MÉXICO -- Contento porque Juan Manuel Márquez se murió con su propuesta y no cedió ante otros intereses, el reconocido entrenador mexicano Ignacio Beristáin celebró la decisión tomada por el 'Dinamita', a quien recomendó organizar una pelea de despedida, pues él se merece disfrutar al público y el respetable también debería tener la oportunidad de verlo una vez más.
Beristáin dijo que si Márquez decide hacer una pelea de despedida, ante el rival que sea, le permitirá ponerle fin a una gran carrera que dejó grandes cosas al boxeo mundial y mexicano, pero si no quiere subir más al ring, también es algo que habrá de aplaudirle, pues ha hecho lo suficiente para ser colocado en la cima del pugilismo tricolor.
"Yo creo que ya no va a pelear, no ha entrenado, en todo el año viene a entrenar y luego ya no viene, deja todo, quizá vaya a hacer una pelea de despedida. No hemos hablado, pero estoy contento porque él exigió un peso para Miguel Cotto y el puertorriqueño rechazó, está bien eso, Juan Manuel nunca marcó las 147 libras y no tenía por qué ceder", celebró el entrenador miembro del Salón de la Fama del Boxeo Internacional con sede en Canastota, Nueva York.
"Espero que vaya a hacer una pelea más, la del adiós, y que sea en Estados Unidos porque aquí (en México) no le van a pagar lo que merece cobrar, allá hay muchos rivales interesantes, habría que pensarlo, pero yo creo que se merece una pelea de despedida", añadió Beristáin.
Si Márquez decide no volver a pelear, dijo Beristáin que también es algo que aplaudiría. "Ya lo logró todo, si pelea sería darle una oportunidad a la gente de exhibir una vez más su clase, no sé si ante un rival fuerte o tranquilo, pero sería bueno. Yo aquí en el gimnasio Romanza lo espero con la puerta abierta, pero si se va, habrá dejado un legado lleno de gran clase y esa manera grandiosa de contragolpear y que dejó huella a donde ha ido", aseguró.
Juan Manuel no ha subido al ring desde mayo de 2014, cuando derrotó por la vía de los puntos a Mike Alvarado. Desde entonces se habló mucho de su retorno al ring, pero primero fueron las lesiones las que se lo impidieron, y ahora parece que la falta de intención de encontrar un rival, toda vez que se le ofreció la pelea con Cotto, con una buena suma por delante, y declinó cuando Miguel Ángel no quiso ceder a sus pretensiones sobre el peso del combate en 147 libras.