ALAMEDA -- Entonces, exactamente, ¿para qué fue firmado Bruce Irvin por los Oakland Raiders en la temporada baja... dejando lo obvio a un lado?
"No me trajeron para ser un seguidor", dijo Irvin después de la primera práctica de las actividades organizadas del equipo de la semana pasada. "Soy un tipo muy extrovertido. Ustedes aprenderán eso sobre mí. Vengo a ser un líder. No estoy pisando a nadie, pero si tengo algo qué decir, lo voy a decir".
Ahí está.
Por supuesto, Irvin fue contratado para hacer pareja con el ala defensiva/apoyador All-Pro, Khalil Mack, quien acumuló 15 capturas la temporada pasada. El currículo dentro del campo de Irvin, que incluye 22 capturas en cuatro campañas con los Seattle Seahawks, habla por sí mismo.
Las intangibles de Irvin, sin embargo, son lo que esperan verdaderamente los Raiders que se traduzcan para una unidad joven y en ascenso.
"No pensarías que se trata de un equipo con marca de 7-9 el año pasado", dijo Irvin. "El talento es bueno, pero cuando se cuenta con un grupo de tipos que desean trabajar y mejorar, es de miedo. Estando en Seattle, conozco la fórmula. Sé lo que es estar en una defensiva N° 1. Conozco el desgaste de una campaña de 16 partidos. Sé que cuando llegas a los playoffs, es mucho más difícil.
"Así que les diré eso, cuando se obtiene a un montón de tipos que creen en lo mismo, que ponen a los demás antes que a sí mismos, es de miedo. Se puede ver en Seattle. Los últimos tres, cuatro años, un montón de tipos jugando para los demás, un montón de 'nosotros', no un montón de tipos 'yo'".
¿Convencidos?
Porque por lo que respecta a Mack, Irvin es "tipo agradable" que aporta "gran energía" al equipo. Pero cuando se trata de la hora de los réditos, Mack espera un poco.
"Digo, hablas sobre cómo beneficia, pero hasta que llegue el día, es lo que estamos esperando", dijo Mack. "Ansiamos ponerlo en marcha sobre el campo y mostrar que ayudó. Realmente no puedo hablar del futuro. Realmente no puedo hablar sobre cómo será, pero sé que quiero cumplir con mi parte del compromiso.
"Debemos invertir el trabajo, es todo en lo que me enfoco ahora".
Según Irvin: "Sobre el campo, [Mack] es más poderoso y yo soy más de velocidad. Creo que somos un gran complemento uno al otro. Realmente espero que hagamos cosas grandes este año".
En Seattle, donde jugó dos Super Bowls, ganando uno, Irvin dijo que el espíritu competitivo "ocasionó un par de violaciones" en la temporada baja.
Se rió.
Y pese a que no está fomentando que los Raiders quiebren las reglas en la temporada baja, siente un ambiente similar.
"Definitivamente se nota que es un grupo cerrado", admitió. "Vamos en el camino ascendente.
"Hay muchos tipos dispuestos a escuchar a los más grandes, así que es lo grandioso de llegar a una situación así... Debo decir, se trata de un montón de tipos con hambre. Están listos para dar el siguiente paso. Sé lo que tenemos que hacer. He visto cómo ganar un Super Bowl: es correr el ovoide y jugar buena defensiva. Pienso que estamos listos para dar el siguiente paso y realmente capturar la AFC Oeste".
¿Y desde el punto de vista personal?
"Siento que soy un jugador versátil y puedo hacer cosas diferentes", dijo Irvin. "Pero yo preferí ir al frente [y presionar al pasador] en lugar de ir atrás [en cobertura], obviamente, en Seattle esos tres últimos años. Así que ese es el plan, y espero que Khalil pueda generar esos bloqueos dobles y triples y me deje correr libre para conseguir esas capturas".
Irvin volvió a reír. ¿Por qué no? Ocho de sus capturas llegaron como novato.
"Como dije, vamos a seguir trabajando cada día para seguir mejorando", externó. "Vamos a estar listos cuando llegue la campaña".