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Francisco Vargas: La pelea más dura de mi carrera

Francisco Vargas representó a México en los Juegos Olímpicos de Beijing (2008), pero no se convirtió en profesional hasta 2010. Luego estuvo en un relativo anonimato hasta su épica remontada para ganar el título mundial de peso ligero junior a Takashi Miura noqueándolo en el noveno asalto; después de esa actuación 'El Bandido' ya no es un desconocido.

La Pelea del Año 2015 para ESPN fue respaldo en la cartelera de pague por ver que protagonizaron Miguel Cotto y 'Canelo' Álvarez, el 21 de noviembre en el MGM Grand de Las Vegas, y desde entonces se ha repetido en numerosas ocasiones por HBO.

Fue una actuación memorable para el peleador de 31 años, que ha disfrutado de numerosos elogios por la pelea de los medios de comunicación especializados en boxeo.

"Estoy muy feliz de que la gente piense tan bien del evento y, en todo caso, me motiva más como luchador para pelear para los aficionados", dijo Vargas a ESPN.com al reflexionar sobre su épica batalla. "Hasta este momento, ha sido la pelea más dura en la que he estado. Takashi Miura es un campeón sólido y un gran luchador y tengo un gran respeto por él".

Vargas casi se apuntó un nocaut en el primer round y dominó la pelea en el inicio, pero Miura, con una gran quijada, un corazón enorme y un estilo implacable, regresó fuerte como para hacerse cargo de la contienda en los asaltos intermedios donde dañó el ojo derecho de Vargas, además de derribarlo en el cuarto asalto.

Miura (29-3-2, 22 KOs) casi detuvo Vargas (23-0-1, 17 KOs) en el octavo asalto y su ojo estaba en tan mal estado que el médico de turno le dio una larga mirada y la lucha casi fue detenida en la esquina.

Entonces Vargas, que estaba abajo 77-74 y 76-75 en dos tarjetas y 75-75 en la tercera, hizo un repunte dramático en el noveno asalto, tumbando a la lona a Miura para luego detenerlo momentos después en uno de los grandes regresos de todos los tiempos.

"Yo no sabía que estaba abajo en las tarjetas. En todo caso, lo único que sabía es que la pelea podía ser detenida en cualquier momento debido al corte. Esa fue mi mayor motivación", comentó Vargas. "Después de la octava ronda mi esquina me dijo [que el árbitro Tony Weeks] va a detener la pelea en cualquier momento y que era mi última oportunidad de hacer algo, por lo que salí a darlo todo en el noveno asalto. Ellos me dijeron que tenía que ganar la pelea en el noveno asalto".

Eso es exactamente lo que hizo con una remontada que ha sido comparada con el gran retorno de dos caídas del fallecido Diego Corrales en el décimo asalto para luego noquear a José Luis Castillo en el mismo round y unificar títulos de peso ligero en su legendaria batalla de 2005.

"Yo sí recuerdo esa pelea", dijo Vargas. "Fue muy dramática y emocionante. Me siento honrado de ser comparado con los grandes campeones y con una gran pelea en la historia del boxeo".

Después de un descanso y tiempo para permitir sanar a su ojo, que tuvo múltiples cortes y estaba terriblemente hinchado, Vargas dijo que espera con interés la defensa de su corona de las 130 libras.

"Quiero hacer un par de defensas de mi título [en 2016] y realmente me gustaría unificar los títulos", apuntó Vargas. "Me gustaría pelear con [titular de la Organización Mundial de Boxeo] Rocky Martínez. Eso sería una gran pelea entre México y Puerto Rico. Quiero unificar los títulos y luego posiblemente moverme a la división ligera".

Antes de pensar demasiado en su próxima pelea, Vargas dijo que ha disfrutado mirando atrás a su mayor triunfo, uno que será recordado por el tiempo en que la gente habla de las grandes peleas.

"He visto el video con mi familia y lo hemos visto una y otra vez", indicó. "Fue una pelea muy emocionante para los fans, pero la miro de una manera diferente. Yo la veo como boxeador y noto lo que hice bien y lo que hice mal lo analizo. El último round, sin embargo, es muy emocionante para mí".

También para todos nosotros.