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El despertar de un Gigante

Por Fernando Palomo

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Si China dice que será una potencia en fútbol hay que creerle
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Ya han empezado a trabajar y a crear escuelas de formación
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Si algo les sobra es material humano para encontrar talento
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Han desarrollado escuelas e infraestructura para desarrollarse
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El fútbol se abre paso en una sociedad tradicionalista
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Llegarán al próximo mundial dispuestos a pelear
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Que a nadie sorprenda si China llega como potencia a Rusia 2018
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Fueron los ingleses quienes crearon las reglas del fútbol. Pero hay evidencia, literaria y artística que le puede otorgar a los chinos el honor de inventarlo. Hace más de 2,000 años que practicaban un juego llamado "tsoo-joo", en el que dos equipos vestidos con distintos uniformes, se enfrentaban con el objetivo de llevar una pelota de cuero o cualquier otro material, hacia una portería. El equipo que consiguiera introducir la pelota entre los postes en mas ocasiones, ganaba. Esto era muy parecido al fútbol de hoy.

Los jugadores de ese "tsoo-joo" eran reconocidos por sus pueblos. Historiadores dicen que, ganar en ese antiguo juego, era motivo de crecimiento social. Los mejores en la práctica de ese juego eran invitados a presentarse a los grandes banquetes, como parte del entretenimiento. Las investigaciones históricas no logran definir las razones que llevaron a las divisiones inferiores del "tsoo-joo" a su decadencia. Nada que señale los motivos que impidieron una transición que China jugara bien al fútbol que regularon los ingleses. Pero ya están haciendo algo para cambiarlo.

En octubre del 2001, China venció a Omán por uno a cero para clasificar a su primera Copa del Mundo. El hecho provocó furor en el mundo. La nación más poblada, participaría en la fiesta más importante, del deporte más popular del mundo. Un equipo inocente, pero ordenado, entrenado por el trotamundos Bora Milutinovic. En el Mundial China perdió contra Costa Rica, Brasil y Turquía y se despidió sin anotar un gol. Sus mejores resultados fueron en las medidas de audiencia de televisión. El mundo se maravillaba al escuchar que los partidos de la selección china de fútbol en el Mundial capturaban la atención de cien millones de televidentes.

El fútbol en China era el cuarto, quizás quinto deporte en popularidad. En aquellos años, no eran Pekín o Shanghái un destino acostumbrado de pretemporada para los grandes clubes europeos que apenas se asomaba en China. Después del Mundial 2002 las grandes ligas europeas, con el liderazgo de los ingleses, reconocieron que la televisión podría acercarlos a ese gigantesco mercado. La Premier League, vanguardista como siempre, potenció sus horarios favorables para el mercado asiático y empezó a tratar bien a los chinos. No es coincidencia que los clubes europeos más populares en Asia y sobre todo, China, sean los ingleses.

El fútbol chino sin embargo no había dado un giro. Después del Mundial hubo apenas esporádicos resultados positivos. No han regresado a participar de una Copa del Mundo. Tras ser segundos en la Copa Asiática del 2004, no superaron la fase de grupos del torneo en dos de las siguientes tres ediciones. El Guangzhou Evergrande ha tenido los éxitos más recientes. Dos veces campeón de la Champions de Asia, se ha clasificado a las semifinales del Mundial de Clubes en dos ocasiones. Pero el cambio más trascendental para el fútbol chino, no lo provoca ningún partido, es más, sucede diez años después de su participación en el Mundial. Fue el ascenso de Xi Jinping a la presidencia de China en el 2012. El supremo líder es además secretario del comité central del partido comunista, presidente de la comisión militar y fanático del fútbol.

Xi Jinping ha reducido el tamaño del gobierno chino y en consecuencia, ha elevado la cuota de poder. Todo lo que se hace en China debe pasar por la oficina del jefe de gobierno. Sus deseos, son órdenes y ha convertido esta fascinación por el juego un asunto de estado. El plan de Xi Jinping para el fútbol es bastante simple, pero ambicioso. Primero quiere que China clasifique al Mundial. Después quiere que China organice un Mundial y luego quiere ganarlo. Todo en un proceso que sabe puede tomar años, pero más años tomarían si no empiezan despertando al gigante.

El próximo capítulo de "Destino Confidencial, presentado por Avianca" nos lleva a conocer lo que hace China para entrar al mundo del fútbol. Las acciones que han tomado para lograr pertenecer al mundo del fútbol. Las mayores fortunas comerciales de China, en correspondencia con las órdenes de Xi Jinping de hacer crecer el fútbol en China, han invertido millones en el fútbol local e internacional. Tanto así que capital chino ha invertido en grandes clubes en España, Inglaterra, e Italia. Los equipos chinos ya son un jugador relevante en el mercado de fichajes. Cuentan que hace más de 2,000 años el fútbol se inventó en China, ahora parecen convencidos a cambiar las reglas del juego.