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Carlos Nava, Escritor ESPN Digital 8y

Cowboys enfrentan amarga realidad tras su eliminación

DALLAS -- Uno a uno, los jugadores de los Dallas Cowboys comenzaron a desfilar por los pasillos de Valley Ranch este lunes, un día después de que terminó de la peor manera su temporada.

La gran mayoría tenía la cara “más larga” que la lista de ocasiones que han fallado en sus metas de postemporada o campeonato.

Los Cowboys cerraron la campaña con su peor marca desde 1989, la primera temporada en que Jerry Jones ya era el dueño del equipo.

“Creo que ahora mismo es fácil entender que cada uno está decepcionado”, dijo el mariscal de campo Tony Romo, durante su última sesión con la prensa correspondiente a la temporada 2015; la primera desde el día que se fracturó por segunda vez la clavícula izquierda.

“Cuando no cumples tus metas cada temporada es siempre bien duro”, agregó.

Romo rechazó comentar si era la temporada más desilusionante desde que llegó a Dallas como agente libre novato en el 2003.

Sólo jugó poco más de dos partidos, luego de sufrir fractura de la clavícula izquierda antes del medio tiempo del juego contra los Eagles en Philadelphia el 20 de septiembre.

Regresó el 22 de noviembre y una jornada después, en el partido del Día de Acción de Gracias se fracturó de nuevo de la misma clavícula.

Los Cowboys sólo ganaron un partido sin que Romo fuera el mariscal de campo titular.

“No las clasifico”, respondió a la pregunta sobre si era la peor temporada desde que llegó. “Cuando no tienes una temporada exitosa, nunca es bueno. Sea como sea”.

El resto de sus compañeros disponibles para la prensa este lunes en el vestidor de Valley Ranch respondieron de la misma manera.

Todos coincidieron en que sus expectativas eran mucho más altas, en especial después de que la temporada anterior se quedaron cerca de avanzar a la final de la Conferencia Nacional, luego de conseguir el título divisional.

“Definitivamente apesta”, dijo el receptor Cole Beasley, mientras vaciaba su casillero. “En especial cuando sientes que no has jugado a tu potencial; cuando sabes que no hiciste tu trabajo como deberías. Eso lastima. Eso debe motivarte para seguir trabajando más fuerte”.

Todos los jugadores debieron pasar por sus exámenes médicos finales y a recoger sus programas personales de receso de temporada, así como tratamientos y algunas cuestiones particulares más.

Varios desconocen si volverán a ponerse el casco de la Estrella Solitaria, como Greg Hardy, quien tiene una opción contractual por una temporada más y dijo querer volver.

“Tengo que jugar más fuerte; tengo que trabajar más duro”, dijo Hardy el domingo, después de la derrota en el último juego frente a los Washington Redskins. “Tengo que aprenderme mejor el sistema... sólo son detalles”.

“Si ellos quieren, me encantaría regresar”.

Otros jugadores, como el corredor Darren McFadden, quien superó muchas de las expectativas que el club tenía cuando lo contrató por dos temporadas, en febrero pasado.

McFadden superó las mil yardas (1,089) por carrera, a pesar de que fue nombrado titular hasta la Semana 7 de temporada. Promedió 4.6 yardas por acarreo y anotó tres veces. Además, logró 328 yardas por pase.

“Tengo que regresar mejor aún”, dijo McFadden, cuando estaba por salir de Valley Ranch. “Hubieron muchas cosas positivas, pero al final no se cumplieron las metas de equipo y eso es importante”.

McFadden consideró que la posibilidad de jugar los 16 partidos de temporada, apenas por segunda ocasión en su carrera profesional, fueron su mayor logro.

“Definitivamente, voy a regresar más hambiento que nunca”, agregó el corredor que avanzó más de mil yardas por segunda ocasión apenas en ocho temporadas en la NFL.

Romo dijo que aún analizan detalles sobre las mejores maneras de recuperarse de su fractura en la clavícula izquierda y que no descarta ninguna posibilidad médico.

Pero aseguró que en caso de que el equipo hubiera llegado a postemporada, de alguna manera hubiera jugado.

“Vamos a ver el escaner y verificaremos la fortaleza del hueso”, explicó Romo respecto a su lesión. “Hay cosas increíbles para en realidad checar exactamente qué tan lejos y fuerte está; qué porcentajes...”.

“Creo que eso asegurará que el riesgo de que suceda de nuevo sea mínimo”, agregó. “Eso me motiva”.

Romo, de 35 años, también consideró que el próximo año regresará más saludable que en temporadas recientes.

“Mi espalda continúa fortaleciéndose y el hueso sanará”, afirmó. “Nada en realidad está interesado o le importa escuchar después de una lesión. Pero la verdad es que estaré más fuerte y móvil que nunca”.

“Eso me ayudará a hacer algunas cosas con la esperanza de que todo termine de manera feliz”.

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