MÉXICO -- Entre los puristas del boxeo, el problema no es que Floyd Mayweather vaya a subir a un ring con Conor McGregor y se lleve a casa cientos de millones de dólares, el problema es que va a llegar a lo que seguramente será una marca legendaria de 50-0, ante un hombre de estirpe guerrera con amplio historial en las artes marciales mixtas, pero al fin y al cabo boxeador debutante.
Los cuestionamientos sobre si la pelea debería contar se agotaron cuando la Comisión Atlética del Estado de Nevada decidió darle una licencia a Conor McGregor a pesar de que no contaba con un historial amateur que le respaldara y después aprobaron el combate entre un hombre con récord de 49-0 y otro con 0-0.
Los argumentos de la Comisión que les ayudaron a validar la licencia al irlandés fueron su demostración de boxeo en una pelea de artes marciales mixtas contra Nate Díaz. "Revisamos UFC 202 que fue un perfecto indicador para conocer las habilidades boxísticas de Conor. Le di una llamada al entrenador Virgil Hunter y le dije: '¿Escuché que Nate Díaz fue sparring de Andre Ward?' Y Virgil me confirmó que Díaz boxeó con Ward al menos 12 veces. Como sabemos, Ward fue campeón súper mediano y ahora es un campeón semicompleto", dijo el comisionado Bob Bennett a BloodyElbow.
Si bien es cierto que el entrenamiento público de Conor McGregor no ayudó en lo más mínimo, provocando incluso algunas burlas de parte del mundo boxístico, al final los videos sobre sus movimientos de brazos y piernas llegaron al público que quizá no estaba interesado en el combate y que ahora, por puro morbo, quiere saber qué va a pasar este 26 de agosto.
La pelea va a contar y casi seguramente será el 50-0 para Floyd a menos que Conor protagonice quizá la más grande sorpresa en la historia del deporte, y con el paso del tiempo se hablará más del 50-0 que de la pelea 50, puesto que las previas, las de Diego Corrales, Jesús Chávez, Arturo Gatti, Zab Judah, Óscar de la Hoya, Ricky Hatton, Juan Manuel Márquez, Shane Mosley, Miguel Cotto, Saúl Álvarez, Marcos Maidana, Manny Pacquiao y Andre Berto también ayudaron a construir ese récord.
Muchos creen que la pelea sería mucho más interesante si Floyd fuera al octágono a enfrentar a McGregor, pero eso iba a algo más que imposible porque a Mayweather no le iba a ayudar a dejar atrás la marca del excampeón de peso pesado, Rocky Marciano, de 49-0, ni tampoco le iba a permitir dominar el negocio como lo está haciendo ahora.
Para Mayweather, esta pelea significa legado y dinero, sabe que el riesgo es poco y el premio es muy grande, porque cualquiera hubiera pagado por verlo ante un Errol Spence o un Keith Thurman en vez de McGregor, pero a él lo que le interesa justo ahora, después de casi dos años de haber anunciado su retiro, son los ceros en los cheques, no la gloria deportiva que ya ganó antes.