NUEVA YORK -- Siete años después de calentar y calentar una posible pelea, finalmente Canelo Álvarez y Julio César Chávez Jr. se vieron cara a cara por primera vez tras acordar un combate para el 6 de mayo en Las Vegas y, contra todo lo esperado, se guardaron el fuego.
Lo más candente de la primera parada de cuatro programadas por Golden Boy Promotions para el tour de prensa fue el clima y no las palabras, por más que los fans alentaron una y otra vez para que Julio y Saúl tiraran algún comentario picante que no llegó.
Chávez dijo en la conferencia que él “no le rehuía a nadie” con toda la intención de reclamar o evidenciar que Canelo se había hecho a un lado para no pelear con Golovkin pero los fans no se engancharon como se hubiera esperado. Minutos antes, los dos, con mucho respecto, aseguraban en cada una de las entrevistas que no son amigos, que tampoco se caen mal, pero hay una rivalidad.
Chávez hizo enojar a Canelo llegando 30 minutos después de lo programado por Golden Boy para partir de un lujoso hotel de la avenida Reforma hacia las instalaciones de la televisora que sirvió como sede para la conferencia, al sur de la Ciudad de México. A las 7:18 horas, Canelo dijo que no iba a esperar más y se adelantó con una parte de la comitiva. Junior llegó 12 minutos después, pero con la ayuda de una escolta proporcionada por la Secretaría de Tránsito de la Ciudad de México logró llegar a tiempo para cumplir con la agenda.
A las 9:00 horas salieron del primer programa y les invitaron a desayunar. Canelo no lo hizo y Junior probó sólo algo de fruta, tampoco quiso comer demasiado, mientras patrocinadores del serial boxístico de la televisora pedían autógrafos y fotos a los protagonistas.
A las 10:00 visitaron un programa de revista y cuando el floor manager pidió de manera dura a Canelo que se ubicara en un lugar determinado para entrar, Canelo sólo se sonrió sorprendido por la orden, minutos antes aprovechó el tricampeón Marco Antonio Barrera para pedirle una foto a Canelo y lo mismo hizo ‘Chiquita’ González, quien le deseó lo mejor. ‘Chiquita’ fue minutos después con Chávez e hizo lo propio.
Fueron de producción en producción en la televisora del Ajusco hasta que llegó la hora de la conferencia con medios, minutos antes de la presentación pública. Y ahí no se tiraron, los dos aseguraron que el tema del peso no deberá ser una cuestión mayor, que se alistarán con lo mejor que tienen y que van a darle a los fans una gran pelea el 6 de mayo.
Una vez con el público, que se cargó un poco más del lado de Canelo Álvarez, tampoco hubo promesas de nocaut ni una frase que calentara el ambiente, quizá pensando en que habría que acabar pronto porque el calor era irresistible. Aún así, a Óscar de la Hoya le dieron la palabra dos veces.
Canelo Álvarez viajó con Eddy Reynoso, quien no dudó en pedirle una foto a Julio César Chávez Sr. para rendirle sus respetos y JC respondió con gusto, con Chepo Reynoso, con Óscar de la Hoya, Eric Gómez, Ramiro González, Mónica Sears, Jorge Zaragoza, Juan Sevilla y Roberto Díaz.
Con Julio, que salió hora y media después que el Canelo del aeropuerto de Toluca, viajaron su esposa Frida, su hija Frida, su otra hija Julia, el abogado Lupe Valencia, el promotor Juan Carlos Torres y las publirrelacionistas Karla Ramos y Jane Murcia, quienes entre broma y broma pidieron a Julio evitar un retraso para la jornada de este martes. Todos se rieron al final del ‘regaño’ a Junior.
Una vez en el avión, Julio Jr. se acostó en un sofá, pidió una cobija y durmió acusando que había dormido apenas tres horas por la noche. Su pequeña hija Julia se despertó a medio viaje por unas galletas y le daba de comer a su padre, pero no tuvo éxito.
El tremendo frío de Nueva York dio la bienvenida a los dos equipos que aprovecharon el tiempo para descansar y estar listos para la jornada de este martes, cuya presentación ante los medios y público será a las 13:00 horas, tiempo del Este, mediodía en la Ciudad de México. Así acabó el día uno de Canelo y Chávez.