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Tiempos difíciles: Ha llegado la primera mala racha de los Cachorros

MIAMI - Una odisea de 12 horas de Chicago a Miami terminó para mí justo para el momento en el que los Marlins acababan con los Cachorros 4-2 el jueves, propinándoles su cuarta derrota consecutiva, su peor racha de la temporada.

No pude cubrir el juego en el Marlins Park como lo voy a poder hacer en los próximos tres días, pero el ver el partido en aviones y en terminales de aeropuertos (mayormente varado en Raleigh, Carolina del Norte) me dio una perspectiva diferente.

La conclusión: Ahora mismo los Cachorros se están quedando cortos por un hit o a un lanzamiento mientras su usualmente confiable bullpen sigue confrontando problemas. Esto no tiene nada que ver con su cuerpo de abridores, aunque Jason Hammel rompió recientemente una larga racha de 23 salidas en las que la rotación había permitido menos de cuatro carreras. Eso es de esperarse de cuando en cuando. Jon Lester ciertamente lanzó lo suficientemente bien para ganar el jueves. Pero por otro lado, Pedro Strop no lanzó tan bien.

No hace mucho, luego de un cuadrangular para empatar el juego en la octava entrada, como el que conectó David Ross en este partido, los Cachorros hubiesen pensado en jugar el juego de "Olvidarse del Cerrador", donde anotaban muchas carreras y se separaban de la posibilidad de darle a Héctor Rondón la oportunidad de un salvamento. Pero con una ofensiva que se ha secado debido a - elijan ustedes la razón - juventud, lesiones y/o malas rachas, simplemente llegar al cerrador ha sido suficientemente difícil.

Y no ha ayudado el hecho de que prácticamente cada vez que el manager Joe Maddon ha recurrido a su bullpen hay problemas. Mientras Strop entraba a lanzar en la parte baja de la octava entrada luego de la proeza de Ross algunos minutos antes, yo estaba pensando que él sería un símbolo perfecto para demostrar dónde se encuentran los Cachorros ahora mismo. Mientras observaba a 30 mil pies de altura, las posibilidades eran de que Strop cerrara la puerta y colocara a los visitantes en camino a la victoria, o que Strop tuviese problemas y encajara justo en lo que ha pasado con este equipo recientemente.

Por supuesto, esto último fue lo que ocurrió y abrió la puerta para que Maddon tuviese que tomar una decisión: ¿Darle boleto a Giancarlo Stanton, luego que un lanzamiento salvaje abriera espacio en la primera base, o le lanzo para intentar sacarlo de out? Strop solo lanzó un strike luego de tirarle tres pelotas malas seguidas. Y probablemente eso fue lo peor que le pudo haber pasado, ya que Stanton estaba sentado esperando el siguiente lanzamiento, mientras Strop tenía esperanzas de poderlo dominar. Un boleto habría sido mucho mejor, al menos en ese momento (y por lo menos mientras yo lo observaba a 30 mil pies). Dos lanzamientos más tarde, Stanton conectó sencillo para traer al plato la carrera de la ventaja. En cierto modo - y probablemente algo que los dioses del béisbol quisieron probar, para demostrar que un boleto no habría importado demasiado -- J.T. Realmuto le siguió con un doble remolcador de carrera. Ahora mismo, Maddon hubiese llamado a Sandy Koufax en su mejor momento y probablemente la movida no le hubiese salido.

La novena entrada trajo más desventuras. Sin Dexter Fowler y Anthony Rizzo -- sin mencionar a Kyle Schwarber, Jorge Soler y Tommy La Stella -- todo parecía más difícil en cuanto a la ofensiva. Ese ha sido el caso en los últimos días. Incluso a pesar del gran arranque de Willson Contreras, no es justo depender solamente de él o de Albert Almora Jr. para sobrevivir todo el tiempo. En lo que se ha convertido en un patrón repetitivo, Almora estaba en base en la novena entrada luego que él y Addison Russell se embasaran mediante imparables. Un balk los adelantó una base, colocando la carrera del empate en segunda, y un boleto a Ross llenó las almohadillas. Los Marlins y el relevista David Phelps estaban practicamente entregándole el juego a los Cachorros.

Pero los tiempos han cambiado ahora para el favorito en la Liga Nacional, ya que Chris Coghlan se ponchó y Ben Zobrist conectó elevado de out. El juego terminó con los Cachorros dejando los senderos congesionados. Mientras Zobrist consumía su turno, yo pensaba: ¿Y qué tal si llega a batear Jason Heyward? Él ha sido fuertemente criticado por su falta de ofensiva, mientras Maddon se ha rehusado a enviarlo a la banca o al menos bajarlo del puesto de primer bate, a pesar de su promedio de .236. De acuerdo con ESPN Datos, al entrar al partido del jueves, Heyward había sido el último out en cuatro de las 23 derrotas de los Cachorros este año, tres de ellas mediante ponche.

Nunca sabremos lo que hubiese pasado, ya que Zobrist terminó el partido bajando su propio promedio de bateo en junio a .191. Ese número no es un error. Zobrist bateó .406 en mayo, pero esa racha caliente hace apenas un mes parece tan lejana ahora mismo. Y echarle la culpa de todo esto a la lesión de Fowler sería injusto. El porcentaje de embasamiento de Fowler en junio era solo de .277 antes de ser inactivado por una lesión en la corva.

La conclusión: Todo está conectado. Es posible que Fowler haya estado frío, pero eso solo significa que le tocaba calentarse de nuevo. Pero eso no puede pasar mientras esta inactivado. Zobrist nunca estaba previsto para batear .350 en la temporada, así que hay una corrección ahí. Rizzo es el bateador más caliente de los Cachorros en este mes, pero ahora mismo no está disponible.

Así que hasta que el equipo vuelva a estar saludable y de vuelta a las andadas, es obvio que hay poco margen para el error. Ahora sea hora de que un abridor salga por una entrada adicional y llegue a un conteo de pitcheos más alto de lo normal, o quizás este sea finalmente el momento en el que Maddon baje de posición a Heyward en la alineación, solo en aras de darle a Kris Bryant o a Rizzo de ese turno adicional al bate en la novena entrada. Piensen en eso. Cuatro veces que Heyward ha terminado un juego mientras Bryant y Rizzo esperaban su turno. Considerando que una gran mayoría de las derrotas han sido por una o dos carreras, esos son grandes turnos al bate que no pudimos ver.

Todas esas pequeñas cosas no importaban cuando los Cachorros estaban encendidos, pero si ellos quieren arrollar a la oposición ellos van a tener que atenderlas. De nuevo, quizás no valga la pena extenderle la salida a un abridor o utilizar a Rondón con mayor frecuencia a la deseada porque ellos todavía tienen buena ventaja y tienen metas para octubre, no para junio. Pero de cualquier modo, la hora de las pruebas duras ha llegado.

Por lo menos voy a poder verlos en persona este viernes.