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Yo no voté por Ward para ser el mejor libra por libra

En la nueva votación del panel de ESPN para elegir a los diez mejores Libra por Libra del planeta, Andre Ward es el nuevo número uno. Respeto la mayoría, pero difiero dramáticamente de un premio que entiendo es injusto y excesivo para la actual versión de Andre Ward. Yo no lo voté. Si lo hiciera borraría con el codo lo que escribí con mis manos y esta columna pretende ser una catarsis de esa nueva realidad, que acepto con mucho respeto, pero que no la comparto.

Cuando Floyd Mayweather (del 2009 al 2012) dominaba todas las listas de Libra por Libra, yo votaba en Andre Ward como número uno. Incluso, en ese momento, los comparaba en una columna sobre el tema. De cualquier comparación Ward salía siempre mejor librado. Aquél Ward merecía el número uno, pero injustamente ocupaba el número dos. Entre aquél "Hijo de Dios" y el actual hay demasiadas diferencias, tantas que transforman en una injusticia ese número uno con el que hoy aparece en la lista más prestigiosa del planeta: la de ESPN.

Aquél Ward de las 168 libras enfrentó a toda una generación de campeones y los venció uno tras otro, en batallas donde prevaleció su velocidad, su técnica, su control del cuadrilátero, la correcta lectura del plan enemigo y el exacto ajuste a cada estrategia del rival. En aquel Ward el amarre era consecuencia de la ineficacia de sus rivales y la marrullería pasaba desapercibida ante tanta calidad técnica. Aquél Ward dominaba totalmente una división repleta de oponentes en el mejor momento de sus carreras, como Chad Dawson, Carl Froch, Arthur Abraham, Sakio Bika, Allan Green o Mikkel Kessler entre otros.

Este Ward pasó dos años fuera del cuadrilátero, (2013-2015) y regresó para realizar, antes de Kovalev, tres peleas donde apenas la que lo enfrentó al cubano Sullivan Barrera puede ser tomada en serio. La de Paul Smith en 2015 fue un sparreo y contra el colombiano Alexander Brand el desempeño de Ward fue hasta penoso tomando en cuenta las diferencias de calidad y nombre. Las dos batallas que en la teoría le otorgan ese primer lugar a Ward son las que lo enfrentaron en noviembre del 2016 y el pasado sábado contra Sergey Kovalev.

La primera pelea fue cerrada en teoría, pero todos (especialistas, fanáticos y cualquier entendido en boxeo) coincidió en considerar un robo esas tres tarjetas que favorecieron a Ward por 114-113, en una batalla donde incluso lo enviaron a la lona por primera vez en su carrera.

La reciente revancha fue peor que la anterior, porque si bien al momento de detenerse la misma se puede dpresumir que Ward estaba a listo para noquear a Kovalev, hay que ver lo ocurrido desde un concepto más amplio y justo. En primer lugar en la tarjeta de uno de los jueces y en la mayoría de las tarjetas no oficiales, al octavo asalto, el ruso estaba al frente de los conteos.

La televisión no permite especular sobre la verdad: los golpes finales en el octavo asalto, los golpes que motivaron la detención de la pelea fueron ilegales. Ward golpeó en la zona de los genitales de Kovalev delante de los mismísimos ojos del juez Tony Weeks. El sentido común indica que en ese instante no correspondía detener la pelea. Lo que correspondía era parar la pelea, sancionar a Ward y otorgarle a Kovalev cinco minutos para su recuperación. Si no lograba recuperarse, el juez debía descalificar a Ward.

Porque esos golpes ilegales, no fueron los primeros. La TV los repitió y no hay ciencia ficción en esta afirmación. Hubo golpes a la zona prohibida en el sexto, en el séptimo y en el octavo episodio. Que según la apreciación del juez, el ruso se viera disminuido es otro asunto que no es tan importante como las groseras ilegalidades cometidas por Andre Ward.

Andre Ward ganó dos peleas de forma anormal, plagadas de errores de apreciación en la primera por parte de los jueces y en la segunda por parte del referí que ofició de secuaz de un púgil que hizo gala de un manual de ilegalidades en su repertorio para llevarse una victoria ilegitima. ¿Fue mejor pese a todo que Kovalev? ¿Kovalev desnudó sus carencias y mostro que no da la talla para ser considerado tan grande como se presumía de antemano? Es posible. En lo personal opinó que el ruso se desinfló y no tuvo argumentos para dominar.

No obstante, ¿Dónde queda lo ilegal? ¿Pasamos por alto los golpes bajos, pasamos por alto la inepta actuación de Tony Weeks, pasamos por alto las atroces calificaciones de los jueces de la primera pelea, bajo el convencimiento que el ruso no tenía con que ganarle a Ward? En ese caso el primer lugar del Libra por Libra apenas premia un resultado estadístico. No estoy de acuerdo con ello y por esa razón en mi votación individual Andre Ward permanece inamovible en el sexto lugar, mientras que Sergey Kovalev ya no forma parte de mi listado. Perdió todos los méritos para ello.

Y por más que hasta Max Kellerman de HBO cuando lo entrevistó luego de vencer a Kovalev reclamó para Ward el primer lugar en el Libra x Libra, en mi percepción el único Ward que mereció tal distinción se encuentra en las antípodas de este campeón marrullero del 2017. Pero es solo mi opinión. Que conste.