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Crece la leyenda de Johnny Football

Nadie olvidará lo que Johnny Manziel orquestró en Tuscaloosa frente a Alabama. US Presswire

MÉXICO -- Crece la leyenda de Johnny "Football".

Johnny Manziel, el mariscal de campo que tomó por sorpresa al mundo del fútbol americano colegial, guiando como freshman a los Texas A&M Aggies a una primera campaña estelar como miembros de la SEC --incluyendo una victoria sobre Alabama en Tuscaloosa--, se adjudicó el Trofeo Heisman esta noche en New York.

Adiós paradigmas.

Nunca antes, un jugador freshman se había adjudicado el codiciado galardón, pero lo de Manziel simplemente fue demasiado brillante para ignorar.

Más allá de los números crudos --que resultaron ser mejores que los de Tim Tebow en Florida y Cam newton en Auburn en sus respectivas campañas de Heisman--, lo que hizo Manziel fue, virtualmente, hacernos olvidar del resto de los mariscales de campo que entraban a la campaña como candidatos.

Eso incluye al mismo Collin Klein, de Kansas State, quien quedó tercera en la votación.

Por supuesto me refiero a los Matt Barkleys, Geno Smiths, E.J. Manuels y Landry Jones del mundo.

Para el observador casual de fútbol americano colegial, la historia parece un cuento: el mariscal de campo poco ortodoxo, pequeño, novato que sale de la nada para derribar todas las barreras y prejuicios para disfrutar una de las temporadas más espectaculares conocidas, reescribiendo la historia en el camino. En ese sentido, fue agradable ver entre los presentes en la ceremonia a Doug Flutie, un pequeño mariscal de campo que en su momento hizo milagros en Boston College en camino a su Heisman, antes de continuar con una estelar carrera de CFL y NFL.

Sin embargo, hace poco leí un informe de un colega en el que afirmaba que periodistas que él conocía y que habían cubierto el fútbol americano de preparatoria en el estado de Texas durante todas sus vidas, afirmaban que Manziel era el mejor jugador que habían visto en sus vidas. No hablaban del mejor pasadar, del mejor mariscal de campo... hablaban del mejor jugador.

La votación fue cerrada, con el apoyador Manti Te'o de Notre Dame arribando segundo, y recolectando la mayor cantidad de votos en la historia del premio para un jugador puramente defensivo. Adiós paradigmas. Después de Klein, el receptor abierto Marqis Lee de USC y el mariscal de campo Braxton Miller de Ohio State quedaron cuarto y quinto en la votación, respectivamente.

Mientras que Te'o y Klein tienen un partido por jugar a nivel colegial --en el caso de Notre Dame, el partido por el título nacional--, lo de Manziel apenas es el comienzo.

No puedo negar que el futuro del fútbol americano en la posición de mariscal de campo luce prometedor, con Manziel, Marcus Mariota de Oregon, Everett Golson de Notre Dame, y el mismo Miller. Todos ellos entrarán a la siguiente campaña como sophomores o juniors.

Con el histórico Heisman de esta noche, la leyenda de Johnny Football crece. Con al menos dos temporadas más en las filas colegiales, aún nos queda ver hasta dónde sigue creciendo.