Brandon Marshall se encogió de hombros la semana pasada cuando le preguntaron si quería seguir jugando una vez que terminara su contrato actual, es decir, al final de la temporada 2017. Se mostró cauteloso con los reporteros, navegando entre preguntas.
Finalmente, concedió, "cuando ya no tenga 'eso', me iré".
Marshall lo tuvo la temporada pasada, al tiempo que reescribió los libros de los New York Jets para la posición de receptor abierto. Fijó marcas de franquicia por recepciones (109) y yardas aéreas (1,502).
Ahora, tiene 32 años de edad y vale la pena preguntarse si lo puede hacer de nuevo.
Veámoslo así: si lo logra, ingresará a un grupo elitista. El único receptor abierto en la historia de la NFL que ha rebasado la marca de las 1,500 yardas a los 32 años o más, fue Jerry Rice. Lo hizo a los 33, acumulando 1,848 yardas para los San Francisco 49ers en 1995.
Y, ¿qué hay de otra temporada de 100 recepciones? Es posible, pero muy difícil. En la categoría de 32 o mayores, sólo ha sucedido 10 veces, incluyendo tres de... ¿quién más? Rice. Larry Fitzgerald lo logró la temporada pasada a los 32 años con 109 atrapadas.
Parafraseando a Bill Parcells, Marshall irá a Canton, Ohio, en patines, si logra otra temporada de 100 atrapadas y 1,500 yardas.
Al igual que muchos jugadores de su edad, Marshall sabe cómo cuidar su cuerpo. Dijo que no sabe qué tanto le queda, pero sigue enamorado del juego.
"Es difícil cuando nunca has ido a playoffs y simplemente tienes la fortaleza mental para continuar levantándote a pelear", sostuvo. "Lo difícil, cuando envejeces, es todo mental. No se trata de si todavía puedes hacerlo.
"Se necesita más tiempo para calentar, tienes que recorrer un proceso extenso para recuperarte. Son los chicos que se comprometen a ese proceso [los que] son capaces de jugar en alto nivel a los 30, a mediados de los 30 e incluso al final de los 30. Entonces, así veo las cosas ahora mismo.
"Pero Dios me ha bendecido para medir 6'5", 230 libras, así que, incluso cuando ya no pueda correr, me mantendré como amenaza de zona roja. Sé que eso vale algo. Los touchdowns valen mucho dinero, entonces ese será mi plan cuando llegue a medidados de los 30: entrar en la zona roja".
Marshall tiene programado un sueldo de 9.5 millones de dólares en la temporada, cifra Top 10 para receptores. Tiene programado un ingreso de 7.5 millones en el 2017. "Siempre me pueden dar [un contrato] más".
La mayoría de los atletas sufren para retirarse en sus propios términos. Marshall insistió en que no se quedará sólo por cobrar.
"No me gusta robar, amigo", sostuvo.
Añadió que, "algunos jugadores saben que no les queda nada y su corazón ya no está comprometido, y aún así toman el dinero. Eso es sacar ventaja de tu equipo. Entiendo que es un negocio y entiendo todo lo que quieran, pero aún así debes ser responsable hacia ti y hacia tus compañeros".