanza de que el resto de la plantilla de 53 hombres haga lo suficiente para ganar algunos partidos. Francamente, dudo que se pueda aspirar a siete triunfos con McCown al volante durante una temporada completa.

Johnny Manziel, Josh McCown
AP PhotoEl talento puro no será suficiente para Cleveland
Ahí es donde Manziel debe sentirse agradecido por su situación.

Antes que nada, los Browns decidieron ignorar la posición de mariscal de campo en el pasado draft. Cleveland también trató de adquirir a un mariscal de campo con calibre de titular durante el receso de temporada --se sabe de sus intentos por sumar por la vía del canje a Sam Bradford y Nick Foles--, pero los esfuerzos fueron infructuosos. Eso significa que Manziel es el jugador en quien la franquicia ha invertido más, y el tamaño de la inversión importa, independientemente de que se diga lo contrario.

"Se trata del juego en equipo por excelencia", declaró valientemente el propietario Jimmy Haslam el año pasado, cuando Manziel fue enviado a observar el juego de cierre de temporada desde el vestidor. "Un jugador que no se puede presentar a las reuniones, a las prácticas, se falta al respeto y le falta el respeto al equipo. No vamos a tolerar a la gente que es irresponsable, sin importar en qué ronda fueron reclutados".

Y sin embargo, Manziel sigue en plantilla. ¿Creen que el resultado hubiera sido el mismo si Shaw --un novato no reclutado del año pasado-- hubiera cometido las mismas infracciones que el elegido en primera vuelta?

Eso no implica que la tolerancia hacia Manziel sea infinita. De hecho, está a punto de agotarse y quizás eso haya influido más que cualquier otra cosa para que el mariscal de campo hiciera un esfuerzo tan notorio por cambiar.

"Me siento mal por eso hoy", dijo el pasador. "Me sentí mal por eso a lo largo de los últimos meses de mi vida realmente pensando atrás y viendo cuánto de mi vida fuera del este campo y fuera del vestidor fue documentado. No es justo para Joe Haden tener que estar respondiendo preguntas sobre mí todos los días. No es justo para Joe Thomas y todos estos tipos simplemente tener que seguir respondiendo preguntas sobre mí. No creo que sea justo para nada, y no quiero eso para ellos".

Lo más rescatable de este nuevo giro, es que aparentemente el cambio no es solamente de dientes para afuera. Los propios compañeros de Manziel han notado una nueva actitud y la agradecen.

El mejor ejemplo podría ser Thomas, el tackle ofensivo de noveno año que nunca ha faltado al Pro Bowl en ninguna de sus temporadas profesionales, quien el año pasado describió a Manziel como "manzana podrida".

Ahora, el liniero ofensivo ha modificado un poco su postura.

"Ustedes saben, pienso que probablemente perdió mucha confianza entre los jugadores del equipo el año pasado por el modo en que se manejó después de que se convirtió en titular. Y creo que tuvo mucho tiempo para reflexionar, supongo, después de que la temporada terminó por los comentarios que hizo a los medios y por sus acciones, sometiéndose a la rehabilitación... Pienso que realmente fueron pasos positivos".

Johnny Manziel
AP PhotoEl esfuerzo del cambio no puede quedarse en la temporada baja
Esa aprobación para Manziel por parte de los verdaderos líderes del equipo es invaluable, pero no llegará gratis. No bastarán las 10 semanas en el centro de rehabilitación, ni la promesa de erradicar el gesto del dinero, ni irse a dormir temprano los fines de semana. Manziel debe demostrar que puede colocar a los Browns en posición de ganar, domingo a domingo (Manziel dejó caer el ovoide tres veces recibiendo el ovoide desde la posición escopeta en la sesión abierta a los medios del martes, según Pat McManaman de ESPN).

Afortunadamente para Manziel, cuenta con una ventaja sobre McCown y Shaw en este rubro. Manziel tiene, innegablemente, mayor talento que cualquiera de los otros mariscales de campo en la plantilla de Cleveland. Por si fuera poco, el conjunto de habilidades específicas que posee Manziel le permite crear jugadas donde no las hay, improvisar, escribir su propio guion cuando el enviado desde las laterales no es lo suficientemente bueno.

Esas cualidades le podrían venir bien a los Browns, tomando en cuenta el talento que rodeará a la posición de mariscal de campo este año en Cleveland. Pero a la organización no le sirven si Manziel está mirando desde la banca.

Por ello es tan importante que Manziel haya comenzado a tomar los pasos correctos en este receso de temporada. Eso es digno de reconocimiento, pero sin abusar. Tampoco hay que irse hasta el otro extremo, como hizo el gerente general Ray Farmer hace un par de meses, cuando básicamente se inventó todo tipo de excusas para justificar el pobre rendimiento de Manziel el año pasado, culpando directamente a los entrenadores ofensivos.

Consentir y disculpar a Manziel no lo ayudará. Delimitar lo que se espera de él y exigirle resultados concretos, sí.

Manziel está ante su mejor, y probablemente última, oportunidad de trascender en Cleveland. No hay garantías de que tenga éxito como mariscal de campo titular de los Browns --después de todo, nadie lo ha tenido desde 1999--, y no parece un equipo listo para competir por un título divisional en el futuro cercano. Pero está en manos de Manziel exprimirle, en lo personal, el máximo a lo que viene en el 2015, o convertirse en una respuesta de trivia más, posiblemente respecto a una pregunta sobre los fracasos de draft de los Browns.

Comentarios

Usa una cuenta de Facebook para agregar un comentario, sujeto a las políticas de privacidad y Términos de Uso de Facebook. Tu nombre de Facebook, foto y otra información personal que hagas pública en Facebook, aparecerá en tu comentario, y puede ser usado en las plataformas de medios de ESPN. Más información.


AL INICIO