<
>

Thurman vs. Porter, ganará quien imponga su estilo

Casi un año después de su última pelea, el campeón regular en el peso welter de la AMB, Keith Thurman (26-0 con 22 KOs) , regresa a la acción este sábado frente al ex monarca FIB, Shawn Porter (26-1-1 con 16 KOs). La batalla se cumplirá en el Barclays Center de Brooklyn, Nueva York y será la séptima defensa al título de Thurman.

Porter viene de vencer a Adrien Broner en junio de 2015 y Thurman a Luis Collazo en julio del año anterior. Para el campeón la batalla de este sábado tiene varios significados en su futuro. Pese a sus reconocidas cualidades boxísticas, Keith Thurman aún no ha podido dar el salto al primer nivel, lo que para muchos se traduce en ocupar el espacio que en las 147 libras dejó acéfalo Floyd Mayweather con su retiro.

Muchos en su momento lo vieron como el sucesor de Floyd, no obstante se unieron varios factores para que el crecimiento de Thurman se quedara estancado. Lesiones, accidentes (como el que obligó a postergar en primera instancia su pelea con Porter), quizás el mal manejo de los promotores a su carrera y el mal de este tiempo, las maniobras de otros campeones para evitar enfrentarlo, fueron parte de los peajes que ha debido sortear el nacido en Clearwater, Florida.

A los 27 años y con nueve años de carrera profesional, donde no ha sabido de derrotas, Keith Thurman se apresta a iniciar el camino hacia la gloria y para ello deberá vencer con mucha autoridad a Shawn Porter. Y esa es otra historia.

En lo previo Thurman es favorito, aunque tendrá muchos problemas para encontrar su ritmo ante un rival extremadamente complicado. El boxeo mañoso y poco ortodoxo de Porter suele ser un acertijo para todos sus rivales que tardan mucho en ajustarse. Thurman no debe ser la excepción.

El campeón es más veloz, trabaja de manera acertada sus movimientos laterales, maneja con exactitud los tiempos de presión y no tiene reparos en pelear en retroceso cuando lo obligan las circunstancias. Thurman se ha caracterizado por la inteligencia a la hora de leer el combate y actuar en consonancia. Sabe cuándo debe apurar el combate y posee el instinto del noqueador para ir por el remate en el momento preciso.

Sus problemas comienzan cuando sus rivales lo llevan a los espacios cortos. En su última pelea contra Luis Collazo padeció en el intercambio en corto, especialmente cuando su rival insistió en lanzar sus golpes de poder a la zona media. Shawn Porter no es Collazo, pero en la pelea corta es donde se siente más cómodo y su principal herramienta ofensiva, precisamente, es buscar la zona media del rival. No hay duda de que este sábado insistirá en su estrategia.

Por esa razón, imagino una pelea donde Thurman bajará su volumen de golpeo para tratar de ser más preciso y efectivo. O sea, no desperdiciar metralla e ir minando poco a poco a su rival. Para ello, recurrirá a su mejor velocidad entrando a soltar combinaciones de dos o tres golpes y saliendo rápido por laterales. Desde los ángulos, también Thurman buscará llegarle arriba o abajo a su rival y como regla inevitable, cuando se pare a lanzar volados o ganchos por afuera, siempre establecerá de forma obligatoria la larga o la media distancia en su plan de pelea.

Porter ya mostró ante Kell Brook que la velocidad en el rival es su Talón de Aquiles. Sufre cuando no logra encontrar el objetivo, apura sus embestidas y la ansiedad lo hace fallar. En esos momentos fue cuando Brook encontró los espacios para hacerle daño y su velocidad hizo el resto. Porter se desorienta cuando lo superan en la rapidez de piernas y golpeo. Thurman maneja esos factores a la perfección, pero suma contundencia a su repertorio, lo cual lo vuelve más peligroso. Porter, muy temprano, deberá llevar la pelea a las cuerdas y romper rápidamente la distancia para trabajar en donde se siente más cómodo. Su estilo agresivo y desordenado no parece adecuado ante un rival tan preciso.

Si prevalece el boxeo veloz y de combinaciones rápidas de Thurman, veremos una pelea atractiva, que posiblemente termine antes del límite con un KO del campeón en los últimos asaltos. No obstante, si Porter es quien impone su estilo, habrá pelea larga, enredada, de muchos golpes ilegales, con mucho trabajo para el referí y que sin duda se ira a la definición en las tarjetas donde aumentarán las posibilidades del retador y el pronóstico se volverá reservado.