Mike Piazza entrará al Salón de la Fama con la gorra de los Mets de Nueva York. No solo jugó más partidos con ellos que con los Dodgers de Los Angeles, sino que también parece ser que la mayoría de los mejores recuerdos de la carrera de Piazza vienen de sus días con los Mets. Pero ¿quién puede olvidar los cinco partidos que jugó con los Marlins de Florida?
Obviamente Piazza no es un miembro del Salón de la Fama sin controversia, dada las alegaciones de uso de sustancias para mejorar el rendimiento - la razón principal por la que necesitó cuatro elecciones para entrar a Cooperstown.
1. El cuadrangular luego del 9/11
Luego de los ataques terroristas del 9 de septiembre de 2001, los Mets regresaron al terreno en un emocional juego en el Shea Stadium el 21 de septiembre ante los Bravos de Atlanta. Con los Bravos al frente 2-1 y corredor en base en la parte baja de la octava, Piazza se paró en el cajón de bateo ante Steve Karsay y depositó un pitcheo en lo profundo del jardín central. No pudo curar el dolor causado por la tragedia ocurrida 10 días antes, pero le dio a los neoyorquinos una oportunidad para celebrar y estar contentos por algo. ¿Fue el mejor momento en la historia de los Mets? No los llevó a ganar una Serie Mundial, como el rodado que conectó Mookie Wilson, pero ciertamente cimentó el legado de Piazza como uno de los Mets más adorados.
2. Piazza vs. Clemens
Esto es un suceso en cuatro partes:
(A) En junio de 2000, Piazza conectó un grand slam ante el as de los Yankees de Nueva York Roger Clemens. Recuerden: Esto ocurrió en los primeros días de los partidos interligas, cuando una serie entre Mets y Yankees era algo grande.
(B) Clemens golpeó a Piazza en la cabeza en julio de 2000.
(C) En el Juego 2 de la Serie Mundial en ese otoño, de forma extraña, Clemens lanzó la parte superior de un bate roto hacia Piazza.
(D) 15 de junio de 2002: Dulce venganza, ya que Piazza conectó cuadrangular por cuarta ocasión ante Clemens. Los números de por vida de Piazza ante Clemens: 8-en-22 (.364) con cuatro cuadrangulares.
3. Dodgers cambian a Piazza a los Marlins
Fue uno de los cambios más sorprendentes en la historia del béisbol - quizás más sorprendente que el registrado cuando los Marineros de Seattle enviaron Ken Griffey Jr. a los Rojos de Cincinnati. Piazza amaba Los Angeles. Los fanáticos amaban a Piazza. Pero los Dodgers lo cambiaron.
Piazza venía de dos temporadas consecutivas terminando segundo en las votaciones del JMV al entrar a 1998, pero sería agente libre al final de la temporada. Las negociaciones se pusieron feas. El entonces gerente de los Dodgers Fred Claire dijo que el equipo ofreció seis años y $81 millones. Pero Piazza quería siete años y $105 millones, lo que lo convertiría en el primer jugador de $100 millones en la historia de MLB.
"No discuto que Mike estaba descontento", dijo Claire a Joel Sherman del New York Post. "Pero yo he pasado por muchas negociaciones. Nosotros hicimos todos los esfuerzos para firmar a Mike. Le estábamos ofreciendo convertirlo en el jugador mejor pagado en el deporte".
News Corp., que acababa de ser aprobado como nuevo dueño de los Dodgers luego de comprarle la franquicia a la familia O'Malley, intercedió. El cambio se llevó a cabo a nivel de dueños, por encima de Claire y el gerente de los Marlins Dave Dombrowski. Piazza y Todd Zeile fueron enviados a Florida por Gary Sheffield, Bobby Bonilla, Charles Johnson y Jim Eisenreich, los que habían ayudado a los Marlins a ganar la Serie Mundial el año anterior; una semana más tarde, ellos cambiaron a Piazza a los Mets por Preston Wilson y Ed Yarnall (Zeile fue cambiado a los Vigilantes y luego firmó con los Mets como agente libre).
