Destino Confidencial

ESPN Originals

Cargando

Destino Confidencial

El Milagro de Cobresal

Por Fernando Palomo

Destino Confidencial
ESPN
Conoce el recorrido de un equipo modesto, desde una de las regiones más poco conocidas de Chile
Destino Confidencial
ESPN
En el desierto más árido del planeta surgió una de los cuentos más floridos del fútbol.I
Destino Confidencial
ESPN
Los mineros buscaban algo que hacer cuando en 1979 se instala el Club de Deportes Cobresal.
Destino Confidencial
ESPN
Pasaron décadas de consolidación como equipo de Primera. De ahí surge Cobresal, entre los cerros grises.
Destino Confidencial
ESPN
ANADIR TEXTO AQUI
Destino Confidencial
ESPN
ANADIR TEXTO AQUI
Destino Confidencial
ESPN
ANADIR TEXTO AQUI
Destino Confidencial
ESPN

Una señora ya entrada en años, frente a su puesto de verduras en el mercado central de Leicester llorando por su equipo de fútbol. Un joven universitario, bolso al hombro, agradeciendo a Claudio Ranieri que su equipo le daba una lección de vida muy importante: se puede competir desde abajo. La historia del Leicester campeón de la liga de fútbol de mayor repercusión mundial provocó esas reacciones en una ciudad marcada por el sello de la imperfección. Su equipo no estaba supuesto a pelear con los más tradicionales y de mayor, mucho mayor presupuesto. Pero el Leicester ganó y su victoria fue reconocida como la mayor gesta en la historia del fútbol. Puede ser eso, pero no es la única historia de milagros en el fútbol.

En el desierto más árido del planeta surgió una de los cuentos más floridos del fútbol. En Destino Confidencial, presentado por Avianca, conocerán a Cobresal. El recorrido de un equipo modesto, desde una de las regiones más disimuladas de su país, hacia el título más importante del fútbol de Chile. En Atacama se encuentra uno de los templos de la minería chilena. Esta industria representa poco menos de la mitad de las actividades económicas de la región. Uno de los campamentos más representativos es el de El Salvador. Una población de 9,000 habitantes, con minas y un equipo de fútbol. No hay mucho más. El fútbol para su población es una actividad de esparcimiento sin competencia. El fútbol es para los futbolistas, lo único que hay para hacer. Nada más.

Los mineros buscaban algo que hacer cuando en 1979 se instala el Club de Deportes Cobresal. Su ascenso a la máxima categoría no tardó ni media década. Cobresal llegó a jugar incluso una Copa Libertadores, la de 1986. Para poder jugarla ante su gente y con las condiciones a su favor (2,600 metros sobre el nivel del mar) tuvieron que construir un estadio que cumpliera con las regulaciones de la Confederación Sudamericana. Nació en 1986 el Estadio El Cobre, con capacidad para toda la población de la región, multiplicada por cuatro. Lo llaman "el estadio más grande del mundo", porque es imposible de llenar. El Estadio El Cobre es un oasis en el desierto, un brochazo verde entre tanto gris. El césped crece sobre tierra que trasportada desde Copiapó, a 200 kilómetros al sur. Mismo lugar desde donde llevaron el agua para el riego.

Cobresal tuvo un paso relevante en aquella Libertadores del 86 pero no le alcanzó para ganar su grupo y clasificar a la siguiente ronda. Pasaron décadas de consolidación como equipo de Primera. De ahí surge Cobresal, entre los cerros grises, donde no hay entretenimiento más que el fútbol. De repente, salieron flores. Es un fenómeno que suele suceder cuando se modifican los patrones de lluvia sobre el desierto de Atacama. Flores en el desierto. A Cobresal no le había llovido fútbol en su modesta historia. Entre enero y abril del 2015 encontraron flores. Cobresal sorprendía al fútbol chileno. Dos derrotas en once partidos y un liderato impensado para un equipo que arrancaba el torneo buscando quedarse en Primera, no ganar el título.

En este tramo de la temporada, a fines de marzo de 2015, la Tercera Región recibió en medio día la acumulación de lluvia que puede caer en tres o cuatro años. Un alud de lodo arrasó con la ciudad. Cobresal no pudo jugar en su estadio por los daños por los daños de aquel fenómeno. El plantel completo se trasladó a Santiago y en medio de la pesadilla, Cobresal le dio continuidad al sueño. Fueron caminando por el torneo mientras en casa limpiaban los escombros. El 26 de abril de 2015 regresaron a su campo, a El Cobre. En aquel desierto, en medio de la tragedia provocada por las lluvias, volvieron a llorar. Ahora lloraban de alegría por un título que nadie esperaba. El milagro de las flores en el desierto de Atacama, pero en el fútbol. El cuento de hadas del Leicester tuvo una repercusión universal que llevó a rimbombantes elogios. Pero antes, desde Chile, un pequeño había logrado que lloviera gloria en el desierto. Un modesto daba una lección muy importante: se puede