BUENOS AIRES -- El pre Olímpico realizado en Buenos Aires quedó atrás. Y, hasta el momento, son cinco los pugilistas argentinos que ya están para competir en los Juegos de Rio.
“Confieso que tenía mucho miedo”, afirma Julio García, el técnico de la Selección. “Últimamente, para cada Juego iba solamente un argentino –salvo Londres, 2012, en donde viajaron Yamil Peralta y Alberto Melián-, y tuve el temor de ser el técnico que en este caso tuviera uno… o ninguno… Haber clasificado a cinco y teniendo en cuenta que podría haber alguno más en el futuro, es algo pero muy importante…”.
Fernando Martínez (52 kilos), Alberto Melián (56), Ignacio Perrín (60), Alberto Palmetta (69) y Yamil Peralta (91) son, hasta ese momento, los cinco elegidos.
Hay que tener en cuenta, con una buena dosis de optismo, que todavía quedan dos oportunidades. El Mundial Juvenil de Sofía, Bulgaria, en mayo y luego, un mes después, en junio, el preolímpico mundial de Arzebayjain.
“No hubo demasiados fallos localistas, nadie le robó nada a nadie y por eso me siento tan confiado y contento”, confirmó Julio García.
Es evidente, eso sì, que la localìa siempre ayuda, y no estamos hablando solamente de los fallos –en donde por supuesto, es un factor extra en cualquier parte del mundo- sino en todo lo que rodea a la competencia.
“No es lo mismo pelear en tu país, con tu clima y hasta con tu gente, que tener que viajar y empezar a descubrir todo”, contaba Alberto Palmetta. Su pelea con Lester Martínez, de Guatemala, fue pareja, y sin dudas, la condición de local ayudó al argentino, de la misma manera en que, con su actitud generosa hacia el combate, también pesó en el resultado.
No olvidar que, por ejemplo, Yamil Peralta se anotó un valioso triunfo ante Cam Awesome, de los Estados Unidos, un boxeador muy mediático en su país, que venía como uno de los grandes candidatos. Sin embargo, el argentino logró una victoria ajustada, pero indiscutible.
Fernando Martínez, a su vez, celebró combates de alto vuelo y gran intensidad para lograr sus victorias. De hecho, fue el único en lograr una medalla dorada, tras ganarle en la final a Lionel Santos (República Dominicana).
“Fue una inversión muy fuerte”, dijo Osvaldo Bisbal, vicepresidente primero de AIBA. “Pero fue también una manera de ayudar a que tuviéramos más presencia en los Juegos, porque ser locales siempre es una ayuda en todo. Para mí, llegar a dos o tres representantes ya era un triunfo, haber clasificado a 5 es muy bueno y sigo teniendo fe en todos, especialmente en Leandro Blanc, porque creo que había ganado su pelea y merece algo mejor”
De hecho, el boxeador de Entre Ríos permanecerá en Buenos Aires hasta la próxima competencia. “Queremos tenerlo a él y a otros muchachos en pleno entrenamiento, para no dar ventajas en los próximos torneos y Blanc se lo merece ampliamente”.
El boxeo es el deporte más ganador en Juegos, para la Argentina, con 24 medallas. En esas 7 doradas, 7 plateadas y 10 de bronce, se anotan algunos nombres que luego marcaron huellas. Incluyendo a Pascual Pérez, campeón mundial profesional luego de haber obtenido el oro en Londres, en 1948.
También es cierto que Pablo Chacón llegó al campeonato mundial, tras haber compartido la medalla de bronce con Floyd Mayweather, pero eso fue en Atlanta, en 1996… Y fue esa la última medalla olímpica conseguida por el boxeo.
El boxeo olímpico de hoy, con la gestión de una AIBA (Asociación Internacional de Boxeo Amateur) que ha virado hacia el profesionalismo con sus propias ligas y series mundiales, es otra cosa.
Los boxeadores ya no necesitan ser aficionados 100% sino que, como en el caso de Melián, alternan con el profesionalismo de los torneos de AIBA.
“De hecho, Melián venía de hacer varias peleas a 8 rounds y ahora, que tuvo que pelear en 3, su ritmo interno se vio alterado, porque los plazos son mucho más breves”, afirmó García.
“No estamos para decir si este boxeo actual es bueno o no, sino para seguir esa corriente. Las competencias a través de la Series Mundiales de AIBA le han dado una experiencia extra a nuestros boxeadores”, afirma Bisbal quien, por su cargo en AIBA, justamente, ha sido uno de los principales motores para el cambio.
AIBA, es bueno tenerlo en cuenta, propone ahora una medida que será muy polémica, como la de aceptar a boxeadores profesionales en los Juegos, tema que ha sido ya rechazado por las principales organizaciones que rigen al profesionalismo.
“¿Se imaginan a Pacquiao peleando en un Juego Olímpico? Es un absurdo total”, afirmó Francisco Valcárcel, presidente de la Organización Mundial de Boxeo. (El ejemplo, quizás, sea más irónico que real, pero también es cierto que no estaría bien que un boxeador, tras haber hecho un determinado número de peleas para clasificarse, sea ahora reemplazado por un profesional).
No faltó el factor suerte, como en el caso de Ignacio Perrín, cuyo rival –el canadiense David Gauthier-, no se presentó por lesión, lo que le permitió al argentino llegar al bronce sin combatir. “Todo tiene que ver con todo, porque en las otras peleas sufrí cortes, fueron combates muy duros e igual los gané”, dijo Perrín.
Alberto Melián tuvo lo suyo. En su debut le ganó al cubano Robeisy Ramírez, oro en los Juegos Londres 2012. En el primer asalto, el argentino cayó dos veces. La aclaración sobre el reglamento AIBA no fue muy clara (“Se trata de no puntuar 10-7 en un primer asalto porque de otra forma, la pelea ya queda de un solo lado”, comentó Osvaldo Bisbal): finalmente, Melián ganó por puntos.
Melián perdió la final con Shakur Stevenson quien dicho sea de paso, fue considerado por la mayoría, el mejor boxeador del torneo con solamente 18 años. Un talento y una velocidad propia de un natural, de esos a los que todo le sale bien…
Ya hay cinco esperanzas apuntando a Rio y eso es lo que vale.
Mientras tanto, el boxeo argentino sigue necesitando más cooperación mutua, más competencias y trabajo, pensando en las generaciones futuras.