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Los Bravos se van a ponchar muchas veces

LAKE BUENA VISTA, Fla. -- Cuando el manager Fredi Gonzalez le echa una mirada a la alineación de los Bravos de Atlanta del 2013, él ve un grupo que tiene la oportunidad de liderar la liga en cuadrangulares e infundir miedo a los rivales desde el primer bate hasta el noveno.

Pero cuando cierto instructor de bateo invitado, un tipo llamado Chipper Jones, le echa una mirada a los Bravos del 2013, él expresa una preocupación inequívoca:

"Pienso que este es un equipo que se va a ponchar mucho", dijo el lunes.

Bueno, él tiene razones para pensar eso.

Los Bravos del 2012 se poncharon 1,289 veces, la mayor cantidad en la historia de la franquicia. Y en el invierno, añadieron tres peloteros a su alineación -- Justin Upton, B.J. Upton y Chris Johnson -- que se han ponchado 130 veces o más en una temporada al menos en una ocasión en sus carreras.

De hecho, cada miembro de la alineación proyectada de los Bravos para el Día Inaugural, con la excepción del torpedero Andrelton Simmons, tiene al menos una temporada en Grandes Ligas de 100 ponches o más en su historial. Y cinco de esos bateadores -- Jason Heyward, Dan Uggla, Freddie Freeman y los hermanos Upton -- se han ponchado al menos 140 en una campaña.

Así que cuando la gente habla sobre lo mucho que los Bravos van a extrañar a Chipper, el mismo Chipper htiene otro nombre en mente que él piensa que los Bravos van a extrañar más que a
el:

Martín Prado.

"Pienso que hay turnos al bate tarde en los partidos, donde necesitas un gran turno, y un tipo como Martín Prado te ayuda a ganar esos juegos", dijo Jones, quien se encuentra en los entrenamientos como instructor especial de bateo por algunos días. "Siempre puedes contar con que él estará listo. Siempre puedes contar con él para ese gran turno al bate en un gran momento. Y algunas veces solo necesitas una roleta al campocorto, o una roleta hacia la intermedia. Y él siempre fue un tipo con el que puedes contar para esas situaciones.

"Así que yo estaré interesado en ver los números de este equipo con corredores en base y con corredores en tercera base con menos de dos outs. Ahí es donde este equipo va a ganar o perder muchos juegos. Perdieron a un tipo que te puede dar un gran turno en esos momentos. Y lo reemplazaron con tipos que habitualmente se ponchan unas 100 veces".

Eso es seguro. Así que, ¿cuán grande será ese problema? Vamos a echarle un vistazo.

Por un lado, ningún equipo que se ponchó tantas veces como los Bravos del año pasado ha logrado ganar una Serie Mundial. (El record: 1,189, por los Medias Rojas del 2004. El record para un campeón de la Serie Mundial por la Liga Nacional: 1,117, por los Filis del 2008.) Y ningún equipo que se haya ponchado tantas veces ha llegado a jugar en una Serie Mundial. (Ese record: 1,224, por los Rays del 2008.)

Pero por otra parte, cinco de los 10 equipos que llegaron a la postemporada el año pasado se poncharon 1,200 veces o más. El equipo que todos veían como el favorito en el Este de la Nacional, los Nacionales, abanicaron unas 1,325 veces la pasada campaño. Y eso es síntoma de una era en la que los ponches son mucho más comunes.

Solo para darles la perspectiva completa: El año pasado hubo un total de 36,426 ponches en las Grandes Ligas. Ese número no solo representa un incremento de casi 5,000 ponches más que en el 2006, sino que son alrededor de 2,000 más que en el 2011.

"Sabemos que nos vamos a ponchar", dijo el gerente Frank Wren el lunes. "Eso es algo dado por sentado cuando tienes tipos con poder. Y tenemos muchos peloteros que pueden sacar la pelota del estadio. Y una cosa va de la mano con la otra. Pero miramos algunos de los estudios -- y nuestro personal ha visto muchos -- y no hay una correlación directa entre los ponches y la ofensiva.

"No inhibe tu ofensiva si tienes tipos que se pueden embasar. Tenemos que tener turnos al bate de calidad. Y pienso que Greg Walker es un buen coach de bateo para un equipo como este, porque entiende la mecánica del swing realmente bien y entiende el bateo situacional. Y pienso que enseña las cosas correctas".

