MÉXICO -- Algunas reflexiones en torno a la victoria de los Pittsburgh Steelers sobre los Kansas City Chiefs en el tiempo suplementario del "Monday Night Football" de la Semana 10:
Estrategia efectiva: Kansas City salió al Heinz Field determinado a correrle a Pittsburgh. Los Chiefs variaron su ataque en cuanto a personal, entre Jamaal Charles y Peyton Hillis, pero no en cuanto al flujo de las jugadas. KC siempre buscó atacar el lado izquierdo de la defensiva de Pittsburgh, y en ocasiones desprender a Matt Cassel en pases con engaño de carrera rolando hacia el contraflujo. Aunque Kansas City no fue efectivo lanzando y atrapando el ovoide, los engaños sirvieron en la mayoría de ocasiones porque los Chiefs pudieron establecer su ataque terrestre. En cambio, cuando KC intentó pasar descaradamente, Cassel estuvo bajo mucha presión, sobre todo por las cargas en el interior. Es de destacarse que Charles alcanzó la centena de yardas por tierra con el touchdown solitario de KC.
MNF hospital: Ambos clubes salieron de su cita con varias bajas importantes. La más importante, por supuesto, fue la de Ben Roethlisberger, quien incluso dejó el estadio acompañado por su esposa para dirigirse a un hospital a someterse a una resonancia magnética en el hombro, tras quedar lesionado en el primer minuto de la segunda mitad. En un par de ocasiones, Byron Leftwich, sustituto de Roethlisberger, se levantó con dificultad tras ser golpeado por los defensivos de los Chiefs. Ike Taylor salió lesionado un momento, y hacia el final del encuentro, los Steelers debieron quedar sin aliento cuando vieron tendido al profundo Ryan Clark, tras un choque con el receptor Dwayne Bowe, quien también quedó tocado. Clark sufrió, aparentemente, una conmoción al chocar su casco en el muslo de Bowe. Por parte de los visitantes, el receptor Jon Baldwin también quedó noqueado al intentar una atrapada y estrellar su cabeza contra el suelo. Fue un MNF caro para ambos clubes.
Rendimiento disparejo: Tamba Hali, Derrick Johnson, Brandon Carr y Justin Houston entregaron un partido estelar para los visitantes. Sin embargo, los Chiefs viajan de vuelta a Kansas City porque un buen porcentaje de los jugadores en plantilla no pudo igualar el esfuerzo. Dontari Poe jamás se acercó a ninguno de los dos pasadores de los Steelers, y a menudo fue controlado en bloqueo sencillo, ya sea por Maurkice Pouncey, Willie Colon o hasta Mike Adams. Cassel no fue el más preciso jalando el gatillo, pero sus receptores dejaron caer pases imperdonables. Hasta que la plantilla completa de este equipo no se encuentre en la misma página, se seguirán acumulando las derrotas.
Para la foto: La recepción de anotación de Mike Wallace, único touchdown del partido para los Steelers, fue memorable. Ante una cerrada cobertura, Wallace logró jalar el ovoide a un mano --lanzado ligeramente largo-- para después aprisionarlo entre las rodillas, cayendo al suelo y tomándolo con las manos antes de rodar fuera de las diagonales. Será una jugada cuya repetición veremos frecuentemente al hablar de lo más espectacular de la campaña cuando haya concluido. Crédito para Wallace por la concentración que mantuvo a lo largo de todo el proceso de la recepción.
Castigos dudosos: Siempre es inoportuno cometer un castigo, pero los oficiales fueron quisquillosos en un par de penalidades marcadas en contra de KC. Un castigo por bloqueo ilegal de Branden Albert borró un touchdown de los Chiefs que parecía bueno, y hacia el final del tiempo reglamentario, un castigo por interferencia ofensiva en contra de Tony Moeaki bien pudo no haberse marcado. Los Chiefs se supieron sobreponer a este último obstáculo para mandar el juego a la prórroga.
Responden los reservas: Pittsburgh salió nuevamente sin Troy Polamalu ni Rashard Mendenhall, y para esta semana se sumó Antonio Brown a la lista de inactivos. Jugaron medio partido sin Roethlisberger. Aun así, lograron sacar el triunfo gracias a jugadores como Will Allen, Isaac Redman, Jonathan Dwyer, Emmanuel Sanders y Leftwich. Es complicado vencer a un equipo que puede confiar en sus jugadores reserva.
Los buenos equipos no se derrotan solos: Kansas City tuvo la oportunidad de dar la campanada de la jornada, pero cometió demasiados errores para lograrlo. KC no pudo cobrar con touchdown un balón suelto de Redman, Ryan Succop falló un gol de campo accesible en tiempo regular y Cassel lanzó una fea intercepción en tiempo extra que sentenció el juego. Justo cuando parecía que los Chiefs podían levantar la cara, encontraban el modo de volver a agachar el rostro. En cambio, Pittsburgh ofreció una salida sólida, nada espectacular, pero limitando al máximo los errores. KC cometió seis castigos para 76 yardas, mientras que Pittsburgh apenas fue penalizado en dos ocasiones para 19 yardas. No se le puede pedir mucho más a un equipo tan diezmado por lesiones como los Steelers, y en cambio, sólo queda esperar a ver cuánto pueden mejorar una vez que vayan recuperando, uno a uno, sus elementos claves.