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América y Cruz Azul: ni por las buenas, ni por las malas...

Puede ser una ventaja o una desventaja, pero los "equipos grandes" entienden o deben entender la vida deportiva de manera distinta a las de los demás. Tanto América como Cruz Azul saben que un buen torneo no existe, una aproximación a semifinales no vale, un título, solo eso los satisface, los llena. Son equipos forjados con base a campeonatos y cuando no les alcanza para ese nivel, esa gloria, ese compromiso frente a los aficionados, fracasan de manera irremediable.

LOS ANGELES -- Es una cuestión de formas, de educación y quizá hasta una manera misma de entender la vida. Ellos los entienden por la vía dura, con regaños, con amenazas, con castigos. Y ellos creen en otra fórmula: convencer, apapachar, hacer entender al ser humano que debe conseguir sus metas por una cuestión de convencimiento más que una obligación.

No fue raro que Ricardo Peláez levantara la voz diciendo que el América no ha cumplido ningún objetivo y que el equipo tiene la obligación de ganar el título.

No fue raro tampoco que Guillermo "Billy" Álvarez afirmara que no es exigencia para Cruz Azul ganar el campeonato de Liga a pesar de que tiene 15 años sin conseguir ese objetivo.

América y Cruz Azul tienen estilos diferentes de buscar las cosas, pero ¿sabe usted cual es el verdadero problema? Que ninguna de las dos fórmulas funciona.

Los "equipos grandes" entienden o deben entender la vida deportiva de manera distinta a las de los demás. Tanto América como Cruz Azul saben que un buen torneo no existe, una aproximación a semifinales no vale. Un título, sólo eso los satisface, los llena. Son equipos forjados con base a campeonatos y cuando no les alcanza para ese nivel, esa gloria, ese compromiso frente a los aficionados, fracasan de manera irremediable.

Entiendo que en el América están contentos con el trabajo de Miguel Herrera y con el equipo, pero hacen bien en no decirlo: no pueden cimentar esa confianza, "inflar el globo" como dijo Peláez cuando el principal y único objetivo no se ha cumplido.

Y entiendo que "Billy" anteponga siempre la razón, el análisis, el lado humano, porque así es Cruz Azul, así es su cooperativa, su empresa, su historia, pero en el fondo, Billy , los cooperativistas, los aficionados, los jugadores y el cuerpo técnico saben que no hay marcha atrás en un equipo de la dimensiones de Cruz Azul.

La diferencia entre Tijuana y León y quizá hasta el mismo Toluca con respecto al América o a Cruz Azul está en su compromiso social, pasional, en su identidad.

Por las buenas, como prefiere Cruz Azul, o por las malas, como le gusta al América, el objetivo debe ser el mismo: un campeonato.