¿Y qué es lo que enseña el coach de bateo? Bueno, él no enseña, Tenemos que poncharnos menos, si eso es lo que se están preguntando. Demasiado negativo.

"Realmente te puedes meter en problemas si comienzas a pensar en eso", dijo.

Lo que Walker ve es una alineación con mucho poder y tres jardineros que pueden tener temporadas de 20 jonrones y 20 bases robadas. Seis de los ocho regulares han conectado al menos 23 jonrones en una temporada. La dupleta en la antesala de Chris Johnson y Juan Francisco se combinaron para lograr 26 vuelacercas el año pasado. Y el octavo bate en esa alineación, Simmons, llegó a ser campeón bate en liga menor. Así que Walker dice que necesita ser cuidadoso al trabajar con algo bueno como esto.

"Como jugador, uno siempre quiere mejorar, pero como coach, uno no quiere sobrepasarse", dijo, "y tratar de arreglar un problema y terminar quitándole lo positivo al asunto".

Así que Walker dice que no tiene planes de ni siquiera hablar sobre ponches. De lo que sí habla -- de forma seguida -- es de bateo situacional.

"Tomamos el asunto del bateo situacional, y lo miramos como un equipo, pero también lo miramos como individuos", dijo. "¿Tendremos que ser un poco más conservadores con corredor en tercera y menos de dos outs? ¿Debemos aceptar un elevado en ciertas situaciones en vez de tratar de hacer demasiado? Esa es un área en la que tendremos que ponerle mucho pensamiento".

Así que él va a predicar las virtudes de la "batalla". Y la "competencia". Pero ¿poncharse menos? Lo siento. No va a entrar en eso. "Y me preguntan todos los días ahora", dijo un coach de bateo que claramente está más preocupado con el bateo que con las abanicadas.


La probable alineación de los Bravos, como la explicó el manager, cuando el receptor Brian McCann esté listo para jugar:

SS Simmons

RF Heyward

LF Justin Upton

1B Freeman

CF B.J. Upton

C McCann

2B Uggla

3B Johnson/Francisco

Obviamente, González dijo que tiene otras opciones. Pero que si puede alinear esos nombres en ese orden, podría irse de derecha a izquierda, de derecha a izquierda virtualmente desde el primer bate hasta el último -- un gran cambio de todos los bateadores zurdos que tuvo el año pasado.

"Estamos buscando hacerle las cosas más difíciles a los tipos del bullpen contrario, para que tengan que enfrentarse a cinco bateadores con un solo lanzador", dijo González.


Lo más reciente sobre Brian McCann: Según Wren, ahora el receptor podría volver a juego a dos o tres semanas de haber comenzado la temporada.

"Él está haciendo bien las cosas", dijo el gerente. "Pero no estamos acelerando el calendario. Ellos no quieren arriesgarse a que sufra algún choque o que se zambulla en búsqueda de un bateado hasta que cumpla los seis meses de su cirugía de hombro, que se cumplen el 15 de abril".

Así que mientras McCann toma las cosas suaves con su bateo, la receptoría y el agacharse detrás del plato, no va a participar en ningún juego de entrenamiento primaveral hasta que los Bravos terminen su campamento, para evitar cualquier lesión potencial. Fue sometido a una cirugía para repararle un desgarre en el labrum del hombre derecho luego de jugar con mucho dolor la pasada temporada.

Los Bravos no han hecho ninguna movida para intentar extenderle el contrato a McCann, a pesar de que este podría declararse agente libre en un año.

"Viniendo de la lesion y de una cirugía, ambas partes acordamos esperar hasta el final del año pasado hablar sobre esto", dijo Wren. "Pero nosotros no hemos predeterminado nada, ni tampoco él".


Foto instantánea del entrenamiento primaveral: Craig Kimbrel lanzó una "práctica de bateo" en vivo por 10 minutos el lunes. Vaya diversión.

Las víctimas designadas: Juan Francisco, Ramiro Peña y Evan Gattis.

En 10 minitos de enfrentarse al cerrador más dominante del béisbol, la pelota salió de la jaula de bateo exactamente en dos ocasiones. E incluso eso tomó unos siete minutos, antes de que Gattis lograra chocar su bate un par de ocasiones con la pelota.

Así que el término "práctica de bateo" en vivo no parece describir lo que allí sucedió, ¿cierto? Según el manager Fredi González, lo que allí ocurrió fue una "práctica de pitcheo".