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¿Cuál es la situación de cada uno de los entrenadores en jefe de la NFL?

Previo al arranque de la temporada regular, todos los equipos están --teóricamente-- a la misma distancia del objetivo final: el Trofeo Lombardi. Sin embargo, no todos los capitanes de los 32 barcos que han fijado su rumbo hacia el Super Bowl gozan del mismo status entre sus tripulaciones.

Es momento de echar un vistazo a la situación actual de los 32 entrenadores en jefe de la NFL:

AFC ESTE

Buffalo Bills

Rex Ryan

Aunque ha aprendido controlar más lo que sale de su boca, Ryan seguirá siendo uno de los personajes más coloridos de la NFL, para bien o para mal. En el 2015, los Bills se encontraron con un mariscal de campo viable en Tyrod Taylor, y a partir de ahí desarrollaron un ataque ofensivo de respeto. Si de la mano de su hermano mellizo Rob --quien asume como coordinador defensivo--, Buffalo se acerca al potencial que hay a ese lado del ovoide, volverán a pelear por un puesto de postemporada. Sólo una tragedia inesperada amenaza la seguridad de Rex Ryan.

Miami Dolphins

Adam Gase

Gase llega a Miami con la misión de exprimirle el máximo al mariscal de campo, Ryan Tannehill, si es que todavía queda algo por exprimirle, pero también con el objetivo de no convertirse en una nueva víctima de un pasador que se aproxima a la etiqueta de "coach killer". Tannehill llegó a los Dolphins en el 2012 de la mano de su entrenador en jefe con Texas A&M, Mike Sherman, en el rol de coordinador ofensivo, donde duró apenas dos campañas. En el 2014 y 2015, la víctima fue el coordinador ofensivo Bill Lazor, sin olvidar al entrenador en jefe Joe Philbin. Gase se hizo de un nombre trabajando con Tim Tebow y los Broncos, y no lo hizo mal el año pasado con Jay Cutler y los Bears. Gase necesitará de toda su experiencia para sacar adelante a Tannehill.

New England Patriots

Bill Belichick

Ningún entrenador en jefe posee más poder, ni más seguridad laboral, que Belichick. Con cuatro anillos de Super Bowl y un par de apariciones adicionales, y respaldado por cinco viajes consecutivos al Juego de Campeonato de la AFC, Belichick --quien funge de facto como gerente general de su franquicia-- dejará New England únicamente cuando decida hacerlo.

New York Jets

Todd Bowles

Bowles hizo un trabajo más que aceptable en su primer año al frente de los Jets, pero a poco más de tres meses del inicio de la temporada regular, tiene entre manos un problema grave: no cuenta con mariscal de campo confiable en plantilla. La defensiva en New York es de primera línea, y la dupla de receptores abiertos titulares --Brandon Marshall y Eric Decker-- está entre las mejores de la liga. Pero pensar en que Geno Smith puede liderar a este club a la postemporada podría ser pecar de optimista. Mantener en marcha a la ofensiva será el reto para Bowles, quien no debe preocuparse demasiado por su seguridad laboral.

AFC NORTE

Baltimore Ravens

John Harbaugh

Poseer un anillo de Super Bowl compra mucho tiempo, y Harbaugh lo tiene. La temporada pasada fue la peor en lo que va de su mandato, única campaña perdedora en sus ocho años en el cargo. Con una plantilla más sana que la del año pasado, y armado con uno de los mejores drafts de temporada baja, la expectativa es que Harbaugh devuelva a los Ravens su categoría de candidato anual a postemporada.

Cincinnati Bengals

Marvin Lewis

Lewis ha conducido a los Bengals a la postemporada en cinco temporadas consecutivas y seis de las últimas siete, pero Cincinnati no sabe lo que es ganar en postemporada de la mano de un entrenador que ocupa el cargo desde el 2003. Es difícil hablar de un empleo en peligro cuando se han conquistado dos títulos divisionales en las últimas tres campañas, pero la afición de Cincy se ha cansado de que el equipo se quede estancado en el mismo escalón. Sube el nivel de agua para Lewis, aunque todavía no le alcanza el cuello.

