Se concentra en dar los pasos adecuados para acercarse al balón y patearlo lo más fuerte posible y que pase entre los postes, pero ahora su mente no está en el balón, sino en el teléfono que suene o reciba un mensaje de texto que le confirme que ha sido seleccionado por algún equipo de la NFL. Roberto Aguayo quiere unirse a esa gran lista de pateadores latinos que han alcanzado el sueño de ser profesionales.
“Esas personas (pateadores latinos) fueron por lo mismo que yo quiero ir, y es algo de mucho prestigio para mí. Conocí a Raúl Allegre y recuerdo que mi papá y yo lo veíamos por televisión”, dijo Aguayo. “Conocí a Martín (Gramática) y para mí es un orgullo, quiero hacer un buen trabajo y ser uno de los mejores en la NFL”.
Roberto Aguayo es egresado de Florida State donde tenía un año más para jugar como colegial, pero decidió entrar al draft de la NFL. “Me senté con mi familia y con mis entrenadores y tomé la decisión de ir al draft después de graduarme (en diciembre de 2015) y tres buenos años en Florida State”. El hijo de padre mexicano terminó como uno de los pateadores más certeros en la historia del futbol americano colegial, al solo fallar nueve de sus 276 intentos (69-78 goles de campo, 198-198 en puntos extras).
Sus inicios se remontan al futbol soccer por la influencia de su padre, Roberto Sr., quien dejó su natal Capellanía de Loera, en el municipio de León, Guanajuato, para cruzar la frontera como ilegal hace 30 años. “Mi padre nos puso en este deporte (soccer), siempre teníamos una pelota en los pies”, recuerda Aguayo. “A los ocho años (Pee Wee league) empecé en el americano y jugaba de guardia; y les dije que podía pegarle a esa pelota y ahorita estoy donde estoy”. Roberto utilizaba el número 70 y lo usaban en la línea ofensiva, pero después de esa práctica donde los entrenadores formaron a los niños para ver quién podía conectar un punto extra, su vida se dirigió a los postes del gol de campo y no más a las porterías del soccer.
La historia reciente indica que sólo tres pateadores desde 2005 han sido seleccionados no antes de la cuarta ronda, pero Roberto tiene en mente otras cosas. “Mi agente y los expertos me proyectan desde la segunda hasta la quinta ronda”. En el draft de 2011 no hubo petadores de goles de campo seleccionado en el draft y el último tomado dentro de las primeras cuatro rondas fue Alex Henery por Eagles en la cuarta ronda. Henery fue cortado por Detroit en 2014 y no ha regresado a la NFL.
“En el combine tuve la oportunidad de hablar con los 32 equipos, personas, scouts y coaches; pero solo he tenido prácticas privadas con Saints, Falcons, Jets y Raiders. También me han hablado los 49ers y Tampa Bay, pero mi agente me dice que un equipo me puede tomar así sólo me hayan hablado una vez”. Roberto tiene una preferencia especial por los Buccaneers con el fin de quedarse en el estado de Florida.
Durante su Pro-Day en Florida State, el head coach de Pittsburgh, Mike Tomlin, lo trató de congelar; después de que el coach de equipos especiales de San Francisco, Derius Swinton II, le dijo que tendría que conectar un gol de campo de 50 yardas para que su equipo ganara el partido. “Me alisté, di mis pasos y patee el balón e hice el gol de campo, pero el coach Tomlin pidió tiempo fuera, así que lo volví a intentar y lo hice”, recuerda Aguayo. “Al final, Tomlin me dio la mano y me dijo: bueno trabajo”.