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Llega a pelea ante Dominik Britsch un J.C. Chávez Jr. más disciplinado

MÉXICO -- Decía Michael Jordan que él podía aceptar el fracaso porque todo mundo llegaba a fracasar en algún momento de su vida, lo que no podía aceptar era no intentarlo. Y eso es precisamente lo que hará este sábado el excampeón mexicano Julio César Chávez Jr., quien volverá al ring tras 17 meses sin hacerlo con un simple pero vital objetivo: relanzar su carrera.

En busca de su triunfo profesional número 50, el primer campeón mundial de peso medio en la historia del boxeo mexicano regresará al ensogado para combatir con el alemán Dominik Britsch en el que será su primer pleito por debajo de las 170 libras en dos años y medio, con la firme intención de buscar una oportunidad titular en la división de los Supermedianos (168 libras) o una pelea grande con cualquier rival de renombre.

Ante lo que se espera sean 10 mil fanáticos en la Arena Monterrey, el Junior vuelve a la carga renovado, disciplinado y con metas firmes, pero con los pies en la tierra y sabedor de que una mala exhibición este sábado podría alejarlo mucho más de cumplir sus sueños, que son ser bicampeón del mundo y ser protagonista de grandes carteleras, no sólo por la parte económico, sino también por la parte deportiva.

"Esta es la pelea importante. Ya lo que hice en peso medio quedó atrás, el campeonato quedó atrás, esto es una continuación de mi carrera pero quiero que sea la mejor, ya me siento experimentado, maduro, conciente de lo que quiero y cuento con un buen respaldo de mi equipo para lograrlo", estableció Chávez en entrevista con ESPN previo a subir a la báscula el viernes al mediodía en suelo regiomontano.

Si todo sale bien, será una noche de reencuentro de Julio César Jr. con su gente, con el boxeo, con el legado de la dinastía, pero sobre todo con él mismo, porque necesita convencerse de que el tipo de trabajo que ha hecho en los últimos tres o cuatro meses es el obligado para cumplir las metas que se ha puesto.

Con cierta presión y la incertidumbre de si la mano izquierda que le operaron tras su más reciente pelea en julio de 2015 no le da problemas, Chávez Jr. tendrá la certeza de ir por el nocaut ante un rival como Britsch que hasta hace unos meses iba a disputar un campeonato del mundo ante otro mexicano - Gilberto Ramírez- y siente que le tocó una mejor oportunidad por el nombre de 'Julito'.

En los últimos días se le vio suelto de manos, ágil con las piernas y de un humor inmejorable mientras se acercaba la hora de dar el peso. La noche del viernes reportó que había marcado ya las 169 libras pactadas para la pelea y ello significaría que si bien había señas del sacrificio en su rostro, también había dado el resultado el programa de trabajo.

Con 17 meses fuera, al menos en los papeles eso podría jugar en su contra, pero sabe que está necesitado de una victoria convincente o contundente, que lo ponga de nuevo en la línea para que el siguiente año se le comience a mencionar entre los posibles rivales para los campeones de las 168 libras o ese duelo con GGG o incluso con Canelo Álvarez que ha comenzado a sonar.

Con 30 años y marca de 49-2-1 y 32 nocauts, reconoce Julio César Jr. que no le quedan tantas oportunidades como cuando se coronó en 2011, pues varios años se le han ido entre lesiones y actividad limitada, pero al parecer está dispuesto a utilizarlas de mejor forma y pretende llamar la atención de propios y extraños, y también de los que se habían olvidado que la dinastía continuaba.

Dominik Britsch, de rebote, alcanzó una pelea que lo puede llevar a las alturas. Sabe el alemán de 29 años y marca de 32 triunfos, 11 de ellos por la vía rápida, con dos derrotas y un empate, que derrotar al Junior le permitirá disputar incluso muy pronto un campeonato del mundo, y si pierde dando una buena exhibición, incluso será bueno para él porque el boxeo de América lo habrá entonces ya conocido.

Con poco que perder y todo por ganar, Britsch sabe que la noche que puede cambiar el resto de su vida es este sábado, aunque ante un peleador de mayor talla, alcance y tonelaje a la hora de subir al ring, su gesta no será menos que enorme, pues todo mundo espera que en esta noche de reencuentro, sea 'Julito' quien termine levantando las manos en señal de victoria.