Cleveland Browns

Hue Jackson

Usualmente, un entrenador de primer año recibe --al menos-- suficiente paciencia para sobrevivir más de una temporada. Eso sí, la paciencia en Cleveland se agota rápido, y ninguno de los últimos cuatro head coaches de los Browns se mantuvo en los controles para una tercera temporada, incluyendo a Rob Chudzinski, quien sí duró apenas un año. Cleveland ha dicho que el proyecto de Jackson es un pensado en el largo plazo, pero esta franquicia vuelve a iniciar la campaña con un montón de huecos en plantel y una serie de interrogantes sin respuesta. Si los Browns terminan con el peor registro de la liga --para lo cual son favoritos, según algunos-- entonces el mandato de Jackson podría ser igual de fugaz que el de 'Chud'.

Pittsburgh Steelers

Mike Tomlin

La afición de Pittsburgh gusta de señalar a Tomlin como el culpable de que no se haya obtenido un séptimo Trofeo Lombardi, pero si somos honestos, este equipo no ha tenido una plantilla con suficiente talento para ser considerado entre los favoritos en un tiempo --los uniformes y libros de historia no juegan--. Eso sí, Pittsburgh recupera al que posiblemente sea el mejor corredor de la actualidad con Le'Veon Bell después de una campaña abreviada por lesión, y el mariscal de campo Ben Roethlisberger llega en la mejor forma de su carrera. Tomlin ha hecho un buen trabajo a lo largo de sus nueve años al frente de un club que se destaca por la consistencia. Este año, las expectativas son mayores, aunado al hecho que estamos ante el principio del fin de la carrera de Roethlisberger, dure lo que dure. Las ventanas de oportunidad suelen cerrarse de prisa, y a Tomlin le conviene aprovechar la actual.

AFC SUR

Houston Texans

Bill O'Brien

Los Texans regresaron a postemporada el año pasado bajo las órdenes de O'Brien, pero su derrota ante los Chiefs en la Ronda de Comodines fue vergonzosa. Houston gastó a manos llenas durante la temporada baja, con la adición del mariscal de campo Brock Osweiler a cambio de un contrato por cuatro campañas y 72 millones de dólares como la movida más arriesgada. Osweiler ha iniciado apenas siete encuentros, todos ellos el año pasado, en cuatro temporadas como profesional. Esa es la clase de movidas que coloca el microscopio sobre la gerencia y el entrenador en jefe, y si el fichaje resulta un desastre, O'Brien será el primero en pagar las consecuencias.

Indianapolis Colts

Chuck Pagano

Pagano arribó a Indianapolis con la fama de ser un gurú defensivo. Si algo le ha faltado a los Colts en una eternidad, ha sido defensiva. Por si fuera poco, la línea ofensiva dio pena la temporada pasada, contribuyendo a la peor campaña como profesional de Andrew Luck, una en la que terminó plagado de lesiones. Luck es demasiado valioso como para no protegerlo, y si el rostro de esta franquicia --una que se pensaba podría trascender en playoffs-- vuelve a sufrir un calvario a lo largo de las 16 jornadas, Pagano pagará con su despido.

Jacksonville Jaguars

Gus Bradley

Para muchos, los Jags han sido los ganadores de la temporada baja. Adiciones de agencia libre como Malik Jackson, Chris Ivory y Prince Amukamara, junto con las selecciones de Jalen Ramsey y Myles Jack y un cuarteto de receptores jóvenes de altísimo nivel, invitan a soñar. Sin embargo, los Jags no parecen ser capaces de superar la cifra de cinco triunfos en una campaña. El receso de temporada baja de Jacksonville es un arma de dos filos: Bradley no tiene ahora ningún pretexto para justificar otra temporada perdedora.

Tennessee Titans

Mike Mularkey

Sorpresivamente, los Titans decidieron dejar a Mularkey al volante después de una marca de 2-7 como entrenador en jefe interino, en relevo de Ken Whisenhunt. Este equipo acumula cinco triunfos en el último par de campañas, combinadas. Se trata de una de las plantillas más débiles de la NFL, pero también se trata de un equipo con un mariscal de campo franquicia joven al cual hay que proteger. Menos de cinco triunfos podrían sentenciar a Mularkey.

