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Regresa el optimismo a Dallas tras la victoria sobre los Redskins en la carretera

DALLAS -- Para los Dallas Cowboys, el triunfo del lunes por la noche revivió esa pequeña esperanza de postemporada que casi se había roto con la clavícula de Tony Romo.

Los Cowboys derrotaron en los últimos segundos a los Washington Redskins en un partido que durante 55 minutos tuvo todo el estilo de lo que han sido sin su mariscal de campo titular.

Los errores mentales, la falta de ejecución, castigos, balones entregados sin la posibilidad de recuperar alguno del rival fueron la constante.

Igual sucedió con las jugadas de corto yardaje cuando se requerían de muchas más y el miedo escénico de algunos jugadores, como Matt Cassel, en su intento por evitar errores en vez de tratar de hacer jugadas.

Hilvanar triunfos será complicado para Cassel si espera hasta el final para pasar el balón a Dez Bryant, quien atrapó sus tres pases en la segunda parte, incluidas dos “milagrosas” recepciones en el cuarto final para mantener vivos a sus Cowboys.

La mejor noticia fue que por fin la defensiva pudo presionar al mariscal de campo rival durante cuatro periodos y que Sean Lee salió caminando por su propio pie, después de 12 tackleadas directas y de romper a la ofensiva de los Redskins en pedazos por todos lados del campo.

Sea como sea, al final de la noche, una victoria 19-16, que el jugador más consistente de los Cowboys en los últimos años, Dan Bailey, concretó con gol de campo de 54 yardas se traduce en oxígeno puro en medio del incendio que vive la División Este de la Conferencia Nacional.

A pesar de todo el drama que han vivido los Cowboys desde septiembre, este martes amanecieron a sólo un partido del liderato divisional con cuatro por jugarse, incluido el último de la temporada contra estos mismos Redskins, aunque esta vez en el AT&T Stadium de Arlington.

"Somos afortunados de estar en la posición que estamos con la cantidad de derrotas que tenemos", dijo Lee. "Sabíamos desde que llegamos a enfrentar a un gran rival divisional que teníamos que encontrar la manera de ganar".

Pero las cosas siguen igual o similares.

Los Cowboys necesitan jugar mejor en todos los aspectos si quieren aspirar a algo en esos cuatro partidos, en los que enfrentarán a otros tres equipos que pelean por playoffs y, al menos en apariencia, mejores que los Redskins.

Si los Cowboys creen que podrán ganar sus últimos cuatro partidos contra los Green Bay Packers; los NewYork Jets en casa; los Buffalo Bills, y el último en su estadio contra los Redskins, sin anotar touchdowns o esperar a que queden poco más de cuatro minutos (4:25) para comenzar a jugar futbol ofensivo o realizar coberturas de pase, será más que complicado.

La defensiva y los equipos especiales tienen que defender y tacklear en los momentos más trascendentes.

El lunes por la noche, los Cowboys parecían tener el partido ganado después del touchdown de Darren McFadden con 1:14 minutos por jugarse. Pero permitieron un regreso en la patada de salida de 41 yardas, que sumadas a las 15 yardas de un castigo del profundo de los Cowboys J.J. Wilcox, dejó la bola para los Redskins en su yarda 42.

Cuatro jugadas después, la defensa de los Cowboys aceptó pase de touchdown de Kirk Cousins a DeSean Jackson, quien por cierto parecía redimirse después de que su balón suelto casi regaló el resultado.

"Como quiera que sea, ganar es mejor que perder", dijo Cassel. "Tomaré un triunfo como este cualquier día de la semana. Significa mucho para este equipo porque hemos estado en un montón de partidos como este, que al final se fueron al lado opuesto.

"Ahora podemos irnos con la confianza de que podemos encontrar la manera en que estos partidos vayan para nuestro lado", agregó.

Una de las mejores noticias para los Cowboys a estas alturas es que en caso de un empate divisional, ellos tendrán los criterios a su favor ya que son el único equipo que tiene tres triunfos en la NFC Este.

"Nos hemos dado la oportunidad de estar ahí", dijo el entrenador en jefe de Dallas, Jason Garrett. "Seguiremos peleando hasta el final".

Al menos, los próximos cinco días, los fans de los Cowboys, que nunca se rinden en su intento matemático por colocarse en playoffs, tendrán otra semana de esperanza.

Y que tal vez crecerá, al ver que por lo menos, Matt Cassel rompió en 10 partidos con esa sequía de triunfos de los Cowboys sin Romo como titular.

"Quizás ganamos más con ganas que con futbol”, dijo el dueño y gerente general de los Cowboys, Jerry Jones, este martes. "No es crítica, pero es donde estamos ahora mismo como equipo. Es raro, pero agradezco que sucedió ahora mismo”.