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MÉXICO -- Si no se intimida Errol Spence ante Kell Brook, tampoco espera hacerlo el sábado ante un lleno en el Bramall Lane Football Ground de Sheffield, casa del campeón welter de la Federación Internacional de Boxeo. 
El miércoles tanto el monarca como el invicto retador estadounidense mostraron sus armas en suelo británico, los dos dejaron muestra de su excelente preparación para uno de los combates más esperados del año, y ni ellos ni los fanáticos pueden esperar más para verlos en el ring.
"Para nada, no siento nada de presión, él es quien tiene la presión porque va a estar peleando ante su gente", djo Spence a SkySports tras el entrenamiento para el público. "Va a estar con sus amigos, con sus paisanos, y yo también tendré a algunos de mis fans, pero al final de la noche, todos se van a convertir en mis fans", auguró Spence. Errol, según algunos expertos, está considerado a ser la próxima gran figura del boxeo estadounidense y mundial, y sin duda alguna enfrentar a Kell Brook en su casa será una ocasión ideal para demostrar que esos expertos no están equivocados para nada. El de Dallas es un joven que ha llenado el ojo a muchos promotores. A sus 27 años, el peleador con marca de 21-0 y 18 nocauts ha venido apartando rivales al por mayor tras su paso por los Juegos Olímpicos de Londres 2012 en donde se ubicó entre los 8 mejores. Recientemente mostró su facilidad para noquear enemigos como Chris Algieri y Leonard Bundu, pero en realidad la de Brook será su primera gran prueba y sabe que no puede fallar en busca de asegurar un futuro más estable para su carrera y con condiciones menos adversas. De hecho, entre las líneas de apuestas en el mundo, Spence es ligero favorito pese a la experiencia de Brook y su localía. La victoria de Errol paga 100 dólares por cada 160 puestos a su favor, mientras que el triunfo del campeón paga 170 dólares por cada centenar jugado. Así que con la mesa puesta, faltan ya muy pocos días para la velada de Spence y Brook (36-1, 25 KO), quien por cierto no sube a un ring desde septiembre pasado, cuando decidió subir a peso Medio para medirse a Gennady Golovkin en un duelo en el que terminó con una fractura en la quijada.
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