AFC OESTE

Denver Broncos

Gary Kubiak

El entrenador en jefe del campeón defensor del Super Bowl nunca se debe preocupar por su seguridad laboral --a menos que exista algún pleito entre el coach y el propietario del equipo, como sucedió con Jimmy Johnson y los Cowboys. No es el caso en Denver. Como hemos dicho, conseguir uhn anillo de Super Bowl compra mucho tiempo y paciencia, y Kubiak no ha empezado a gastar su crédito todavía.

Kansas City Chiefs

Andy Reid

Después de Bill Belichick, ningún entrenador en jefe posee más poder en la franquicia que Reid, pese a que reporta directamente con el gerente general John Dorsey. Acumula tres registros ganadores en tres campañas en Kansas City, y dos viajes a postemporada, con una victoria. Puede decirse que Reid es de los head coaches con mayor seguridad laboral de la NFL. .

Oakland Raiders

Jack Del Rio

Un sólido debut al frente de un equipo con un núcleo de talento joven tiene a Del Rio estable como entrenador en jefe de los Raiders. El reto para este head coach, sin embargo, no es sencillo: darle continuidad al buen momento de una franquicia que ha mostrado destellos de promesa en el pasado reciente, sólo para volver a caer. No obstante, hay algo en estos Raiders que invita a pensar que no son los mismos de antes.

San Diego Chargers

Mike McCoy

Ningún head coach de la AFC Oeste corre mayor riesgo como McCoy, con todo y que recibió una extensión de contrato por un año que cubre hasta la campaña del 2017. El gran reto que enfrenta McCoy es encontrar el modo de proteger mejor a su mariscal de campo, Philip Rivers, quien siempre da la impresión de estar entre los más castigados de la NFL. Si McCoy echa a andar el ataque terrestre con Melvin Gordon, sería de gran ayuda. La ventana de oportunidad se cierra para Rivers, uno de los pasadores más prolíficos de su generación, y si McCoy no cumple en el 2016, posiblemente se le entregarán las riendas a otro candidato para el año que viene.

NFC ESTE

Dallas Cowboys

Jason Garrett

La fe ciega que profesa el propietario Jerry Jones hacia su entrenador en jefe tiene que ver con un tema de control: no cualquier entrenador en jefe permitiría, como lo hace Garrett, que el dueño del club tenga tanta injerencia en los asuntos del emparrillado. Los Cowboys fueron posiblemente la mayor decepción del 2015, después de quedarse cerca de volver a un Super Bowl en el 2014. Con un Tony Romo sano pero muy entrado en años, la ofensiva deberá recargarse en el ataque terrestre del novato Ezekiel Elliott y la mejor línea ofensiva de la liga. Garrett no corre riesgo inmediato, pero en términos generales su desempeño ha sido altamente decepcionante a lo largo de las casi seis temporadas completas que ha dirigido en Dallas.

New York Giants

Ben McAdoo

No todos estuvieron de acuerdo con la salida de Tom Coughlin en New York, por más que el club dejó de entregar resultados al head coach ganador de dos anillos de Super Bowl. Eso automáticamente pone a McAdoo en la mira de una prensa y una afición que, por si fuera poco, son de las que menos perdonan. Como cualquier entrenador en jefe novato, McAdoo gozará de un periodo de gracia para echar a andar su proyecto, pero no puede tardarse demasiado dado que cuenta con un mariscal de campo de 35 años de edad sin un heredero viable a la vista.

Philadelphia Eagles

Doug Pederson

Pederson traerá de vuelta el estilo ofensivo de Andy Reid a Philadelphia, pero antes tendrá que definir quién conducirá su ofensiva. Reportes de las actividades organizadas del equipo --sesiones que se celebran sin utilería ni contacto-- insisten en que Sam Bradford ha lucido como el peor de los tres pasadores en Philly, por debajo del novato Carson Wentz y Chase Daniel. Habrá paciencia para Pederson después del fiasco que supuso la última campaña de Chip Kelly al frente del club, pero su primera decisión de peso --la referente a la titularidad en la posición de mariscal de campo-- puede marcar definitivamente su mandato.

