<
>

Por vías opuestas Durant y Oden

Si usted tuviera que escoger a un jugador para iniciar la reconstrucción de una franquicia, ¿a quién escogería entre Greg Oden y Kevin Durant?

Bueno, ahora es fácil y hasta ridícula la pregunta, particularmente después de la joya de temporada por la que atraviesa Durant y las noticias más recientes sobre Oden. Pero hace cinco años, esa decisión le quitaba el sueño a la gerencia de los Portland Trail Blazers, que se ganaron la lotería del sorteo de junio de 2007 y tenían que escoger entre dos jóvenes y talentosos canasteros. Portland tenía varias buenas selecciones de primera ronda en años anteriores, pero también son reconocidos por una de las peores de la historia y en este, no podían fallar. Se suponía que ambos se proyectaban como jugadores capaces de cargar la franquicia por muchos años.

Los Trail Blazers escogieron a Oden por encima de Bryant después de una amplia deliberación. No era una decisión como la que tomaron en 1984, cuando los Blazers se decidieron por Sam Bowie por encima de Michael Jordan.

Más que una ciencia inexacta, seleccionar en el sorteo es una adivinanza. Portland, pues, se decidió por sus necesidades en ese momento en un duelo entre iguales.

Oden, un pívot de siete pies, era la pieza que faltaba en un rompecabezas que incluía a LaMarcus Aldridge, seleccionado el año anterior y Brandon Roy. Con ese trío, se sentaban las bases para un equipo que sería un serio contendor al campeonato en algún momento.

Durant venía de una extraordinaria campaña como "freshman" con Texas, pero Oden había llevado a Ohio State al partido de campeonato de la NCAA ese mismo año. No era un centro ofensivo al estilo de Kareem Abdul Jabbar o Shaquille O´Neal, pero se había desarrollado como un pívot clásico; sólido en la defensa y en los rebotes, con potencial para aportar entre 10 y 15 puntos por juego. Generaba comparaciones con Bill Russell.

La selección de Oden por Portland le facilitó la decisipon a los Seattle SuperSonics, ahora Thunder, quienes se quedaron con Durant como premio de consolación en el segundo lugar.

Desde entonces las carreras de ambos han tomado rutas diametralmente opuestas: mientras Durant se ha establecido como una de las principales estrellas de la NBA con cuatro partidos de Estrellas, un premio de Novato del Año, dos títulos de anotaciones y un posible galardón de Jugador Más Valioso, por su parte Oden se ha estrellado por el fantasma de las lesiones.

Perdió su primera temporada por una fractura en la rodilla derecha. Luego ha tenido dos operaciones en la izquierda, sufrió una fractura en la rótula y hace unos días, una operación para removerle unas astillas de hueso terminó como otra cirugía al encontrar otra microfractura en la rodilla izquierda. El nuevo tropiezo lo lleva al borde del retiro, luego de jugar apenas 82 partidos de NBA.

Aún así, los Trail Blazers no lamentan su selección.

"Mirando hacia atrás, no hubiese cambiado nada de seleccionar a Greg. Es fácil asumir ahora. Uno no puede predecir que las lesiones iban a venir", dijo Chad Buchanan, gerente general interino de los Blazers y quien estuvo involucrado en la decisión como director de escuchas.

Quizás, ver lo que hace Durant día a día al frente del Thunder, convertido en uno de los mejores dos jugadores de la NBA, le debe estar doliendo en el alma, aunque sea un poco. Pero contrario al asunto de Sam Bowie y Jordan, Portland sí tomó la decisión correcta. Que les saliera mal es otra historia.