Marly Rivera | ESPN Digital 7y

Experiencia y energía ha sido la mezcla perfecta para Puerto Rico

LOS ÁNGELES -- En la poco más de una década de existencia del Clásico Mundial de Béisbol, 21 jugadores han participado en las cuatro ediciones del torneo en 2006, 2009, 2013 y 2017.

Entre los peloteros de raíces latinas, ese selecto listado incluye a los venezolanos Miguel Cabrera y Francisco Rodríguez, a los mexicanos Adrián González y Oliver Pérez, y al miembro del equipo campeón de 2013, el dominicano José Reyes.

Puerto Rico cuenta con la mayor cantidad de experiencia en dicho renglón, con cuatro representantes jugando en su cuarto Clásico, los veteranos lanzadores J.C. Romero y Orlando Román, el afamado toletero Carlos Beltrán y el ocho veces Guante de Oro y cuatro veces Guante de Platino, Yadier Molina.

Romero y Román fueron dos de los brazos que ayudaron a Puerto Rico a su inesperada clasificación al partido de campeonato ante República Dominicana en el pasado Clásico, donde cayeron ante la poderosa escuadra quisqueyana por marcador de 3-0.

En su evaluación de la escuadra de Puerto Rico en esta edición del torneo, donde “Los Rubios” clasificaron a la final tras un récord de 6-0 en las primeras dos rondas en Guadalajara y San Diego, Romero dijo que considera que el equipo actual es un mejor candidato al campeonato por ser uno de mayor talento.

"Este equipo es bien balanceado", dijo el veterano lanzador de 40 años a ESPN Digital después de la victoria en extra innings sobre Holanda la noche del martes. "Sin quitarle nada al equipo de 2013, el talento en este equipo es un poco más joven y lo que tenemos en el bullpen es una cantidad de brazos más fuertes comparados con lo que tuvimos en 2013".

Romero destacó la presencia de brazos como el del taponero de los Marineros de Seattle, Edwin Díaz (22 años), el prospecto de los Tigres de Detroit, Joe Jiménez (22 años), y los abridores de los Rays de Tampa Bay, Jorge López (24 años), y los Mellizos de Minnesota, Jose Berríos (22 años).

"Tenemos mejor pitcheo, sin quitarles mérito a los muchachos que estaban en el 2013", explicó Molina. “Tenemos muchachos que tiran un poquito más duro y tenemos más experiencia; eso ayuda a uno. Este equipo ha sido perfecto hasta el momento y hay que seguir concentrados y tratar de ganar".

En Molina, la escuadra boricua cuenta con uno de los máximos talentos del béisbol liderando al cuerpo de lanzadores. El astro de los Cardenales de San Luis fue el líder entre todos los receptores en Grandes Ligas en 2016 con 1,225 innings detrás del plato en 148 partidos, y ha sido parte integral de cada una de las victorias de Puerto Rico en el Clásico.

Como lo resumió el dirigente del equipo, Edwin Rodríguez: “Como vaya Yadi, así va Puerto Rico”.

A la vez, las mejoras al equipo puertorriqueño de 2017 no están limitadas sólo al cuerpo de lanzadores. Esta versión también incluye un trío de talentosos jóvenes, que ha sido clave para aumentar el poder de la ofensiva y la calidad defensiva, Javier Báez, Carlos Correa y Francisco Lindor.

"Tienes un infield que tenemos expectativas que sean unas súper estrellas en Grandes Ligas", destacó Romero. "Eso facilita un poco el trabajo de los pitchers, porque sabemos que tenemos que pitchar para contacto porque ellos van a coger la bola. Ha sido un manjar ver a estos muchachos jugar partidos así".

Correa ha bateado para .400 y ha conectado cuatro cuadrangulares, la mayor cantidad para un pelotero puertorriqueño en un solo Clásico, además de ubicarse segundo en jonrones y en carreras impulsadas (9) en el torneo, y empatado en el liderato en carreras anotadas con 10. El campocorto también ha brillado defensivamente fuera de su posición natural, custodiando la tercera base.

Lindor también ha cumplido con todas las expectativas, siendo nombrado el Jugador Más Valioso de la primera ronda del torneo por su ejemplar desempeño ofensivo y defensivo, y actualmente batea para .435, con 10 imparables, incluidos un doble y dos cuadrangulares, y siete carreras anotadas.

Báez por su parte no sólo ha deslumbrado defensivamente, su corrido de las almohadillas ha sido clave para el equipo de Puerto Rico, liderando el torneo con cuatro bases robadas, y bateando para .333 con un doble, un cuadrangular y cinco carreras impulsadas y cuatro anotadas.

Esos talentosos jugadores de cuadro han traído una infusión no sólo de talento, pero también un empuje especial al equipo puertorriqueño, el cual Beltrán destacó ha sido algo integral para el éxito que han tenido a estas alturas del torneo.

"La diferencia más grande [al equipo de 2013] es la energía de estos muchachos", explicó Beltrán, líder absoluto de bateo en la alineación boricua, con promedio de .476 con 10 hits y cinco carreras impulsadas.

"Carlos Correa, [Francisco] Lindor, [Javier] Báez, qué increíble la energía que tienen en el terreno de juego", agregó. "Verlos unidos, verlos jugando… es una labor como equipo… sentimos es algo bien especial y bien único y esperemos disfrutarlo hasta el final y compartirlo con Puerto Rico".

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