Washington Redskins

Jay Gruden

El mariscal de campo Kirk Cousins rescató literalmente la carrera de Gruden como head coach en Washington con una campaña que pocos esperaban de los Redskins. No es que fuera totalmente sorpresivo que Cousins se adaptara mejor al sistema de Costa Oeste de Gruden, sino que llamó desde un inicio la atención la elección de Gruden como sucesor de Mike Shanahan cuando la franquicia estaba casada con Robert Griffin III como el rostro de su franquicia. Gruden se rebeló contra algunos en el piso de arriba, respaldado por el nuevo gerente general Scot McCloughan, y sacó su nombre de entre los coaches en la silla caliente. El siguiente paso será repetir el título divisional con la mira en el Juego de Campeonato de Conferencia.

NFC NORTE

Chicago Bears

John Fox

En términos amplios, la campaña del 2015 fue positiva para Fox en su primer año al frente de Chicago. La temporada del 2016 será más difícil, sin embargo. Fox perdió a su coordinador ofensivo Adam Gase, quien no lo hizo mal trabajando de la mano del mariscal de campo Jay Cutler, y el equipo perdió el liderazgo del veterano Matt Forté en el vestidor. Este club vive una renovación de plantilla profunda, y no sé qué tanto deba preocupar que Dowell Loggains, reemplazo de Gase, no posee precisamente el historial más exitoso.

Detroit Lions

Jim Caldwell

Para algunos, Caldwell ya está viviendo horas extra como entrenador en jefe de los Lions. Caldwell condujo sorpresivamente a Detroit a la postemporada en el 2014, su primer año en el club, pero se esperaba mucho más de esta plantilla en el 2015, cuando culminaron con un mediocre 7-9. La actitud relajada de Caldwell puede confundirse con desinterés, y muchos argumentan que no se trata de un coach que inspire demasiado a sus pupilos. Por si fuera poco, Detroit acaba de atestiguar el retiro de su mejor jugador en casi dos décadas. Será una lucha cuesta arriba para Caldwell.

Green Bay Packers

Mike McCarthy

Los Packers cayeron en uno de los desenlaces más espectaculares que se recuerdan en playoffs recientes ante los Cardinals, y se trata del equipo que cuenta con el mejor mariscal de campo de la actualidad: Aaron Rodgers. Si bien el título de Super Bowl de McCarthy ocurrió hace casi seis años, los Packers han conquistado cuatro títulos divisionales más desde entonces, siendo el año pasado la única excepción. No obstante, al observar detenidamente la plantilla de los Packers y tomar en cuenta que se trata de un club que gasta poco más que cero en agencia libre anualmente, uno debe sorprenderse por la clase de éxito que ha podido tener este equipo bajo McCarthy, quien sigue seguro en su puesto.

Minnesota Vikings

Mike Zimmer

Zimmer dirige una plantilla cuya flecha apunta hacia arriba, impulsada por un núcleo de jugadores jóvenes que se ha logrado combinar bien con veteranos establecidos, particularmente el corredor Adrian Peterson. Pocos recuerdan que Minnesota obtuvo el título de la NFC Norte el año pasado, y quizás el recuerdo más fresco haya sido el error del pateador Blair Walsh que dejó tendidos a los Vikings frente a los Seahawks en la pasada Ronda de Comodines. Ganar en postemporada es un hábito que debe formarse poco a poco, y Zimmer ha hecho todo lo necesario para comprarse más tiempo al frente de los Vikes.

NFC SUR

Atlanta Falcons

Dan Quinn

Constituye un misterio el colapso que sufrieron los Falcons a lo largo de la campaña pasada, después de arrancar como uno de los mejores equipos del torneo. La interrogante de cara al inicio de la nueva temporada es si Atlanta seguirá arrastrando el momento negativo, o habrá podido dar la vuelta a la página para volver a comenzar con el pie derecho. Quinn no es de los que más peligran, hablando de head coaches, pero una temporada nefasta que los ubique últimos en la división y/o cerca de la parte más alta del siguiente draft podría ser el fin de su mandato.

