Boxeo
Salvador Rodríguez, ESPN Digital 8y

Un partido de fútbol en el Centro Otomí inició rivalidad Morales-Barrera

MÉXICO -- Con el paso del tiempo y luego de un trilogía memorable, muchos fanáticos se preguntaron siempre dónde fue que nació la rivalidad entre Marco Antonio Barrera y Érik Morales. La respuesta, 17 años después, la dan las dos leyendas del boxeo mexicano desde el mismo sitio en el que comenzaron a sentir esa enemistad que, hasta ahora, no se sabe si ha terminado.

En exclusiva para ESPN, el tetracampeón 'Terrible' Morales y el tricampeón 'Baby Face Assassin' Barrera, recordaron que fue en el Centro Ceremonial Otomí donde comenzó la hostilidad, pues fue ahí donde, tras una cascarita de futbol, comenzó a sentirse el ambiente pesado entre ellos y sus equipos.

"Ya había algo, desde una vez que entrenamos en el gimnasio Pancho Rosales, cuando estábamos boxeando, pero aquí fue donde pasó algo, creo que en 1999", recordó Barrera. "Aquí al Otomí vine un par de veces nada más y eso una nos encontramos con Érik y su equipo", añadió.

Barrera y Morales se reencontraron el lunes en el Centro Ceremonial Otomí durante la inauguración del gimnasio José Sulaimán Chagnón por parte de Mauricio Sulaimán, Eruviel Ávila y Alfredo Castillo. Ahí posaron para ESPN pero no se les volvió a ver juntos. Aunque ya se saludan, es difícil diagnosticar si esa enemistad terminó ya.

"Yo diría que fue aquí donde se acentúo la rivalidad, jugábamos un partido de futbol, hubo una entrada fuerte, tuvimos unos altercados y eso detonó para que entráramos en un calor más sabroso", mencionó Érik, para luego detallar: "Me entró a mí fuerte y le reclamé, creo que fue la primera vez que se sintió el ambiente pesado".

Según un testigo, los dos equipos jugaban futbol en el Otomí y en un balón disputado, Barrera entró muy fuerte a Morales, y sin llegar a los golpes se reclamaron muy fuerte, pero el entrenador de Marco, Rudy Pérez, y el entrenador de Érik, José 'Olivaritos' Morales, calmaron los ánimos.

Al CC Otomí acudían, y acuden, boxeadores de todo el país para concentrare, aprovechando su altura de 3,200 metros sobre el nivel del mar y condiciones de entrenamiento sensacionales para adquirir una gran preparación física. Ahí se encontraron entonces hace 17 años.

"Con el paso del tiempo se firmó la pelea y, bueno, fue algo que fue para bien de nuestras carreras, al final del día fue lo mejor que nos pudo haber pasado, abrir la puerta para el boxeo mexicano en Estados Unidos porque después de (Julio César) Chávez estaba cerrada", opinó Morales.

"Los pesos chicos regularmente no habían sido la gran motivación para Estados Unidos; sin embargo llegamos y abrimos la puerta, y la gente de las televisoras entendió que en México había mucho talento, mucho más que un solo peleador", sentenció el tijuanense.

Morales y Barrera se enfrentaron por primera vez en el año 2000, un año después de aquel enfrentamiento en el terreno de juego del Otomí, y luego volvieron a enfrentarse en 2002 y 2004, sacando Érik una victoria por dos de Marco. Su último enfrentamiento fue considerado la mejor pelea del año.

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