La NFL notificó a los 32 equipos que ningún jugador arrojó positivo en las pruebas de drogas del Combinado de Talento de febrero, indicaron fuentes de la liga a Adam Schefter de ESPN.
La liga generalmente distribuye los resultados de las pruebas de drogas una semana antes del draft y casi siempre, la aparición de nombres de jugadores con resultados positivos tienen impacto en el resultado del draft.
Recientes resultados del draft han servido de ejemplos de varios jugadores que vieron caer sus bonos. Ninguno de los jugadores que se reportaron con pruebas positivas en el combinado desde el 2010 fueron elegidos en la primera ronda.
El año pasado, el ex ala defensiva de Nebraska, Randy Gregory, dijo a los reporteros que dio positivo por marihuana en el Combinado. Gregory, quien había sido considerado una posible selección del top-10, vio caer sus bonos al punto en el que fue elegido hasta el final de la segunda ronda (N° 60 global) por los Dallas Cowboys.
Él está suspendido por los primeros cuatro partidos de esta temporada luego de violar las políticas de abuso de substancias de la NFL durante su año de novato.
En el 2014, el ex mariscal de campo de LSU, Zach Mettenberger entregó una prueba de orina diluida, reportó Schefter, al tiempo que Fox Sports mencionó al tackle defensivo de Florida State, Timmy Jernigan, el tackle defensivo de LSU, Anthony Johnson, y los apoyadores de Florida State, Telvin Smith y Christian Jones como jugadores que también fallaron sus pruebas de drogas. El ex tackle derecho de los Miami Hurricanes, Seantrel Henderson, también arrojó positivo por marihuana en el Combinado de ese año.
Mettenberger cayó en el draft hasta la sexta ronda, donde fue elegido por los Tennessee Titans en la posición N° 178. Jernigan llegó a los Baltimore Ravens en la segunda vuelta (N° 48 global), Smith fue reclutado por los Jacksonville Jaguars en la quinta vuelta (N° 144) y Henderson cayó hasta la séptima ronda con los Buffalo Bills (N° 237). Johnson y Jones no fueron seleccionados.
En el 2013, las pruebas del ex receptor abierto de California, Keenan Allen, generaron alerta debido a sospechosos altos niveles de agua en su sistema y se le ordenó que realizara otra prueba, de acuerdo a Schefter. EL agente de Allen negó que su cliente haya fallado alguna prueba de drogas pero el receptor fue elegido por los San Diego Chargers hasta la tercera ronda (N° 76 global).
En el 2012, el ex tackle de Ohio State, Mike Adams, el ex apoyador de Arizona, Vontaze Burfict, y el ex esquinero de Virginia Tech, Jayron Hosley, estuvieron entre los jugadores que supuestamente no pasaron las pruebas de drogas en el Combinado. Adams fue seleccionado en la segunda ronda (N° 56 global) por los Pittsburgh Steelers y Hosley llegó a los New York Giants en la tercera vuelta (N° 94). Burfict no fue elegido pero posteriormente fue firmado por los Cincinnati Bengals como agente libre no reclutado en el draft.
El ex ala defensiva de Georgia, Justin Houston, el ex tackle defensivo de Iowa, Christian Ballard, supuestamente fallaron una prueba de drogas en el 2011. Houston llegó a los Kansas City Chiefs en la tercera ronda (N° 70) y se ha convertido en selección de Pro Bowl en cuatro ocasiones como apoyador. Ballard fue tomado en la cuarta ronda por los Minnesota Vikings (N° 106).
En el 2010, el ex corredor de Georgia Tech, Jonathan Dwyer, y el ex ala cerrada de USC, Anthony McCoy, supuestamente fallaron pruebas de drogas en el Combinado. Ambos jugadores fueron elegidos en la sexta ronda. McCoy se fue a los Seattle Seahawks (N° 185 global) y Dwyer a los Steelers (N° 188).