LOS ÁNGELES -- Una carambola a tres bandas... de suspicacias. O de medias verdades. O de medias mentiras. Una bola negra que mangonea a dos blancas.
Javier Hernández dice que la FMF lo quiere en la Copa América. Y la FMF le avisa al Bayer Leverkusen que quiere que quiera a Chicharito en la Copa América.
Era obvio. El propietario desenmascarado de la selección mexicana quiere en su show al jugador más mediático del Tri, y tal vez, entre los latinos, al segundo jugador más mediático del torneo, obvio, después de Messi, y con la ausencia de Neymar.
Cuidado: especifiqué mediático. En ese terreno, desplaza a Suárez, James, Vidal y Navas. En trascendencia en cancha, es otra historia.
La presencia de Chicharito no se decidió en Leverkusen. Aunque, seguramente, los bobalicones con orejeras, estarán convencidos de que así ocurrió. Jumentos de edictos ajenos.
Dejemos en claro los motivos, seguramente válidos para muchos, de esta decisión que parece consensuada. La voz de dios pagano se vuelve voz del pueblo pagano.
1.- Chicharito acude a Copa América por los 13 patrocinadores exclusivos que tiene México en EEUU. Circo sin caravana no es circo.
Es la única selección nacional en el mundo, que tiene 12 patrocinadores en dos países distintos. Lo hemos dicho: no es por sus blasones, sino por sus 135 millones de mexicanos.
¿Cuántas selecciones nacionales en el orbe pueden tener un circulante de inversionistas de 650 millones de dólares para este ciclo mundialista?
2.- Chicharito acude al Centenario de la Copa por exigencia de Concacaf y SUM, que estiman recaudar por taquilla cerca de 100 millones de dólares en 32 juegos.
Claro, esa cifra impresionante para un torneo en el Continente Americano, está contemplada al margen de patrocinios, televisión, radio y publicidad colateral. Botín multimillonario.
Sí: donde se encuentre Julio Grondona debe estar ligeramente inquieto de semejante banquete que se le escapó de las garras. La usura no descansa... ni en la tumba.
3.- Chicharito jugará en la Copa América porque las televisoras mexicanas estarán recaudando en las espacios antes, durante y después de cada juego de este torneo, cerca de tres millones de dólares.
Y, claro, hay contratos por más de cinco millones de dólares en la periferia de cada transmisión de los juegos de la selección mexicana.
Y desde el Salón Oval de Televisa - con todas las implicaciones que eso significa --, se decidió que Javier Hernández necesita entregar su agenda por entero a la competencia americana.
Recordemos que la Copa América sí está bajo estipendio de las televisoras involucradas en transmitir los juegos del Tri, pero los Juegos Olímpicos pertenecen a Carlos Slim y de ahí se han concesionado otras empresas.
Es evidente que Televisa quiere ver a su mejor imán de ingresos, en las correrías por canchas estadounidenses y no en las carnavalescas aventuras en Río de Janeiro.
Para los padrastros del Tri, es más importante el oro verde de los dólares, que todos los guiños lustrosos de un oro olímpico.
COROLARIO...
En la Final de la Copa Oro de 2015, interrogamos a Justino Compeán, hoy neurona oculta en el entramado Conkakafkiano, sobre esa morbosa tentación que a Usted ya le ronda la cabeza.
--Justino, ¿si es un éxito la Copa América Centenario en Estados Unidos, podría convertirse en sede definitiva del torneo?
"¿Por qué no? Si es el éxito deportivo y financiero que se espera que sea, podría ser interesante para Concacaf y Conmebol que se juegue así ya de manera definitiva. Te pregunto yo: ¿por qué no?", respondió el ya retirado presidente de la FMF, y enclavado como Maquiavelo moderno en las estructura de la nueva Concacaf.
Y otras consideraciones más a tener muy en cuenta cuando los tiempos de concentración y entrenamientos se acercan...
1.- ¿Hay alguna garantía de que Javier Hernández, con la cosecha de goles en la BundesLiga, permanezca como aspirina para los males de las Aspirinas de Leverkusen? Bayer es negociante. A un buen cheque no le dirá que no.
2.- Javier Hernández sabe que debe ganar algo importante ya como seleccionado nacional. México tiene condiciones de protagonismo en JJOO. Muchas selecciones europeas y sudamericanas mandan incluso Sub 19 en lugar de Sub 23. Claro: Brasil no va desperdiciar esta oportunidad suprema. Pero, por eso él quería Río.
3.- Y en término autóctonos, ¿Cuándo va a salir el representante de Chicharito a decir que él podía, quería y debía jugar las dos competencias internacionales? Su promotor lo hizo en 2012, aunque entonces fue sólo para satisfacer su enemistad fastidiando a Chepo de la Torre.
Entonces, quede claro que la presencia de CH7 no la decidió el Bayer, ni Javier, ni la FMF, sino en un conciliábulo oligarca, Televisa en un pacto de show con Concacaf y SUM.
Por eso. Javier Hernández termina siendo el Chicharito de ensaladas ajenas.