GLENDALE, Arizona -- Aaron Rodgers estaba sentado frente a su casillero en el vestidor visitante del University of Phoenix Stadium buen tiempo después de ser eliminado de la postemporada.
Era evidente que para el mariscal de campo de los Green Bay Packers era difícil resignarse a una derrota frente a los Arizona Cardinals, el sábado por la noche, después hizo hasta lo más improbable para tratar de llevar a su equipo a la final de conferencia.
Rodgers incluso completó dos pases desesperados, de los llamados "Ave María" en la que sería su última serie ofensiva; el primero para conseguir primero y 10 en cuarta oportunidad, y el segundo para empatar un juego que ya ahí parecía perdido. Pero por segundo año consecutivo, los Packers fueron eliminados en postemporada, sin que Rogers pudiera tocar el balón en el tiempo extra.
Así sucedió la campaña anterior, cuando perdieron en Seattle el Juego de Campeonato de la Conferencia Nacional.
"Es duro perder de esa manera", dijo Rodgers en su conferencia de prensa posterior al partido. "Hemos perdido algunos como este los últimos años, en los que ni siquiera tocas el balón en el tiempo extra. Así sucede a veces".
"A veces todo se define por un volado después de un largo y peleado partido de ir y venir", agregó. "En ocasiones es duro aceptar el resultado en juegos como éste, en el que hubieron grandes jugadas y otras bizarras de ambos equipos. Pero desafortunadamente todo termina aquí".
Rodgers soltó un pase desesperado de 41 con el reloj en cero para empatarle a los Cardinals, que desde poco menos de dos minutos atrás, parecían tener el partido ganado.
Los problemas de los Packers en el tiempo extra comenzaron desde el volado, cuando después de elegir su lado de la moneda, Rodgers se quejó de no había girado en el aire.
El árbitro repitió el volado, pero no preguntó de nuevo la predilección de Rogers.
"La aventó sin darme oportunidad de hacer otra llamada ahí. Fue confuso", dijo Rodgers. "Sí, creo que él (árbitro) trataba de evitar la vergüenza de lo que acababa de suceder. La lanzó rápidamente".
Los Cardinals escogieron recibir la patada de salida y en la primera jugada ofensiva, el quarterback Carson Palmer lanzó pase a Larry Fitzgerald en una jugada que parecía rota. El receptor recorrió 75 yardas y dos jugadas después anotó para finiquitar el partido a su favor.
"En realidad estoy orgulloso de estos muchachos", dijo Rodgers. "Fue duro. Ya sabes, 11 años aquí... La temporada termina abruptamente en un final como este. En un momento estas celebrando con tus compañeros en un viaje y al siguiente momento, todos toman caminos diferentes".
"Esa es la parte más dura de este negocio", agregó. "Pero es la realidad. Fuimos afortunados de jugar este gran partido y ser parte de una organización tan especial como en la que estamos. Odias cuando termina así porque pones demasiado esfuerzo, esperanza y sueños".
El entrenador de los Packers, Mike McCarthy, reconoció que había sido una derrota difícil de digerir para todos en la organización.
"Creo que nuestro equipo vino aquí bien, con excelente preparación", afirmó. "Tuvimos toda la energía desde la junta en la mañana y estuvimos enfocados. No tenía duda de que íbamos a ganar este juego".
"Pero el partido de esta noche (sábado) fue como el microcosmos de toda la temporada", añadió. "Peleamos contra la adversidad en todos los aspectos".
SALE RANDALL COBB DEL HOSPITAL
El receptor abierto Randall Cobb, quien salió lastimado del pecho en el primer cuarto del partido del sábado, fue dado de alta del hospital en el área de Phoenix este domingo temprano.
Cobb anunció en su cuenta de Twitter que salía del nosocomio y que estaba por volver a su casa en el área de Green Bay.