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De la luz a la sombra en un día... es tan de México

MÉXICO -- ¿Por qué sí se puede comparar lo que pasó en Santa Clara, con lo que pasó horas antes y después en Bakú?

Efectivamente, sería absurdo comparar los deportes, pero como todo deporte es practicado por humanos, están sujetos a comparación los 'estados mentales' por los que pasaron unos, y por los que pasó el otro.

Sergio Pérez tuvo un duro golpe mental cuando estrelló el Force India en el muro a dos horas de la clasificación, durante la tercera práctica libre. El equipo (por que sí, la F-1 sí es un deporte que implica a muchas personas) dejó el coche listo para la sesión de clasificación. La presión sobre 'Checo' era bastante: durante las prácticas probaron tener la velocidad para estar en Q3, pero el piloto mexicano -y esto él mismo lo reconoció- tenía que retomar la confianza que dejó sobre el muro horas antes... ¡apenas unas horas antes! Quiero insistir en eso.

"Sabía que la primera vuelta en Q1 iba a ser clave", dijo Pérez al final. Fue la vuelta que le devolvió la confianza para apretar bien a fondo el acelerador en el rápido sector tres, para después frenar siempre en los límites y no perder velocidad en curva pero sin pegar contra el muro, que en Bakú está bien cerca. Y ese es el reto que plantean los circuitos urbanos: el margen de error es muy estrecho.

En ese 'estado mental' salió Sergio Pérez. El sábado lo terminó en la segunda posición (arrancó 7mo por una penalización) y con la confianza retomada, terminó el día sonriente y con la autoestima bien renovada.

Ese mismo sábado, a miles de kilómetros de Bakú, la selección mexicana de futbol salió al campo del Levi's Stadium con la intención de clasificarse a las semifinales de la Copa América Centenario. Como con Pérez, mucha presión recaía sobre las espaldas de los jugadores: estadio lleno, mucha afición mexicana, favoritos para vencer a Chile (en las casas de apuestas y en muchos sectores de la prensa especializada incluso internacional). Pero también con la confianza de haber vencido en grupos a Uruguay, selección líder en la eliminatoria mundialista de la Conmebol.

Quiero retomar un punto: México favorito, digamos que por lo mostrado por uno y otro en sus grupos y más allá de las aceptables dudas respecto a la aseveración. Y es que eso -sentirse favorito, o saberse favorito- es un peso demasiado grande, históricamente, para los jugadores mexicanos. Y la razón puede estar tan a la vista como en los hexagonales de Concacaf en los cuales el 'Tri' casi siempre favorito donde sea, a veces no está a la altura de las circunstancias y se complica. Pero también diría que ese fenómeno, 'ratoncitos verdes', tiene su raíz en la historia -hasta en el origen- del país. Pero para empezar a entender ese fenómeno histórico y endémico en todo el 'quehacer' mexicano sugiero leer el Laberinto de la Soledad.

Lo que es cierto es que los jugadores mexicanos no volvieron a estar a la altura de las circunstancias; Yo soy Yo y mis Circunstancias (Ortega y Gasset). Muchas dudas mataron al 'Tri' y Chile fue el que estuvo enfrente para aprovecharse de ello y terminar por aplastar a un equipo que ya no tenía "voluntad de luchar", me dijo un compañero de trabajo, Erick Cervantes especialista en NFL y UFC, y miren que ahí se lucha y bastante. Y más aún: "acabó muy rápido con su voluntad de pelear".

No creo que Juan Carlos Osorio haya fallado en la elección de jugadores (la verdad ¿Quién faltaba o quien habría hecho diferencia? Quizá solo Rafael Márquez), tampoco falló en sus planteamientos o, para algunos, sus galimatías tácticos. Siento que falló en el vestidor, donde no CONVENCIÓ a los jugadores de que un 2-0 es un marcador remontable para cualquier selección con pretensiones de grandeza en el Mundo Futbol; demasiado pronto perdieron la voluntad de luchar. Y ese 'estado mental', de desconfianza, no cambió, y las circunstancias aplastaron 7-0 a los 'ratoncitos verdes'.

Del otro lado del mundo, otro 'ratoncito verde' superó sus circunstancias y acabó en el Podio de un Gran Premio de Fórmula Uno, máxima categoría de lo que se dedica; siempre dijo que 'Checo' juega puros partidos de Champions League y con un equipo de media tabla para abajo.

Dejo hablar a los protagonistas de la historia. Son frases que me parece, ilustran lo que pasó el sábado. Una de Juan Carlos Osorio del post triunfo contra Uruguay, pero que vale para el 'estado mental' contra Chile, y desde el mismo inicio del partido.

"Me quedo con lo fuerte que fui mentalmente para sobrepasar lo que me pasó en la práctica tres, más allá del Podio, me quedo con eso", Checo Pérez tras acabar tercero en Azerbaiyán.

"Nosotros estamos en la obligación de aprender a jugar siendo protagonistas, y ese es el gran paso que debe de dar el futbol mexicano", Juan Carlos Osorio tras vencer a Uruguay pero con dificultad contra un rival con uno menos durante algún tiempo. De ahí los cuestionamientos de cierto sector de la prensa y afición. (Pero es esta 'otredad' a la cual no tenemos que ser ajenos. Hay que escuchar lo que tengan que decir con los oídos y la mente bien abiertos).

"Nuestros jugadores más influyentes no estuvieron en nivel" de nuevo el DT de México, esta vez tras la humillación en Santa Clara. Agregaría, Nivel Mental, no creo que hayan olvidado jugar al futbol en una noche.

Apenas unas palabras, pero postales de lo que sucedió en el deporte mexicano el pasado sábado: de la luz a la sombra en un mismo día... La Historia de México toda... lo bueno fue que el domingo, volvió la luz; la esperanza de que podemos superar el fenómeno 'ratoncito verde'.