IRVING-- A pesar que los los Dallas Cowboys habían dicho que la temporada del quarterback Tony Romo había terminado, ahora se rehúsan a formalizarlo.
¿Por qué?
Todavía hay esperanza, aunque sea muy poca, de jugar en los playoffs.
"Somos competitivos", aseguró el vicepresidente ejecutivo del equipo, Stephen Jones, en entrevista a ESPN.
Jones estimó en un lapso de seis a ocho semanas el tiempo de recuperación para el quarterback de su reciente fractura de la clavícula izquierda, lo que podría tenerlo de vuelta para un posible juego de Comodín o un juego de Campeonato de la Conferencia Nacional.
Una tomografía computarizada realizada el viernes pasado mostró que Romo sufrió una fractura en la parte sana de la fractura distal que sufrió a principios de la campaña.
Los Cowboys no necesariamente tienen lugar en la plantilla para Romo al momento de añadir a Kellen Moore a la lista activa como reemplazo de Matt Cassel para la recta final. Cortaron al corredor Trey Williams el lunes, mientras el novato ala defensiva Ryan Russell ha perdido las últimas semanas con una lesión en el abdomen que lo podría llevar a la lista de lesionados.
Dependiendo del resultado de los Cowboys el lunes contra los Washington Redskins, Dallas podría tomar la decisión más fácilmente, pues derrota los eliminaría oficialmente, mientras que una victoria los mantendría en la carrera por lo menos una semana más.
Romo perdió ocho semanas (siete juegos) en la lista de reservas lesionados tras romperse la clavícula el 20 de septiembre contra los Philadelphia Eagles. A su regreso, volvió a lesionarse durante el tercer cuarto del encuentro contra Carolina el Día de Acción de Gracias.