Congratulations to Mike Piazza as he enters the Hall of Fame. Mike should have been a Dodger for a lifetime. https://t.co/HC5psbhYkO
— Fred Claire (@Fred_Claire) July 22, 2016
4. El mejor receptor bateador de todos los tiempos
Con números de por vida de .308/.377/.545 y 427 jonrones (396 como receptor, la mayor cantidad en la historia), realmente eso no se puede debatir. Entre los jugadores que han jugado por lo menos la mitad de sus partidos en la receptoría, he aquí el mayor OPS+ de por vida (mínimo de 3,000 apariciones en el plato):
Piazza: 142
Buster Posey: 139
Gene Tenace: 136
Mickey Cochrane: 129
Joe Mauer: 127
Bill Dickey: 127
Roger Bresnahan: 127
Johnny Bench: 126
Ernie Lombardi: 126
Gabby Hartnett: 126
Yogi Berra: 125
5. La contienda por el JMV en 1997
Larry Walker ganó, y Piazza terminó segundo. Yo siempre he pensado que ese premio lo debió haber ganado Piazza. He aquí los números:
Walker: .366/.452/.720, 49 HRs, 130 RBIs, 9.8 WAR
Piazza: .362/.431/.638, 40 HRs, 124 RBIs, 8.7 WAR
Según el WAR, los votantes tomaron la decisión correcta. Además, Craig Biggio, quien terminó cuarto en la votación, terminó con WAR de 9.4. En noticias relacionadas, los números ofensivos en la era de los esteroides fueron increíbles.
Walker tenía otras ventajas: Se robó 33 bases, anotó 143 carreras y ganó el Guante de Oro. Bateó .346 en la carretera ese año. Los votantes aún no se han vuelto inmunes a los asombrosos números en el Coors Field -- Dante Bichette terminó segundo en la votación del JMV en 1995, Ellis Burks tercero en 1996 y Andrés Galarraga sexto y séptimo en '96 y '97, y Vinny Castilla logró 40 jonrones en '96 y '97. En otras palabras, a pesar de lo grandiosa que fue la temporada de Walker, muchos chicos tuvieron números monstruosos en el Coors Field en esa era.
Mientras, Piazza tuvo la mejor temporada ofensiva de la historia para un receptor, y quizás la mejor temporada de todas. Su equipo ganó más partidos, aunque en ambas no llegó a la postemporada. (Piazza terminó segundo detrás de Ken Caminiti en 1996, cuando los Dodgers lograron un boleto de comodín.)
Quién sabe, quizás hubiese bateado .400 si hubiese jugado sus partidos locales en el Coors Field. Piazza pasó sus mejores temporadas en el Dodger Stadium y el Shea Stadium, dos lugares difíciles para batear. En su carrera, bateó .320 con OPS de .960 en la carretera, versus .294 con OPS de .880 en casa. En 1997, bateó .368 en la carretera.
He aquí las mejores temporadas para un receptor:
Piazza, 1997: 8.7 WAR
Gary Carter, 1982: 8.6
Johnny Bench, 1972: 8.6
Joe Mauer, 2009: 7.8
Bench, 1974: 7.8
6. El swing
Yo siempre sentí que el swing de Piazza era como si lo hiciera con un martillo. Mientras el swing de Griffey era uno clásico y fluido de un bateador zurdo con un oper casi perfecto, Piazza pasaba el bate por la zona y dejaba la parte media en la pelota, incluso con un pequeño salto al principio de su swing. Era el tipo de swing clásico de Piazza, con el bate chocando con la parte trasera de su hombro como si fuera tan pesado que no pudiese evitarlo.
7. Fue un mejor receptor defensivo que lo que muchos le acreditan
Mi colega Mark Simon tiene más detalles. Aunque Piazza no tenía un fuerte brazo de tirar, no era tan malo como suele decir la gente. Tuvo un porcentaje de atrapados en intento de robo de 23 por ciento en su carrera, comparado con el promedio de la liga de 31 por ciento, aunque los corredores eran agresivos ante él. Simon sugiere que Piazza era un buen enmarcador de pitcheos, y de hecho, él le recibió a muchas buenas rotaciones con los Dodgers y los Mets. Baseball-Reference le da a Piazza una marca de por vida de 61 carreras por debajo del promedio por su fildeo, pero si se incluyen factores escondidos tales como trabajar con un cuerpo de lanzadores, quizás Piazza no fue tan malo como sugieren sus números.
8. El cabello rubio
Vamos a pretender que eso nunca pasó.
9. De ser seleccionado en la ronda 62 al Salón de la Fama
Jerry Crasnick tiene más sobre como Piazza logró superar sus probabilidades.
10. El bigote.
Antes de que existieran las barbas, estaba el bigote de Mike Piazza.