Carolina Panthers

Ron Rivera

No hace mucho tiempo, se hablaba de Rivera como un entrenador en la cuerda floja. Tres títulos divisionales consecutivos después, No hay motivos para creer que el puesto de Rivera corre peligro. Lo más destacado de la gestión de Rivera es que ha conseguido progreso en cada una de las tres últimas postemporadas.

New Orleans Saints

Sean Payton

Los rumores fueron constantes en los últimos meses respecto a una posible salida de Payton del equipo. Finalmente, el entrenador en jefe de New Orleans firmó una extensión por cinco años más para quedarse con el equipo al que condujo a un triunfo en el Super Bowl XLIV. Payton es considerado como una de las mentes ofensivas más brillantes de la liga, y más allá del compromiso financiero adquirido por el club en marzo de este año, se trata de un head coach plenamente identificado con su afición y jugadores. El gran reto que le aguarda a Payton, para después del 2016, es encontrar al sucesor del mariscal de campo Drew Brees, quien ha llegado a un alto inesperado en las negociaciones respecto a su propia extensión contractual.

Tampa Bay Buccaneers

Dirk Koetter

Los Bucs prefirieron despedir a Lovie Smith, un head coach muy querido por los jugadores, antes que arriesgarse a perder a Koetter, quien fue promovido desde el puesto de coordinador ofensivo. Koetter hereda una plantilla con talento joven en posiciones clave, pero que también se ha quedado corta respecto a expectativas recientes. Curiosamente, Koetter prefería al mariscal de campo Marcus Mariota como selección primera global en el draft del año pasado, en lugar de su ahora titular Jameis Winston. Previsiblemente, Koetter ha manifestado en los días pasados haberse "equivocado por completo" respecto a Winston. Por el biuen de la franquicia, esperemos que las "equivocaciones" de Koetter no sean muy frecuentes.

NFC OESTE

Arizona Cardinals

Bruce Arians

Pocos head coaches han hecho un mejor trabajo que Arians en el pasado reciente de la NFL, comenzando por el hecho de que ha revivido la carrera de un Carson Palmer que parecía acabado como mariscal de campo de la NFL durante su pesadilla en Oakland. Todavía pienso que Palmer constituye un punto flaco para el club cuando hablamos de entregas de balón, pero no tengo duda de que los Cardinals han excedido expectativas de la mano de Arians.

Los Angeles Rams

Jeff Fisher

Después de cuatro años y una tonelada de selecciones colegiales obtenidas en el canje por Robert Griffin III, los Rams todavía no conocen lo que es una temporada ganadora bajo la mano de Fisher. Es más, en 21 temporadas como head coach de NFL, Fisher --quien sigue viviendo de la reputación obtenida con un viaje al Super Bowl hace casi dos décadas-- ha acumulado apenas seis temporadas con marca positiva. La presión debe crecer para Fisher por dos razones: ahora fueron los Rams los que hipotecaron su futuro inmediato por un mariscal de campo en el draft, Jared Goff; y la mudanza a Los Ángeles, el segundo mercado mediático más grande de la liga, incrementará las expectativas.

San Francisco 49ers

Chip Kelly

Será apenas la primera campaña de Kelly en San Francisco, pero la presión será alta, particularmente por el modo en que salió de Philadelphia tras convertir a la plantilla de los Eagles en un desastre. No cuenta con el mismo poder de decisión para los Niners, pero pienso que la afición le tiene reservada una cuota de escepticismo. Los cuestionamientos empezaron desde el draft, cuando los Niners pagaron por escalar a la primera ronda por un guardia que estaba calificado por muchos, incluyendo a un servidor, como talento de tercera vuelta.

Seattle Seahawks

Pete Carroll

Carroll es otro de los head coaches que se encuentran tan sólidos como un bloque de granito en su puesto. Después de todo, seis viajes a postemporada en siete años, dos apariciones de Super Bowl y un Trofeo Lombardi hablan por sí solos cuando se trata de currículo. Seattle cuenta con un núcleo de jugadores jóvenes de mucho talento y el equipo ha hecho un gran trabajo con las extensiones de contrato para elementos clave. No hay razones para creer que que las cosas cambien de modo drástico para los Seahawks.